Cómo cuidar de los rosales
oy hablamos con Guía de Jardín sobre las enfermedades más habituales de los rosales. ¿Es cierto que sufren tantas calamidades? ¿Merece la pena luchar contra los hongos? Conoce las variedades más resistentes y descubre los trucos de nuestras jardineras domésticas a la hora de elegir las especies de rosales que llenarán de colores tu jardín.
Las rosas son unas de las flores más apreciadas en todo el mundo. Las especies que componen el género superan el centenar y proceden, en su mayoría, de Asia. Es tal el éxito y la pasión que despiertan estas flores, que existen miles de híbridos y cultivares producidos por la mano del hombre en todo el mundo. La rosa es la planta de jardín más popular, además de la flor más utilizada en la confección de ramos. También son muy valorados los beneficios de su aceite esencial utilizado en cosmética, perfumería, medicina e incluso gastronomía.
Pero las rosas tienen fama de ser flores delicadas, con cierta disposición a coger enfermedades y plagas. En parte es una fama merecida, muchas variedades son realmente sensibles, pero se investiga mucho sobre este tema y los cultivares nuevos son cada vez más resistentes. La mejor forma de prevenir este tipo de problemas es incluir criterios de salubridad en el momento de la elección del ejemplar a comprar y en esto, los viveros online llevan mucha ventaja a los viveros físicos, puesto que incluyen mucha información de cada una de sus variedades.
Las rosas combinan con muchas plantas del jardín. Aquí rosal Evelyn y Salvia microphylla
Evelyn es un rosal inglés (David Austin Roses) de flores grandes e intenso perfume que florece durante toda la temporada
Entre los obtentores de nuevas variedades de rosas y viveros de rosas online hay uno que a nosotras nos encanta, aunque puede ser una simple apreciación personal. Se trata del inglés David Austin, enamorado del aspecto y el perfume de las rosas antiguas pero comprometido con conseguir plantas más resistentes, perfumadas y con floraciones más prolongadas.
Pero la más resistente de las variedades puede verse afectada en cualquier momento por uno de estos desagradables hongos que afean su aspecto y debilitan la planta y la floración. El momento de mayor incidencia suele ser en primavera, cuando llegan las lluvias y las temperaturas ascienden suavemente. La mezcla de humedad y calor es lo que activa las esporas de los hongos que han permanecido latentes durante el invierno esperando su oportunidad. Los hongos producen diferentes enfermedades en las rosas: oidio, roya y mancha negra son, probablemente, las más extendidas.
Luchar contra el Oidio
El oidio es una de las enfermedades más frecuentes y graves de las rosas. Esta enfermedad la produce el hongo Sphaerotheca pannosa var. rosae y se reconoce con facilidad por la aparición de un polvo blanco cubriendo las hojas y los tallos. Si no se trata, el rosal no se desarrollará correctamente: las hojas se arrugarán, los capullos morirán y todo el rosal se debilitará hasta morir.
Este es el aspecto de un rosal atacado por el oidio: hojas y capullos cubiertos por una capa polvorienta de color blanco
Atención, Roya
Phragmidium tuberculatum y Phragmidium mucronatum son dos variedades del hongo que produce la roya en los rosales. La roya aparece generalmente en primavera y se manifiesta por la aparición de pústulas anaranjadas y brillantes en las hojas, ramas, e incluso en los pedúnculos de las rosas. Durante el verano las pústulas se extienden y conforme avanza la estación aparecen, además, manchas negras intercaladas con las naranjas. Si no la detenemos, la roya se propaga durante la temporada cálida y, en otoño, casi todo el rosal puede aparecer cubierto por la pudrición.
La roya se identifica fácilmente por los puntos anaranjados que salpican las hojas del rosal
La mancha negra
Diplocarpon rosae es el hongo responsable de la mancha negra del rosal, una enfermedad bastante común entre estas plantas. Se reconoce por unas pequeñas manchas negras con forma circular que aparecen sobre las hojas, primero en las inferiores y más tarde en las superiores. Estas manchas se van extendiendo a la vez que la hoja se vuelve amarilla, marrón y finalmente cae. Junto al oidio y la roya, es una de las enfermedades más comunes de los rosales y es algo más tardía que aquellas, pues suele aparecer en verano.
Mancha negra sobre las hojas de un rosal. Imagen de Scot Nelson. Fuente: FlickR
Este hongo, a diferencia de los dos anteriores, solo es capaz de pasar el invierno sobre las hojas muertas y no en el suelo. La mejor manera de deshacernos de él y prevenir su aparición la siguiente temporada es eliminar todas las hojas afectadas que han caído y cubren el terreno.
Los rosales más resistentes
Aunque mi experiencia personal con las rosas no es muy amplia -en mi pequeño jardín sólo caben 6 o 7 rosales-, son plantas que adoro y he leído mucho sobre ellas. También sigo atentamente las novedades de algunos rosalistas y me encanta conocer la experiencia de compañeros de afición que sí cuentan con espacio para cultivar muchos más ejemplares. Yo he pasado por diferentes etapas y mis preferencias a la hora de seleccionar rosales, que hace años se basaban en meras cuestiones estéticas, ahora siguen criterios más sustentables y prefiero rosas sanas y resistentes. Existe una enorme cantidad de rosas muy saludables que no tienen nada que envidiar en belleza a otras.
Boticcelli, un rosal paisajístico de rosas mediana y algo perfumadas que florece de primavera a otoño incansablemente
Acropolis, un rosal de Meilland, que produce rosas muy bonitas pero es propenso a coger oidio
Las más resistentes que yo he conocido en los últimos tiempos corresponden a variedades de rosales paisajísticos: un grupo de plantas dentro de los rosales modernos de gran vigor, rústicidad, muy floríferos y remontantes, que con los cuidados oportunos, florecen continuamente de la primavera al otoño. De este tipo tengo dos: uno es Boticcelli, el otro fue un regalo y desconozco el nombre.
Los rosales de paisaje son fáciles de cuidar y tienen una excelente resistencia a las enfermedades. La resistencia a las enfermedades es el criterio que me hizo elegirlos, pero además dan unas rosas preciosas. Boticcelli produce unas rosas llenas de pétalos y aire romántico de tamaño medio que me enamoraron en cuanto las vi. Pero incluso las variedades más resistentes pueden experimentar alguna enfermedad en un momento determinado. Aún así, nuestros rosales paisajísticos son los que mejor prosperan sin ningún tipo de tratamiento.
Preevenir las enfermedades del rosal
Las enfermedades que los hongos producen en los rosales son difíciles de erradicar una vez se presentan. Si esto sucede, lo mejor es intentar retirar todo el material dañado y mantener una buena higiene eliminando las hojas infectadas. Pero si el problema se repite año tras año, es casi seguro que nunca se detendrá y cada temporada se presenten los síntomas de nuevo.
Alain Souchon, de la casa Meilland, es el nombre de este rosal de flores rojo intenso, muy florífero, perfumado y muy resistente a las enfermedades
Para que el rosal pueda hacer frente a cualquier ataque, ya sea de hongos, insectos, virus o cualquier otro tipo de enfermedad, lo más conveniente es no descuidar en ningún momento sus necesidades vitales y mantenerlos bien hidratados y nutridos, de manera que pueda sobreponerse a las adversidades que aparecen cuando llega la primavera mostrando un follaje verde intenso y una floración esplendorosa.
Erradicar enfermedades fúngicas en las rosas
Si a pesar de haber tomado medidas para evitar enfermedades necesitáramos recurrir a fungicidas para conservar un rosal, procuraremos hacerlo con remedios naturales o fungicidas biológicos permitidos en agricultura ecológica que generalmente están formulados a base de cobre y azufre. Los fungicidas químicos, aunque sean fulminantes y puedan parecer una buena solución a priori, están compuestos de productos altamente venenosos y nocivos, que a la larga acarrean muchos más problemas que lo que solucionan.
El nombre de este rosal es Landora, un híbrido de té, de la casa Tantau, que produce flores amarillas, sin permufe, pero muy resistente a enfermedades
Personalmente, soy una persona a quien le cuesta mucho deshacerse de una planta y aunque me dan problemas, mantengo mis rosales a base de mucho esfuerzo, sobre todo en verano, por limpiar lo que se va poniendo feo o presenta síntomas de enfermedad. He llegado a pensar que mantener los rosales absolutamente libres de plagas es imposible y, a veces, llego a plantearme si realmente vale la pena tanto trabajo, habiendo tantas plantas hermosas que dan muchísima menos faena.
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