Etnobotánica Plantas

15 Dic 2017

Botánica navideña

Llega Navidad y casas, calles, plazas, comercios, todo se llena de elementos decorativos característicos asociados a estas fiestas tan señaladas. Pero entre muñecos de nieve, figuritas de Papa Noel, Reyes Magos, Nacimientos y un sinfín de símbolos más, las plantas también juegan un papel importante. ¿Sabes desde cuándo se utilizan estas especies vegetales en los días de Navidad o  si son modas, tradiciones propias de la Comunidad Valenciana o importadas? ¡Te lo contamos!

Cuando se acercan las fechas navideñas, todo tipo de decoración con elementos relacionados inunda los edificios públicos y comercios, así como hogares, centros de trabajo y calles de nuestro entorno. Año tras año vemos calles iluminadas y decoradas, escaparates llenos de motivos navideños en los que ciertos colores son omnipresentes (rojo, verde, dorado y plateado), plazas con un gran árbol adornado, nacimientos hechos a diferentes escalas, mercadillos navideños en los que se pueden comprar desde productos típicos (turrones, peladillas,…) hasta ornamentos navideños de diferentes materiales … y, como no, ciertas especies vegetales que nos venden como tradicionales.

El abeto o árbol de navidad

El árbol de navidad es sin duda alguna uno de los grandes protagonistas vegetales de las fiestas. Desde hace décadas se pone uno en casa, en la plaza del pueblo, de la gran ciudad o en el centro comercial. Hoy en día hasta las personas famosas del mundo cultural o político posan en su casa junto a sus árboles navideños.

Abetos en un establecimiento comercial, Abies spp.

 

La tradición de adornar un árbol es antiquísima y no está asociada al cristianismo. Ya los celtas adornaban árboles al inicio del invierno, por ejemplo robles, con el objetivo de “mimar” al árbol para que rebrotase en la próxima primavera. En tiempos del Imperio Romano, durante la Saturnalia (tercera semana de diciembre), se celebraba la llegada de los días más cortos del año y con menos luz. Los romanos festejaban estos días para “asegurar” buenas cosechas en primavera y en ese contexto decoraban plantas que tenían en sus hogares.

Hay una historia que cuenta que en la región de Hasse (Alemania), había un roble consagrado a Thor, dios del trueno en las mitologías nórdica y germana. Este dios estaba relacionado con la protección, la justicia, las batallas, el clima y las cosechas. Todos los años se le ofrecía un sacrificio. Hasta que llegó un beato británico, San Bonifacio, y lo taló en el año 723. Así quiso convencer y convertir al cristianismo a la población.

Tala del roble de Thor. Imagen: commons.wikimedia.org

 

San Bonifacio les dijo que pusieran un abeto en su lugar, ya que sus hojas perennes son siempre verdes y su copa apunta al cielo. Cuenta la leyenda que adornó el abeto con manzanas (símbolo de la tentación) y velas (la luz de Jesucristo que ilumina el mundo). San Bonifacio pidió que la gente pusiese un abeto talado en casa como símbolo de paz e inmortalidad. Otras variantes de la historia cuentan que taló el árbol del trueno de Odín. También según que fuente se consulte, bien debajo del roble sobrevivió un abeto o, incluso, un abeto rebrotó del tocón que quedó del roble. Desde entonces existe la tradición de poner abetos talados y decorarlos en las casas. 

Se cuenta también que Martín Lutero, ya en el s. XVI, puso velas en el abeto porque eran como las estrellas en un noche de invierno. Los primeros cristianos del centro y norte de Europa adoptaron la costumbre pagana de adornar un árbol y le atribuyeron el significado de celebración del nacimiento de Jesucristo. Dos ciudades, Tallin (Estonia) y Riga (Letonia) afirman ser las primeras en colocar un árbol decorado en la plaza.

 

Y es que en la tradición cristiana el árbol de Navidad tiene un importante simbolismo. Su forma triangular simboliza la Santísima Trinidad y los colores que se usan para los adornos también se relacionan con las oraciones durante el Adviento, azul para la reconciliación, plateado para el agradecimiento, dorado para la alabanza y rojo para la petición. Además, colocar los regalos debajo del árbol hace referencia a la Cruz como procedencia de todos los bienes. En cuanto a los adornos, también tienen un simbolismo cristiano. La estrella es la fe que guía a los cristianos, las bolas los dones de Dios a los hombres, los lazos la unión de las familias y seres queridos, y las luces la luz de Cristo. 

En España la tradición data de 1870. La esposa de D. José Isidro Osorio y Silva-Bazán, Sofía Troubetzkoy, fue la primera persona que puso un árbol de Navidad en su residencia, el desaparecido palacio del Marqués de Alcañices (lugar ocupado hoy en día por el Banco de España). Esta princesa de origen ruso fue quien introdujo en España la moda de decorar las casas con un abeto adornado por Navidad.

Imágenes: Fernándo Terrádez Picó

 

El abeto pertenece al género Abies. Son árboles de la familia de las pináceas. Este género engloba a unas 55 especies llamadas comúnmente abetos. Las hojas son perennes, de color verde intenso y en forma de aguja. Las especies más utilizadas como “abetos de Navidad” destacan por aguantar bien las condiciones de interior de una casa, perder muy poca hoja al ir secándose y ser aromáticos:

Abies nordmanniana (Steven) Spach, originario del Cáucaso y Asia Menor. Puede llegar a medir 60 m de altura. Sus hojas son de punta roma y no caen rápido cuando el ejemplar se seca. Se cultivan para servir de adorno en Navidad y su tala está prohibida. Suele hibridarse con Abies pinsapo Boiss, una especie del sur de la Península Ibérica (en algunos enclaves es un endemismo, como en la Serranía de Ronda).

Detalle de hojas de Abies nordmanniana. Imagen: www.ebben.nl

A. procera Rehder, originario del oeste de Estados Unidos. Se conoce como abeto noble o abeto azul de Oregón. Puede alcanzar los 70 metros de altura. Su madera se usa para fabricar estructuras y papel.Detalle de hojas de Abies procera. Imagen: www.ebben.nl

– A. balsamea (L) Mill., originario de Estados Unidos y Canadá. Tiene un porte mediano (14-20 metros de altura). Su resina se utiliza para fabricar “Bálsamo de Canadá” o aguarrás y también para fabricar papel.

 

Detalle de hojas de Abies balsamea. Imagen: www.florafinder.com

 

Actualmente, en Espinelves (Girona) se celebra una de las citas más importantes de venta de árboles de Navidad: la “Fira de l´avet”, que este año celebrará ya su 37ª edición y en la que se llegan a vender más de 5000 ejemplares, mayoritariamente de la variedad Abies x majoani Masf. Y también hoy en día se pueden ver representaciones de árboles de Navidad de todo tipo de materiales, formas, adornos y tamaños, siendo las reproducciones artificiales las más abundantes.

Ejemplos de árboles decorados en Valencia

 

La flor de pascua

La flor de Navidad, corona del Inca, flor de Pascua o poinsetia es una planta originaria de México muy utilizada en época navideña como planta de interior en países del hemisferio norte. En náhuatl significa “flor que se marchita”. Fue J.R. Poinsett, embajador de Estados Unidos en México entre 1824-1829, quien la puso de moda por sus colores rojo y verde. 

La flor de Pascua, Euphorbia pulcherrima

La regalaba a sus amistades en su máximo esplendor, precisamente en época navideña y, por esta tradición, el 12 de diciembre se conmemora el Día de la Poinsettia en Estados Unidos (día del fallecimiento de Poinsett en 1851). La planta fue comercial por primera vez en 1929, en una exposición de Filadelfia. 

Euphorbia pulcherrima Willd. ex Klotzsch, Allg. pertenece a la familia de las euforbiáceas. Puede llegar a medir entre 2-4 m de altura. Curiosamente no son las flores las partes más apreciadas en ornamentación navideña, unas pequeñas estructuras amarillas que quedan en el centro, sino las brácteas rojas que las acompañan. Estas brácteas pueden ser también rosadas, o blanquecinas. Actualmente hay más de cien variedades que se cultivan especialmente para la época navideña.

Detalle de flor y brácteas de Euphorbia pulcherrima

En España se cultiva principalmente en Almería, donde se produce el 25% de toda la producción nacional. También se produce en Cataluña (pioneros hace 40 años) y en Valencia y Murcia. El cultivo requiere temperaturas cálidas, por lo que su cultivo en invernadero en la zona de Almería es ideal, tanto por la tecnificación y especialización en el cultivo como por los costes. Además de los tamaños estándar se han puesto de moda las tallas mini, para decorar las mesas en el sector de la restauración.

Decoración con Euphorbia pulcherrima 

El acebo

Esta planta era venerada por los celtas en el inicio del invierno, ya que consideraban que daba buena suerte y prosperidad. Hay una leyenda celta que cuenta que el Rey Roble tenía bajo sus ramas a los niños, dándoles sombra cuando hacía calor. 

Acebo, Ilex aquifolium 

Al llegar el invierno y perder sus hojas, los niños tiritaban de frío pero llegó el Rey Acebo, cubierto de hojas verdes, espinadas, con la barba llena de bolitas rojas y cobijó a los niños bajo sus hojas. El Rey Roble se enfadó y quiso atacarlo, pero el Rey Acebo le dijo que se marchase hasta la primavera, que él se ocuparía de los niños durante el invierno. Por esta razón se cuelgan ramitas de acebo en la casas, en recuerdo del Rey Acebo y su protección durante el invierno. También los druidas usaban varitas de acebo en los juicios y, como lo consideraban mágico, su madera se utilizaba para hacer amuletos.

El acebo se utiliza como adorno de Navidad desde hace siglos. Fue la Iglesia Católica la que impulsó su uso desterrando el del muérdago, considerado pagano. Pero debido a su uso masivo en la decoración navideña, hoy en día se encuentra en peligro de extinción.

Corona navideña con Ilex aquifolium entre otras especies vegetales

Detalle navideño con Ilex aquifolium. Imagen: Carmen López Valiente 

El acebo, Ilex aquifolium L., es un arbusto que pertenece a la familia de las aquifoliáceas, que puede llegar a medir hasta 20 m de alto y normalmente vive hasta 100 años. Las hojas son de color verde oscuro brillante, con borde espinoso, coriáceas y rígidas. Es una planta dioica, existen pies macho y pies hembra, por lo que los frutos rojos solo se encuentran en los ejemplares hembra. El fruto es una drupa roja cuando está madura que puede durar todo el invierno en la planta. Estos frutos son el alimento durante el invierno de diferentes aves, entre ellas el urogallo (también en peligro de extinción). En España solo se encuentra en estado silvestre en puntos de Soria, Aragón, Cordillera Cantábrica, Cataluña y Comunidad Valenciana.

El muérdago

Alrededor de esta planta existen numerosas leyendas muy antiguas. Ya los vikingos en el s. VIII le atribuían propiedades como la de resucitar a los muertos, y los druidas lo consideraban curativo y lo usaban para hacer venenos. Los escandinavos lo consideraban como una planta de paz, por tanto darse un beso debajo de una rama de muérdago era un símbolo de resolución de problemas de pareja.

De estas creencias llega la tradición de darse un beso debajo del muérdago en Nochebuena, ya que se encontrará pareja o se mantendrá la que se tiene, y las personas que se besen debajo serán bendecidas con salud y fertilidad. Se ha considerado una planta sagrada de la naturaleza con propiedades protectoras, que debe ser regalada en fechas próximas a la Navidad. El día de Santa Lucía se quema el muérdago del año que ha transcurrido y se sustituye por una ramita nueva en la puerta de la casa.

Muérdago preparado. Cortesía de Flores y Plantas Mónica, Mercat de Burjassot (Valencia)

El muérdago ha sido muy atractivo desde la antigüedad, ya que el hecho de no crecer sobre el suelo, sino sobre algunas especies de árboles, le daba un halo de misticismo y de pertenencia más al cielo que a la tierra. Griegos, árabes, celtas, … han apreciado al muérdago tanto por su propiedades medicinales como místicas.

Una de las leyendas más hermosas1, en la que el muérdago es uno de los protagonistas, es la Leyenda de Balder. Los escaldas, poetas antiguos de Islandia y Noruega, cuentan en el libro de los Eddas la historia de los doce hijos de Odín. Uno de ellos fue Balder, el más joven y bello, predilecto de su padre Odín y su madre Friga. Vivía en la séptima estancia del cielo escandinavo junto a su esposa Nana. Un día soñó que moriría traicionado por uno de sus hermanos. Fue a contarle el sueño a su padre, quien acudió de inmediato a una antigua sacerdotisa, que le confirmó que su sueño se haría realidad. Balder también se lo contó a su madre, quien ante el temor fue preguntando a todas las criaturas, al fuego, al agua, a los metales, …. si en manos de sus otros hijos harían daño a Balder. Todos lo negaron. Los hermanos estaban contentos pensando que Balder se había librado de la muerte y jugaban a lanzarle sus armas, y ver como éstas rebotaban en su pecho.

Pero uno de sus hermanos, Loki, el dios negro del mal, tenía envidia de la fortaleza y belleza de Balder. Disfrazado de doncella preguntó a Friga si estaba segura de haber preguntado a todos los elementos de la Naturaleza si respetarían a Balder. Ella le confesó que se había dejado a una planta pequeña e insignificante llamada muérdago …. Loki recogió una ramita y se acercó al hermano gemelo de Balder, llamado Hoder, el Dios de la Noche, que no participaba en los juegos por ser ciego. Loki impregnó de su aliento venenoso la ramita de muérdago, se la dio a Hoder invitándole a participar en el juego y lo guió en el lanzamiento. La ramita de muérdago le atravesó el corazón. De esta forma murió Balder a manos de uno de sus hermanos. Su esposa Nana murió de pena. Finalmente ambos regresaron del reino de los muertos porque todos los elementos de la naturaleza lloraron su muerte.

Detalle del muérdago, Viscum album L.

Viscum album L. pertenece a la familia de las santaláceas. Es originaria de Europa, Asia y América. Los tallos, que pueden medir hasta un metro son de color verde claro y las hojas dispuestas en pares opuestos son de un color verde-amarillo claro. Los frutos son como unas bayas blanquecinas que albergan varias semillas y una sustancia pegajosa. Algunas aves consumen estas bayas y al posarse sobre los árboles, restriegan las semillas pegajosas sobre las ramas. Al germinar, las raicillas van absorbiendo el xilema (agua y sales minerales) del árbol sobre el que viven. Cuando crece sus hojas realizan fotosíntesis. Por esta razón se considera semiparásita. A esta planta se le atribuyen muchas propiedades medicinales pero es tóxica y no se debe consumir ni recomendar su uso.

1. Casona A. “Flor de leyendas. Vida de Francisco Pizarro”. Madrid: Ed. Espasa Calpe.; 1978. 242 p.

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Doctora en ciencias biológicas por la UV y máster oficial de Nutrición y Salud por la UOC.
Soy profesora de secundaria en el IES EL CLOT de Valencia, forofa de las novelas de Stephen King, de la marcha nórdica y del senderismo en familia y nadadora, ¡muy nadadora!
extern Colaborador Externo
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