Las orquídeas que querían volar
¿Por qué nuestro experto en aves de espores se pone a hablarnos de flores? Porque las orquídeas, esas flores fascinantes pero que requieren cuidados de experto, tienen entre sus ejemplares algunos que se disfrazan de pato, garza o mariposa. No te los pierdas.
Las orquídeas forman posiblemente uno de los grupos botánicos que mayor interés ha recalado en distintos ámbitos científicos y sociales. No en vano, a pesar de ser más frecuente en los trópicos, esta familia de plantas monocotiledóneas se distribuye por gran parte del planeta, ocupando también los ambientes más secos y fríos. En gran parte de su área de distribución las orquídeas cumplen un papel ecológico muy importante gracias a las fuertes interacciones que tienen con los polinizadores, a los que dan alimento (o lo simulan) a cambio de participar en su fecundación.
Colibrí (Archilochus colubraria) obteniendo el néctar de una flor. Autor: Joe Schneid Louisville Kentucky. Haz clic en la imagen para saber más sobre los tipos de polinización
Entre la enorme variedad de colores, formas y aromas de las orquídeas, encontramos algunas especies cuyos labelos y pétalos se ensamblan caprichosamente recordando a aves que parecer querer volar en bando y abandonar la planta. Entre estos casos se encuentran la orquídea del pato volador, la flor de la garza blanca y la flor loro, a las que a continuación conoceremos con más detalle.
Será un pato…
Caleana major u orquídea del pato volador es originaria de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria, Tasmania, Australia del Sur y Nueva Zelanda, y habita en suelos de arena y piedra arenisca en páramos y bosques abiertos, generalmente eucaliptos, desde el nivel del mar hasta los 600 metros. Se trata de una planta de pequeña a mediana altura, ya que su longitud varía entre 15 y 40 cm. Las flores, entre 1 y 5 en cada planta, tienen generalmente unos 2 cm de longitud. Cuando las moscas que la polinizan aterrizan en su labelo, éste se cierra de forma que únicamente pueden escapar llevándose un buen baño de polen.
Caleana major. Imagen de Wikipedia
Por suerte, o por desgracia, para observar esta orquídea se ha de viajar a su área de distribución, ya que, pese a numerosos intentos, no ha sido posible cultivarla fuera del medio natural.
Pecteilis radiata u orquídea de la garza blanca es endémica de pantanos y herbazales húmedos de tierras altas de China, Japón, Corea y Rusia. En estas regiones habita la garceta nívea (Egretta thula), de plumaje prácticamente idéntico a nuestra garceta común aunque con plumas mucho más ornamentadas durante la época de reproducción, momento en el que más se parece la orquídea. Cada tallo, de unos 50 cm de longitud, produce 2 ó 3 flores (en ocasiones hasta 8) que florecen en verano. Sus pétalos blancos son fimbriados, simulando las plumas del ala de una garza en vuelo.
Egretta thula. Imagen de Wikipedia
A pesar de ser una orquídea bien conocida, se encuentra amenazada en toda su área de distribución, en su mayor parte debido a la destrucción del hábitat para la implantación de arrozales. De hecho, su distribución actual se centra en zonas de pendiente no aptas para este cultivo y en humedales protegidos.
O una mariposa…
Phalaenopsis deliciosa es una de las especies componentes de un género bien distribuido en el sudeste asiático, desde las montañas del Himalaya hasta las Filipinas, Indonesia y Norte de Australia. La etimología del género evoca su semblanza con el vuelo de una mariposa, aunque algunas de las especies del mismo, vistas en detalle, tienen más bien el aspecto de una pequeña paloma alzando el vuelo desde el centro de la flor.
Phalaenopsis delicios
Esta especie epífita crece en los bosques de tierras del sureste asiático en elevaciones por debajo de los 600 metros, y tiene en una inflorescencia a menudo ramificada, de unos 20 cm de longitud y numerosas flores de apenas 2,5 cm de longitud que florecen en cualquier momento del año.
A pesar que muchas de estas orquídeas han podido ser cultivadas y existen muchas formas derivadas de horticultura, el comercio ilegal es una de las fuentes de mayor amenaza para este grupo, principalmente por su expolio en el medio natural con fines de coleccionismo. Por ello, toda la familia está incluida en el Convenio CITES, el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, y que controla el comercio de las especies amenazadas de fauna y flora silvestres.