Inspiración natural: nueces de lavado
¿Sabíais que se pueden utilizar nueces para lavar la ropa? No es que estos frutos sean mágicos, sino que tienen una sustancia similar al jabón en su interior que nos permitirá hacer la colada un poco más ecofriendly. Nuestra bloguera más creativa nos cuenta todos los entresijos de las nueces de lavado y nos enseña a fabricar nuestro propio detergente casero.
Cada vez más incorporamos acciones beneficiosas para el planeta en nuestro día a día. En el caso del lavado de la ropa, por ejemplo, todos sabemos que para reducir el consumo de agua y energía es mejor hacer lavados cortos, aprovechar al máximo el espacio del tambor de la lavadora, utilizar programas a baja temperatura o ir a tiendas especializadas para comprar detergentes a granel, con el fin de evitar consumo de plástico y reutilizando los envases que tenemos en casa. Buenas prácticas que, en definitiva, nos permiten ahorrar recursos y liberar menos residuos al medio ambiente.
Pues el post de hoy es para presentaros otra solución natural, libre de plásticos y todavía poco conocida, con la que podremos higienizar nuestros textiles ¿Sabías que se puede utilizar nueces para lavar la ropa? ¡Pues sí! Pero no se trata de unas nueces cualquiera, ya que tienen un compuesto en su interior que marca la diferencia y que es conocido como saponina. Se trata de un heterósido bastante común en el mundo vegetal y que se caracteriza principalmente por producir una espuma persistente y tensioactiva al entrar en contacto con el agua, a una temperatura mayor de 30ºC. Una propiedad que les permite disolver las grasas y actuar contra la pared celular de hongos y bacterias. Por eso, algunas especies vegetales que la contienen se han utilizado a lo largo de la historia para limpiar tejidos, superficies o, incluso, piel y cabello.
En nuestro caso, nos centraremos en el género Sapindus que está formado por unas 12 especies de árboles o arbustos distribuidos por los trópicos y subtrópicos del mundo. Los frutos de todas estas especies contienen saponinas, en mayor o menor medida, de ahí el nombre del género, pero son dos las más conocidas y utilizadas: S. saponaria (América) y S.mukorossi (Asia). Esta última será nuestra protagonista, ya que en los últimos años se está promocionando como una alternativa al jabón convencional, más natural y libre de envases de plástico, que nos permitirá hacer la colada de forma más ecofriendly.
Sapindus mukorossi
El árbol Sapindus mukorossi se conoce vulgarmente como sapindo, mora china o el árbol del jabón y es originario de distintos países asiáticos, especialmente de India y Nepal. Es una especie caduca y de crecimiento rápido que puede alcanzar hasta 15 metros de altura.
Familia: SAPINDACEAE
Género: Sapindus
Especie: Sapindus mukorossi
Su tronco, de corteza lisa y grisácea, es recto, cilíndrico y puede tener hasta 60 cm de diámetro. Las hojas son compuestas y presentan de 8 a 13 foliolos oblongo-lanceolados, lisos y acuminados, con nerviación principal marcada. Sus flores son pequeñas y polígamas, de color blanco-amarillentas y se agrupan en grandes panículas.
Pero lo realmente interesante de esta especie para nosotros son sus frutos, esféricos, anaranjados y de unos 2 cm de diámetro. Es en su pericarpio, la parte del fruto que recubre la semilla, donde encontraremos las saponinas. Compuestos orgánicos que actúan como un agente limpiador al igual que los jabones convencionales, pero además presentan una serie de ventajas que ahora detallaremos.
Usos de las nueces de lavado
Al principio he comentado que el fruto de este árbol apenas se conoce, pero la verdad es que en Asia, de donde es originario, se viene usando desde siempre, tanto como detergente como para otros múltiples usos. Se utilizan como sustituto del jabón y no solo para textiles, sino para limpiar todo tipo de superficies e incluso para la higiene personal. Además, se usan para restaurar y dar brillo a los cubiertos deslustrados. También, tienen diferentes aplicaciones medicinales y se utilizan en el tratamiento de eccemas, psoriasis, quemaduras, epilepsia e incluso como expectorante.
Pero no solo se aprovechan los frutos, las semillas tienen propiedades insecticidas y bactericidas, así que se utilizan como repelente en polvo y, como son comestibles, en algunas zonas del norte de China se suelen masticar para prevenir la caries dental. Además, se consumen también trituradas o hervidas como condimento de algunos postres. Por otra parte, la madera de este árbol se utiliza para construir todo tipo de mobiliario y como combustible.
En nuestro caso, ¿para qué podemos usar las nueces de lavado? Nos centraremos en sus muchos usos y aplicaciones relacionados con la limpieza del hogar y la higiene personal:
Usos
– Detergente para ropa, ya sea en tejidos de algodón, seda, lana o sintéticos, así como prendas blancas o de color. Las nueces de lavado respetan todo tipo de tejidos y colores.
– Detergente para lavavajillas.
– Limpiacristales.
– Producto antipolvo para limpiar los muebles.
– Producto para limpiar la cocina y el baño, que no daña azulejos ni mármol.
– Fregasuelos.
– Gel corporal.
– Champú .
– Repelente contra caracoles y babosas en el jardín.
– Insectidida para combatir los pulgones de las plantas.
Ventajas
– Son 100% naturales, es decir, son biodegradables y se pueden compostar al finalizar su esperanza de vida.
– Limpia profundamente los tejidos y les da suavidad.
– A diferencia de otros productos, no son agresivas con las telas.
– Son hipoalergénicas, es decir, que no alteran nuestra piel. Por eso, son especialmente recomendables para personas con alergias, piel atópica o bebés.
– Son antifúngicas y antibacterianas.
– A la larga son más económicas que los productos tradicionales de limpieza porque cunden más.
– Son más respetuosas con el medio ambiente porque no contienen fosfatos ni otros aditivos, que sí tienen los jabones de tipo sintético.
– Es un producto cruelty free, ya que no ha tenido que ser probado con animales, como es el caso de muchos de los productos de higiene personal.
– En caso de usarlo como detergente, no es necesario añadir suavizante al lavado.
Detalles a tener en cuenta
– La saponina que contiene el pericarpio se disuelve a partir de los 30 ºC, así que si normalmente lavas con agua fría será mejor que fabriques tu propio jabón, al final del post hay un DIY que explica como hacerlo.
– No es necesario que añadas nueces nuevas cada vez que vayas a poner una lavadora, ¡porque pueden durar hasta 3 lavados si no se superan los 40 ºC y hasta 2 lavados si se superan los 60!
Algunos inconvenientes
– En los lavados de ropa blanca se queda una ligera capa grisácea. Para remediarlo solo hay que añadir dos cucharadas de percarbonato en el tambor y listo.
– Si te gusta que la ropa limpia tenga algún olor característico tendrás que añadir algunas gotitas de esencia en el cajetín del suavizante, ya que las nueces de lavado no perfuman la ropa.
– En nuestro caso, no se trata de un producto de proximidad ya que se importa desde los paises asiáticos por lo que no se puede plantear como una alternativa del todo sostenible.
– A nivel científico, no se ha esclarecido la eficacia del poder de detergencia de las nueces de lavado cuando se usan directamente en la lavadora, pero sí extrayendo las saponinas para elaborar nuestro propio concentrado líquido, como en el DIY que os planteo a continuación.
Cómo hacer nuestro propio jabón
De todas estas ventajas nos quedaremos con la más sencilla, su uso para hacer la colada en la lavadora. Si seguimos las instrucciones, es tan fácil como poner 3 o 4 nueces partidas por la mitad dentro de una bolsita de algodón, que suele venir con las nueces, y depositarlas junto con la carga de la ropa. De esta manera, sustituiremos el jabón convencional e incluso el suavizante, porque las nueces ya dejan la ropa suave por sí mismas. Aún así, si queréis, podéis añadir unas gotas de esencia para dejar aroma a la ropa, ya que las nueces no la perfuman.
Si que es verdad que esta opción tiene algunos detractores porque no está avalada científicamente, que dicen que el efecto del agua y la acción mecánica de la lavadora podrían tener un papel más importante en el lavado de la ropa que las propias nueces. ¡Pues será cuestión de probar! Os animo a lavar con nueces y solo con agua, a misma temperatura y similar suciedad en la ropa, y a observar si hay diferencia.
Por mi parte, os quiero recomendar la elaboración de vuestro propio concentrado líquido usando estos magníficos frutos vegetales, producto del que sí está demostrada su eficacia ¡Aquí tenéis tres DIY diferentes para que elijáis el que más os conviene!
1. Receta básica para elaborar jabón líquido: la de más fácil elaboración, para no complicarse la vida
Materiales
– 3 litros de agua
– 15 nueces de lavado
– Gotas de algún aceite esencial (opcional)
Aparte de las nueces indicadas, también podéis reutilizar nueces que hayáis usado en la lavadora para aprovechar lo que quede.
Pasos
- Poned las nueces y 2 litros de agua en una olla al fuego. Cuando empiece a hervir, bajad la intensidad y dejad cocer durante 1 hora.
- Apagad el fuego y dejad reposar mínimo 8 horas.
- Colad el agua y reservad.
- Volved a cocer las nueces con 1 litro de agua más, pero esta vez durante 30 minutos.
- Apagad el fuego y dejad reposar 8 horas.
- Colad las nueces, mezclad los dos líquidos y ya tendréis el jabón preparado.
2. Receta de jabón líquido concentrado: para aprovechar más aún las capacidades de las nueces de lavado
Materiales
– 3 litros de agua
– 15 nueces de lavado
– Gotas de algún aceite esencial (opcional)
Aparte de las nueces indicadas también puedes reutilizar nueces que hayas usado en la lavadora para aprovechar lo que quede.
Pasos
- Poned las nueces en una olla y añadid litro y medio de agua. Cuando empiece a hervir, mantened el recipiente a fuego medio durante 20 minutos.
- Apagad el fuego y dejad que repose todo durante 1 hora.
- Coladlo y guardad el caldo resultante en una botella.
- En la misma olla y con las mismas nueces, añadid otro litro más y volved a cocer 20 minutos.
- Repetid la misma operación, dejadlo reposar una hora y colad el contenido para después mezclar los dos líquidos: este y el que habías guardado.
- A continuación, poned las nueces en un recipiente alto y añadidle medio litro de agua. Trituradlas con cuidado para que la espuma no rebose.
- Coced 20 minutos más mientras vais removiendo.
- Dejad que repose 1 hora y mezcladlo con todo lo anterior que teníais reservado. ¡Tendréis por fin vuestro jabón listo para usar!
Tip: Este jabón líquido con nueces de lavado tiene una duración de uno a tres meses, todo va a depender de si se conserva en buenas o malas condiciones. Lo más recomendable para alargar su vida útil es tenerlo en la nevera.
3. Receta de jabón líquido mejorada con espesante natural (goma guar): una ayuda extra para tener un jabón con más cuerpo
Materiales
– 3 litros de agua
– 15 nueces de lavado
– 3 cucharaditas de goma guar*
– Gotas de algún aceite esencial
*La goma guar es polvo de semillas de la planta ‘Cyamopsis tetragonoloba’, y sirve para espesar o gelificar jabones y detergentes. Es un producto natural y biodegradable.
Pasos
- Poned a hervir el agua y añadid las nueces de lavado a pedazos.
- Una vez rompa a hervir la mezcla, mantenedla así durante 30 minutos. Pasado ese tiempo apagad el fuego y dejadla enfriar unas 2 horas.
- Después, tendréis que colar la mezcla y añadir tres cucharaditas de goma guar, para espesar el jabón líquido y convertirlo en una especie de gel. Si queréis perfumar, ahora es el momento. Solo tenéis que añadir unas gotas de aceite esencial (20 gotas o un par de cucharaditas será suficiente).
- Mezclad con la batidora para homogeneizar la mezcla y evitar que se formen grumos.
- Si queréis una mezcla más espesa podéis añadir un poco más de goma guar, al igual que si queréis un olor más intenso también podéis añadir un poco más de esencia ¡Id probando!
En definitiva, si estáis pensando en hacer una colada con menos residuos esta es una de las alternativas al detergente convencional más naturales y zerowaste que existen. Su facilidad de uso es innegable y, si le dais un poco al handmade, tendréis además un limpiador eficaz para cualquier superficie del hogar. Y ahora, ¿os atrevéis con las nueces de lavado?