Jardín Botánico de Nairobi, desde el corazón de África
La capital de Kenia alberga uno de los tesoros vegetales más imponentes del continente, un jardín botánico que cuenta con la mayor colección del mundo de plantas africanas. A pesar de la gran cantidad de turistas que visitan estas tierras, ha sido precisamente el rendimiento económico el que ha hecho tomar conciencia a sus habitantes de su necesidad de conservación.
La ciudad de Nairobi representa uno de los mosaicos culturales más importantes del continente negro. La capital keniata es la más poblada de la parte oriental de África, con una población urbana de entre tres y cuatro millones de habitantes, lo que la convierte, según su censo, en la cuarta ciudad más poblada de África. Sin embargo, a pesar de esta descripción urbana y cosmopolita, Nairobi es conocida popularmente como la “Ciudad Verde en el Sol” y es que la capital de Kenia es, sin duda, uno de los lugares en lo que a turismo en naturaleza se refiere, más importantes del mundo.
Nairobi también tiene el título de “capital del safari” y tiene muchos hoteles destinados a atender a lo turistas atraídos por estas excursiones. Evidentemente, se trata de un turismo occidental y vinculado a la época en la Kenia era una colonia inglesa. Sin embargo, es esto lo que ha permitido que en Nairobi y en todo el país, el medio ambiente y la naturaleza sean cuidados de forma muy concienzuda. Para ellos, su biodiversidad se ha convertido en emblema de su cultura pero también en una fuente considerable de ingresos.
La sabana tropical representa más del 60% de la escasa vegetación de Kenia. El Parque Nacional de Nairobi, espacio protegido que cuenta con este tipo de vegetación salvaje, es la mejor prueba de ello
Dentro de los espacios verdes más importantes de Nairobi tenemos que destacar dos: el Parque Nacional y el Jardín Botánico, integrado dentro del Museo Nacional. Sobre el primero, el Nairobi National Park, se trata de un gran espacio abierto que linda con la capital, muy pocos kilómetros al sur, y que es el único reservado para evitar la caza.
En este gran parque, de más de 110 kilómetros cuadrados, los guepardos, las jirafas o los leones campan a sus anchas bajo un cielo sorteado por cientos de aves entre las que se contabilizan más de 400 especies, muchas de ellas autóctonas y otras originarias de las Islas Británicas. La vegetación es básicamente de sabana tropical, llanuras de pastos descubiertos y arbustos de acacia dispersos. El parque también tiene un río permanente con un bosque fluvial.
El otro gran atractivo verde es el Jardín Botánico de Nairobi. Ubicado dentro de las dependencias del Museo Nacional de Kenia, se trata de un Jardín Botánico relativamente joven. Durante la Commonwealth Británica la mayoría de espacios institucionales en esa parte del continente africano se instalaron en Kenia. No será hasta años después, con la independencia de Gran Bretaña, cuando muchos países se planteen crear sus propios botánicos independientes.
La acacia es una de las plantas que más presencia tienen en esta parte de África y forma parte de sus paisajes más típicos
En el caso de Kenia, en 1995 un equipo de consultores del Kew Garden junto con botánicos del herbario de África del Este (en Uganda) y del personal del Museo Nacional de Nairobi, designaron el actual emplazamiento del Jardín Botánico a solamente 1.5 kilómetros del centro de la ciudad de Nairobi. El Jardín Botánico comparte espacio con un Herpetario, un Acuario y un Zoológico, y aprovecha la ladera de una colina para delimitar su territorio.
Constituido con planteamientos relativamente nuevos, este Botánico tiene como objetivo principal la divulgación y la educación, sirviendo como espacio de ocio para la población local pero sin olvidar, por supuesto, su labor conservadora. Quizá por eso, una de las actividades centrales de este Jardín Botánico africano es difundir la taxonomía propia de las especies endémicas, como una labor fundamental para la regeneración y recuperación de áreas afectadas por la actividad económica y de explotación del medio ambiente, a la que el hombre ha sometido a esta zona del planeta en busca de sus suntuosos recursos naturales.
El aloe dorado, es una especie típica de estas regiones del planeta, además es muy apreciada debido sobre todo a su uso medicinal
Crasuláceas africanas
Dendrosenecio keniensis
Si hablamos en cifras, el Jardín Botánico de Nairobi alberga diecisiete parques temáticos, destacando especialmente su colección de orquídeas, de plantas suculentas y la de plantas trepadoras. En total, unas seiscientas especies de plantas locales y un centenar de especies exóticas. Lo mismo pueden verse algunos tipos de crasuláceas, que cactáceas, incluso plantas acuáticas pueden observarse en el breve estanque que está dispuesto al pie de un promontorio rocoso de aspecto generoso. También destacan los aloes, de suma importancia económica y sanitaria en la zona.