¡Feliz día de las flores!
La blogger Inés Perales vuelve con los artículos de verano. Esta vez, flores y fiestas, ¡siempre de la mano! Batallas, ofrendas, procesiones y bailes tradicionales. La nariz participa del aroma de las flores en celebraciones dedicadas al resto de sentidos.
Las fiestas patronales apasionan a algunos y espantan a otros muchos pero año tras año se celebran en verano cargadas de música, actos religiosos, disfraces y flores. Vírgenes engalanadas, calles cubiertas con alfombras florales y orgullosos propietarios que muestran sus mejores plantas en las calles. Si nunca faltan las orquestas y las paellas gigantes, las flores, más discretas, están siempre presentes. Recorramos algunos ejemplos pero, si pasado el verano habéis vivido alguno más u os lo han contado, ¡queremos saberlo!
La fiesta alrededor de las plantas
No hay que pensar demasiado para encontrar ejemplos de fiestas florales en la ciudad de Valencia. Desde la sonada ofrenda fallera a la Virgen de los Desamparados hasta la Batalla de las Flores que se celebra la última semana de julio. Una guerra donde se cambian las balas por pompones de colores que se lanzan desde carrozas engalanadas y donde las armas pasan a ser raquetas forradas con telas que conjuntan con las faldas de las falleras. El Paseo de la Alameda queda cubierto por flores de colores que dejan un aroma dulce en el ambiente.
Ofrenda a la Vírgen de los Desamparados. Imagen de www.flickr.com/photos/alcebal2002/
La Batalla de las Flores es todo un éxito de asistencia, días antes, una cola de hamacas y sombrillas crece frente la puerta del los Jardines del Real con el fin de comprar las entradas para los palcos que quedan dentro del recorrido de las carrozas. Pero un detalle empaña la fiesta, este año al menos, la música al ritmo de la cual las flores volaban por los aires no precedía de ninguna de las bandas municipales ni de ninguna charanga sino de unos amplificadores que hacían sonar en La Alameda los singles de verano más rítmicos y pegadizos.
Hay un pueblo donde los mosquitos no se atreven a entrar y donde los vecinos no conocen los habones cutáneos, Bètera. Tal día como hoy, 15 de agosto, en esta próxima localidad flota al ambiente un aroma inequívoco, el de la albahaca. Desde marzo se cultivan estas aromáticas gigantes que los vecinos de la población entregan a la Virgen de Agost. Luz y agua son las exigencias de estas plantas que los beteranos pasean orgullosos.
Albahaca. Imagen de //www.flickr.com/photos/65318236@N00/
Plantas alrededor de la fiesta
Es tradición en los pueblos, sobre todo a los más pequeños, prometer a la Virgen la ornamentación floral del próximo año, aunque muchas veces hay lista de espera. Gladiolos, claveles y rosas, que, dependiendo del presupuesto, llenan las andas. El Cristo de la Buena Muerte de Montesa es engalanado cada año por los vecinos de una misma calle, la calle Sant Roc. Pero si las plantas están presentes a algún acto, son las procesiones. Por el Corpus, se lanzan pétalos de flores desde los balcones, se alfombran las calles con adelfa y los vecinos muestran sus mejores macetas e intercambian consejos de jardinería.
Gladiolos. Imagen de www.flickr.com/photos/57666876@N08/
Y cómo no, los bailes tradicionales no están exentos de ornamentación floral. Los mantones de Manila de las bailarinas de danzas siempre lucen bordados florales pero es costumbre, buena costumbre, llamar a la puerta de quien tiene un jazmín para pedir permiso y llenar el moño de flores. Un poco más lejos nos quedan las fiestas de San Fermín, en Pamplona, pero en la capital de Navarra son los hombres quienes visten flores en la cabeza al ritmo de danzas tradicionales en la céntrica Plaza de los Ajos.
Jazmín. Imagen de www.flickr.com/photos/elbeewa/
¿Y si tú fueses el anfitrión?
¿Qué mejor momento que el verano para organizar una fiesta? Pero, lejos de ofrecer bombones en una bandeja colocados en forma de pirámide dorada, podemos organizar una reunión de amigos y ofrecerles tortas y gazpacho, esgarradet y melón de postre, pero, ¿con que decoramos nuestro jardín o terraza?
Ademán que está de moda celebrar fiestas temáticas vamos a daros algunas ideas. Si la fiesta es ibicenca, las flores tendrán que ser blancas: hortensias, claveles u orquídeas. Si la fiesta es mexicana nada mejor que unos centros de mesa con cactus y si el tema es Hawai, cubre a tus invitados de collares de flores de colores. Sea cual sea el tema de tu fiesta, crea un perímetro con aromáticas, romero, menta y aromáticas para que no os piquen los mosquitos.
Si te atreves a ir más allá con la temática de tu fiesta, ofrece algún aperitivo florales, como las flores del calabacín, pero infórmate bien antes, no todas son comestibles, aunque esto ya nos da para otro artículo. Espero que os haya gustado este aromático recorrido por las fiestas más emblemáticas. Regala y huele!
Imagen de cabecera de www.flickr.com/photos/naky/10194168346/sizes/l/in/photolist-cJnk9J-gwPM6d/
