Botánica inclusiva. El acebo y el fin de su reinado, solsticio de invierno

MJ. Aguilar

Nuestra bloguera M. José Aguilar se propuso encontrar una ruta inclusiva en la que poder admirar una planta muy navideña en estado silvestre: el acebo. Perseverando en la búsqueda, finalmente encontró ejemplares de Ilex aquifolium, acebo, en el corazón de la Sierra de Espadán. Nos cuenta esta experiencia, con notas positivas y una seria advertencia, así como algunos de los usos y leyendas que envuelven a esta  planta.

Llega el solsticio de invierno y con él la navidad. En estos días, en las casas, según la tradición cristiana, la botánica también tiene un papel fundamental en la celebración. El muérdago (Viscum album), el abeto (Abies sp.), el acebo (Ilex aquifolium) y la última en apuntarse a la celebración: la flor de pascua (Euphorbia pulcherrima).

En esta ocasión, me he desplazado al corazón de la Sierra de Espadán, concretamente al municipio de Matet, en la comarca del Alto Palancia, provincia de Castellón, para buscar acebo en estado silvestre. Empresa que me ha sido posible, gracias a la ayuda de los agentes medio ambientales que no solo me indicaron el lugar sino que además me acompañaron. He podido ver algunos ejemplares de Ilex aquifolium en los barrancos más umbríos que el bosque de alcornoque genera en esta sierra. El barranco era de muy difícil acceso, cosa que no ha impedido que alguien, en su afán de coger lo ajeno, haya cortado las partes superiores del árbol, acto con el que se ha detenido el desarrollo natural y longitudinal del árbol. Arboricidio que repitió en todos los ejemplares que allí se encuentran. Un acto irresponsable y fuera de lugar que no se debe realizar, bajo ningún concepto, y con ninguna especie silvestre.

1 acebo detalle arbolAcebo. / MJ.Aguilar

Me van a permitir que no comparta la ubicación exacta del lugar, no solo en mi ánimo de proteger a la especie en cuestión, sino por la peligrosidad de la pista de acceso, que tras las intensas lluvias del pasado mes de noviembre, la han dejado intransitable. 

Fenómenos que son conocidos desde antaño por estos lares, como lo describió el botánico Cavanilles. En su obra Observaciones sobre la historia natural, geográfica, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia, describe el municipio de Matet de esta forma: “donde moran entre peñas 140 vecinos labradores: lo destemplao de la atmósfera  no permite vivir algarrobos en aquel dilatado término; pero aprovechan en viñedos, en higueras, y en tal qual olivo. Las aguas que por allí nacen sirven para regar las huertas, y entran en el barranco de Almonacir, que después de atravesar el valle y fecundarle sale hacia  los campos de Castelnou en busca del Palancia, y mezcla con él  sus aguas frente al molino de Cruillas. Baixa a veces  con tantas agua y tal furia, que detiene al Palancia, y arruina quanto halla en la ribera opuesta. Ya desaparecéron muchos campos pingües y parte del molino, cuya situación es poco segura…”.

2 Acebo ruta cocheInicio de la pista de acceso al barranco. / MJ. Aguilar

El acebo, Ilex aquifolium, descripción y taxonomía

Arbusto o árbol de hasta 10 m, dioico (que hay individuos femeninos y masculinos), con tronco de porte piramidal, copa densa y ramosa desde la base. Corteza lisa, en sus primeros años de un color verdoso que a partir del tercer año vira a un tono gris oscuro definitivo. Sus hojas son persistentes, simples, pecioladas alternas, con forma ovalada y, como cualidad más característica, con un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos y, ni espinosas lateralmente, ni coriáceas y de color mucho más claro las jóvenes de las ramas superiores de estos últimos. Se trata de un sistema que ha desarrollado la planta para protegerse de los herbívoros durante sus primeros años de vida que mantiene en las zonas bajas en la madurez. Estas hojas espinosas duran unos cinco años y son de color verde muy brillante por el haz y verde amarillento mate por el envés, totalmente lampiñas, muy rígidas y coriáceas.

Reino: Plantae

División: Magnoliophyta

Clase: Magnoliopsida

Subclase: Rosidae

Orden: Aquifoliales

Familia: Aquifoliaceae

Género: Ilex

Especie: I. aquifolium

3 acebo ilIlustración del Prof. Dr. Otto Wilhelm Thomé Flora von Deutschland, Österreich und der Schweiz 1885, Gera, Germany (Wikimedia Commons). A la derecha, fotografía del árbol completo de M. J. Aguilar.

Esta especie se localiza en el oeste de Asia y Europa. Suele formar parte del sotobosque de robledales y hayedos especialmente, con ejemplares sueltos, aunque en ocasiones puede llegar a formar un denso matorral como especie dominante. Requiere siempre de ambientes húmedos y umbríos, por lo que se localiza en el interior de los bosques y laderas más umbrías, se la puede encontrar hasta los 2000 m, siempre en suelos frescos y sueltos, preferentemente silíceos. ​

En España destaca en la cordillera cantábrica, sub-meseta norte. El mejor y mayor ejemplo se localiza en el Acebal de Garagüeta, en la provincia de Soria, el mayor bosque de Europa meridional, una masa forestal de 406 hectáreas, de las que 180 son masa pura continua de acebos, formando bóvedas que son un perfecto refugio de aves y cérvidos. 

La recolección en estado silvestre, sea para el uso que sea, está prohibida, ya que esta especie ha estado muy cerca de entrar en la lista de especies en peligro de extinción en muchos sitios. Actualmente, es una especie protegida en varios de los países europeos, incluido España. Es una planta de alto valor ecológico, por ser una fuente importante de alimento para pájaros, en particular, que encuentran en el acebo un gran aporte nutricional durante la estación invernal, escasa en frutos. Es el caso del urogallo (Tetrao urogallus), un ave protegida en España.

5 acebo Arbol

Usos y medicinales

El acebo era ya conocido por Aristóteles, que lo denominaba “paliuro”. La medicina natural tradicional lo ha empleado sobre todo por la presencia en sus hojas de ilicina (ilixantina), ácido cafetánico, dextrosa, goma y cera, sustancia que también está presente en su tronco y ramas. Cocida y fermentada enterrándola, se obtenía la liga con la que se cazaban aves. Esta práctica que data desde antiguo, todavía se utiliza hoy día en la provincia de Castellón y sur de Tarragona, en los conocidos como “parany”, una práctica prohibida en España por ser un medio no selectivo de caza que, tras una sentencia del Tribunal Constitucional de 14 de junio de 2013 la declaró inconstitucional pese a que la Ley de la Comunidad Valenciana 13/2014 sí la defendía. Sin duda, un tema que ha día de hoy sigue causando polémica y discusiones entre los sectores que la defienden como una tradición arraigada en la cultura popular y asociaciones conservacionistas como SEO-Birdlife que denuncia la muerte indiscriminada de especies todos los años, algunas de ellas protegidas. ​

4 acebo hojaDetalle de la hoja y del fruto / MJ.Aguilar

Volviendo al acebo, también hay citas de su uso como diurético y laxante, sus frutos son purgantes y un vomitivo muy enérgico y peligroso.

Como curiosidad, contaros que se usó su madera,  apreciada en ebanistería al ser muy dura y por no contener nudos, en la reconstrucción del Palacio Real de Madrid (año 1738) en sus ventanas, por su buena calidad y resistencia a la podredumbre.

Cuenta la leyenda…

En la época romana se le conocía con el nombre de Tinne, el guardián de la sabiduría en la época más oscura del año, el invierno. Sus ramas se utilizaban para decorar las casas durante la fiesta de Saturnalia, que se celebraba a mediados del invierno.

6 acebo El hada del acebo / Cicely Mary Barker. A la derecha, adorno en forma de corona con acebo y otras especies vegetales.

En la mitología celta, también encontramos veneración por este árbol. Por ejemplo, la leyenda del rey roble y del rey acebo narra la existencia de una antigua deidad que reinaba durante la mitad oscura del año, desde el solsticio de verano hasta el solsticio de invierno, que era el Rey Acebo, representado como un anciano con barba blanca que vestía ropajes verdes y que estaba adornado con hojas y frutos del acebo. En contraposición, estaba el Rey Roble, que empezaba su reinado desde el solsticio de invierno hasta el solsticio de verano.

Del Rey Acebo se deduce que pueda proceder el personaje de Santa Claus. Y el motivo de porqué reinaba cada una de las especies durante esas épocas del año lo podemos encontrar en la fenología de la planta. Desde el solsticio de verano hasta el solsticio de invierno, el roble empieza a perder sus hojas y con ello su exuberancia. Por el contrario, el acebo brillará bajo las copas desnudas de los robles durante esa misma época, mientras que desde el solsticio de invierno hasta el solsticio de verano quedará ensombrecido por la frondosa copa del roble.

En la actualidad, muchos neo-paganos han recuperado el culto al acebo o Rey Acebo en la festividad llamada Yule, con origen en la Escandinavia pre-cristiana. Esta fiesta de familia está dedicada a la fertilidad, a los solsticios y la familia. En ella se recuerda a los ancestros y amigos ausentes en una cena donde los forasteros tienen prioridad, rindiéndoles hospitalidad.

Paganos o no paganos, les deseo que pasen un ¡Feliz Solsticio de Invierno! y ¡Feliz Navidad! Hasta 2019 con más botánica inclusiva.

Bibliografia

Antonio José Cavanilles (2002). Observaciones sobre la historia natural, geográfica, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia. Tomo segundo. Editorial Albatros.

 

www.matet.es

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Licenciada en Ciencias Ambientales por la UPV
Me encanta escalar, el pajareo y los árboles. Nunca recuerdo los autores de los libros que leo y me dan mucho miedo las hormigas porque de pequeña tuve un pequeño incidente con ellas. No entiendo por qué la gente deja basura en los espacios naturales y sueño regularmente que soy un albatros y puedo volar muy alto. Me confieso adicta a la crema de manos.
extern Colaborador Externo
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