Visitantes de terrazas urbanas II

Por primera vez en muchos años viviendo en Valencia, cerca del Jardín del Túria, vi pasar por la terraza un ejemplar de Macroglossum stellatarum (Linnaeus, 1758). Es una mariposa conocida coloquialmente como esfinge colibrí. Esta mariposa tan curiosa y espectacular pertenece a la familia Sphingidae. Su nombre científico hace referencia a su aparato bucal, que presenta una larga trompa o probóscide para libar néctar, y al género de plantas Stellaria, plantas de las cuales se alimenta principalmente en su estado de larva. Es una mariposa grande, mide unos 4-5 cm y con hábitos diurnos, pese a pertenecer a una familia de mariposas nocturnas o polillas.

Lo más curioso de esta mariposa es su tamaño y su forma de volar. Bate sus alas con un zumbido característico y como un colibrí, unas 85 veces por segundo, de ahí su nombre vulgar. En vuelo, puede llegar a alcanzar una velocidad de 60 Km/h. Suele verse a pleno sol en primavera y en verano, pero es difícil verla en zonas frías. Su comportamiento cuando liba es tal cual la de un colibrí: da la sensación de estar parada en el aire, además de poder volar hacia delante y hacia atrás.

Este tipo de vuelo requiere un alto consumo de energía, motivo por el cual consume gran cantidad de néctar de diferentes especies hasta satisfacer su apetito.

En el caso de mi terraza, la mariposa fue directa a libar en las flores de un jazminero estrellado, también llamado jazmín de leche, jazmín de estrella, falso jazmín o jazmín chino. Esta planta trepadora, muy utilizada como enredadera, pertenece a la familia de las Apocináceas y su nombre científico es Trachelospermum jasminoides (Lindl) Lem. Esta especie es originaria del sudeste asiático (Corea, Vietnam, Sur de China y Japón), pero su cultivo está muy extendido por toda Europa y América. Este falso jazminero, que se adapta fácilmente a diferentes condiciones de temperatura y luz, no requiere grandes cuidados. Es una especie bastante resistente a plagas y enfermedades, necesita buen drenaje y poco riego, especialmente en invierno. Por estas razones se utiliza mucho en jardinería, tanto en suelo como en terrazas.

El jazminero estrellado florece en primavera y a principios del verano. Sus flores tienen cinco pétalos de color blanco, miden entre 1-2 cm de diámetro y aparecen en ramilletes. Son muy fragantes. Estas características de la floración, junto a su fácil cultivo, presencia de hojas de color verde claro brillante, en primavera, y verde oscuro muy lustrosas, cuando no hay flor, hace que sea una especie muy apreciada en jardinería. Se suele utilizar como tapizante de muros, vallas, etc, aunque puede necesitar un tutor si no puede extender sobre el soporte sus tallos volubles. Puede formar grandes matas densas.

De las mariposas colibrí pudimos disfrutar unos instantes, puesto que tras el libado por varias flores desapareció y no volvimos a ver ningún ejemplar. Sí que se dejó ver más tiempo un abejorro carpintero europeo, Xylocopa violacea (Linnaeus, 1758), libando en un jazmín brasileño (Mandevilla sanderi (Hemsl.) Woodson) de flores fucsia intenso. Este himenóptero de la familia de las Apidae, abundante en Europa, se alimenta de polen y néctar. Es grande, puede medir 3 cm y con las alas extendidas presenta una envergadura que puede llegar a los 5 cm. Aunque es de color negro, presenta “pelos” que lo recubren y en sus alas se ven reflejos de color violeta y azul. Su nombre científico hace referencia a la madera (que utilizan para construir sus nidos) y a los reflejos de color morado que presentan sus alas

El abejorro carpintero europeo debe su nombre vulgar a que busca lugares de madera como troncos viejos, postes, etc para reproducirse e hibernar. Las reinas hacen galerías en la madera muerta y construyen nidos en los cuales pondrán huevos, cada uno sobre una bola de pasta de polen y néctar. Los huevos quedan separados unos de otros por tabiques que fabrica la reina con una mezcla de madera y saliva.

El abejorro carpintero europeo que nos visitó estuvo libando en diferentes flores del jazmín brasileño. Esta planta trepadora pertenece también a la familia de las Apocináceas. Es originaria de Brasil, de ahí su nombre común. Está muy extendida como planta ornamental por su fácil cultivo. No requiere mucho mantenimiento, resiste al frío, requiere mucha luz, pero sin sol directo, y suelo drenado (el riego debe ser abundante en verano y requiere humedad ambiental). Normalmente necesita un tutor para crecer trepando y tapizando muros, vallas, etc, dado que sus tallos son muy volubles. Las hojas son de color verde intenso, creando en contraste con las flores blancas, rosa pálido y rosa intenso. Estas flores son grandes (6-7 cm de longitud) y aparecen constantemente desde la primavera hasta finales de verano en lugares como Valencia.

Ver a estos insectos en la terraza de una vivienda en plena ciudad resulta llamativo. Bien es cierto que vivimos muy cerca de uno de los jardines más extensos de la ciudad de Valencia y puede ser motivo por el cual algunas de estas especies se aventuren a sobrevolar los tejados buscando plantas ornamentales con flores para libar.