Conservación

10 Dic 2013

San Francisco, la bahía de las especies invasoras

Según los últimos datos la bahía de San Francisco es el lugar más invadido del planeta con casi 250 especies exóticas registradas y además se descubren tres animales o vegetales invasores nuevos de media cada año. ¿Será que el hombre no es la única especie que busca el sueño americano?

En 1999 el entonces vicepresidente y hoy representante del ecologismo mundial, Al Gore, hacía pública su intención de crear una estrategia de control de especies exóticas en la costa californiana. Ese mismo año, el presidente Clinton presentaba una ley federal centrada en la protección de los ecosistemas norteamericanos de posibles (y reales) invasores biológicos. Ninguno de estas reacciones era casualidad, y es que durante los años previos, entre 1993 y 1997, un grupo de biólogos liderados por Andrew Cohen había tomado muestras en la bahía de San Francisco obteniendo resultados de lo más preocupantes. Y es que descubrieron que esta bahía recibía cada año 3,7 especies invasoras nuevas, lo que la convertía en uno de los espacios naturales más invadidos del planeta. Así, multitud de biólogos interesados escribieron al Congreso de EEUU para buscar soluciones inmediatas este problema medioambiental.

¿Por qué invadir la bahía?
La invasión de la bahía de San Francisco por especies exóticas, es decir no autóctonas, no es algo casual pero tampoco intencionado. Responde a dos cuestiones muy básicas, la primera es que al tratarse de un ecosistema acuático está más expuesto a los invasores, que pueden acceder a ella por diferentes frentes, agua, tierra o aire. 

sanfran1

port_of_oakland_wide-s6-c30

 

Pero la principal razón de esta gran invasión es que es una zona de mucha actividad humana, sobre todo en cuanto a la pesca y al tráfico marítimo de mercancías, que han aumentado considerablemente en los últimos 30 años, debido a su localización geográfica tan accesible desde el océano pacífico. Barcos que recogen grandes cantidades de agua de mar como parte de lastre, para estabilizarse, transportándolas de un lugar a otro y dando refugio a especies oportunistas que pueden establecerse en las aguas de San Francisco.

 

Una de las especies que más está dañando la bahía de San Francisco son los cangrejos asiáticos, los denominados mitten crabs (Eriocheir sinensis), que se entierran en el lecho de los ríos y que erosionan los muelles. Estos cangrejos están muy establecidos en los estuarios y desplazan a las especies nativas además se establecene de forma masiva en las bombas de agua de las piscifactorías, dañándolas por completo.

Chinesemittencrablg

mitten crab

 

La otra especies que amenaza especialmente la bahía es la serpiente pitón, cuya población se ha duplicado de forma incontrolada en los últimos años. A pesar de esto, crustáceos y reptiles no son los únicos invasores del lugar. Aproximadamente el 40% de las especies invasoras proceden de otras partes de EEUU, sobre todo de la costa norte del Atlántico. De ellos, el 15% son peces y otros vertebrados y casi el 70% invertebrados como crustáceos y gusanos que a pesar de su escaso tamaño, por su facilidad de reproducción están alterando el ecosistema de la bahía. 

Pero no solamente los animales son invasores, también las plantas pueden serlo. Es el caso de cuatro especies exóticas del género Spartina que fueron introducidas en la bahía de San Francisco a mediados del siglo pasado, donde destaca la spartina atlántica (Spartina alterniflora). Una planta herbácea de fácil reproducción vegetativa que amenaza los humedales de la zona porque está desplazando a la spartina nativa (S. foliosa) y a las salicornias típicas de aquellos ecosistemas. Además, S. alternifloraS. foliosa pueden hibridar-se dando lugar a una planta mucho mejor adaptada y más agresiva todavía. Esta invasión no solamente ha reducido la diversidad vegetal de la zona sino que también está afectando a los animales que habitan el humedal. De hecho, según las investigaciones, la disminución de la población de rascones de manglar (Rallus longirostris), ave de la familia de las grullas y las avutardas des típica de los manglares y pantanos de la costa centroamericana, se debe de a esta fuerte variación de vegetación en la zona.

BAHA_rallus_longirostris

Rallus longirostris

spartina22

Spartina spp

BAHA_cytisus-scoparius

Cytisus scoparius

 

La otra gran planta invasora de la zona es la retama negra (Cytisus scoparius), de la familia de las leguminosas y típica de la Península Ibérica y de la Europa atlántica. Esta especie vegetal ha proliferado mucho en la bahía porque no encuentra ningún tipo de competidor natural ni predador, que ha derivado en que se esté extendiendo a un ritmo muy alto. En algunas zonas de la bahía incluso crecen pequeñas selvas salvajes de esta especie que puede alcanzar los dos metros de altura.

El peligro de las invasiones biológicas
Durante los últimos 200 años, miles de nuevas especies han sido introducidas en EEUU. De todas ellas, una de cada siete se ha convertido en invasora, lo cual quiere decir que puede causar importantes daños tanto de tipo ambiental, como económico e incluso perjudiciales para la salud humana. 

1391115-LGPT-630x391

Lythrum salicaria, una planta que fue introducida en EE.UU. en 1800 con hasta ornamentales y medicinales. No solamente no ha sido erradicada sino que actualmente se encuentra al top 6 de especies vegetales invasoras del país

Se denominan especies invasoras o exóticas a aquellas especies animales o vegetales que son introducidas en una región ajena y que tienen la capacidad de reproducirse rápidamente por la ausencia de depredadores o competidores naturales. En muchas ocasiones, estas especies extrañas se establecen con tanta fuerza que desplazan a las autóctonas desorganizando sistemas que evolucionan juntos desde hace miles de años y llegando, en casos extremos, a causar la extinción de las especies nativas. Es el caso de la bahía de San Francisco donde ya existen variedades de pájaros y arbustos que están a punto de extinguirse por la llegada de los invasores. 

Estas especies también pueden instaurarse de tal manera que sea muy complicada su erradicación a los ecosistemas dañados. Por ejemplo, en el desierto californiano, el sauce autóctono se ha vuelto dependiente del tamarix (Tamarix aphylla) un pequeño arbusto leñoso típico de Oriente Medio y de la Índia, haciendo que su eliminación sea prácticamente imposible. Por lo tanto, los planes de restauración ante especies invasoras tienen que ser cuidadosamente diseñados teniendo en cuenta las características biológicas de los invasores y también todos los factores ecológicos que puedan intervenir. ¡Tenemos que conocer bien a nuestro enemigo para poder vencerlo!

BAHIA_Tamarix_aphylla1

Tamarix aphylla

BAHA_LAGOMICHIGAN

Llac Michigan

Hablamos de EEUU porque se ha convertido en el país con más espacios invadidos de todo el mundo. Además de la bahía de San Francisco, los Grandes Lagos, que bañan una treintena de importantes ciudades norteamericanas como Chicago, Búfalo y Cleveland en EEUU y Toronto, en Canadá, suman 1,8 especies ajenas nuevas cada año, y en el conjunto de los cinco lagos (Superior, Michigan, Hurón, Erie y Ontario) se descubre un vegetal o animal procedente de otro entorno dos veces al año. Por otro lado, la gigantesca cuenca del Hudson que alcanza la gran ciudad de Nueva York cuenta con una especie nueva cada doce meses. 

Y ya cruzando el charco, muy similar al caso de Nueva York es el del Támesis, en el corazón de la capital británica. Este río es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes del Reino Unido y suma cada año una nueva especie invasora, lo cual supone que entre sus aguas se encuentra el 72% de todas las especies invasoras del Reino Unido. Otro de los territorios acuáticos con mayor ritmo de acogida de okupas es el Mar Báltico, que recibe 1,2 especies invasoras nuevas anualmente y que en total ya ha catalogado hasta 900 especies ajenas al ecosistema instaladas en sus aguas, la mayoría de las cuales accede al Báltico por el Canal de Suez.

Revista de divulgación científica del Jardí Botànic de la Universitat de València.
Nota legal: Revista Espores. La veu del Botànic se hace responsable de la selección de bloguers pero no de los contenidos y opiniones en los articles de los mismos.
Send this to a friend