Un jardín para el verano
Si algo tienen los jardines de mágico en la estación más asfixiante es su capacidad de recrear verdaderos oasis refrescantes y de sombra. No te pierdas estos consejos para hacer de tu jardín un lugar del que no querrás salir en vacaciones.
Si hay algo que todos buscamos los calurosos días de verano es una sombra fresca bajo la que cobijarnos. Todas las plantas son nuestras aliadas para combatir el calor, pero sin duda los árboles son los que más nos ayudan a paliar los efectos de los rayos del sol y sus altas temperaturas. Si el espacio de tu jardín lo permite, no dudes en plantar un árbol y cuando crezca, te regalará una maravillosa sombra en verano.
¿Cuáles son los mejores árboles para dar sombra?
Encontrar el árbol ideal para conseguir una zona sombreada y fresca en el jardín depende de diversos factores, lo ideal es alguno con una copa amplia, densa y altura suficiente para acomodarnos plácidamente bajo ella. A la hora de escoger la especie es fundamental tener en cuenta el clima en el que va a crecer, ya que es determinante para su correcto desarrollo.
Hay árboles que crecen bien en climas fríos pero que en lugares cálidos no prosperan en buenas condiciones, hay otros que requieren temperaturas templadas y se hielan cuando el mercurio desciende por debajo de cero. Algunos toleran ambientes salinos mientras que otros no toleran la sal y los hay que necesitan cierta humedad ambiental. Como ves, las posibilidades son muchas, pero no creas que es demasiado complicado, todo se reduce a informarse bien antes de plantar.
El tamaño también es importante
Un error de muchos principiantes (entre los que nos incluimos), es elegir una especie de tamaño demasiado grande. Nosotras nos dejamos llevar por la estética de un precioso Acer negundo, con una copa redonda maravillosa y hojas caducas que al brotar tienen un tono rojo increíble. No nos fijamos en el tamaño que el árbol alcanzaría al crecer y en unos años sobrepasaba los límites de la parcela. No tuvimos más remedio que eliminarlo, muy a nuestro pesar.
Acer negundo
Si no quieres que te suceda algo así anota este importante consejo: elige un árbol cuyo tamaño de adulto se ajuste al tamaño de tu jardín. Si tienes una finca grande no hay ningún problema, un ejemplar de gran tamaño puede ser perfecto. Pero si tu jardín es pequeño, elige un árbol de pequeño porte o contempla la posibilidad de plantar una trepadora sobre una pérgola, también es una buena opción para dar sombra al jardín y se controla mejor su crecimiento.
Cuidado con las raíces
Otro factor que puede arruinar tu elección es escoger un árbol con un sistema radicular muy agresivo. Hemos visto talar más de un árbol en nuestro vecindario porque con los años sus raíces levantaban el suelo o reventaban tuberías. Los ficus, por ejemplo, son árboles de gran tamaño y tienen raíces muy agresivas. Los árboles de ribera, como el fresno o el sauce, también tienen raíces fuertes e invasivas porque necesitan sujetarse bien en su entorno natural.
¿Hoja caduca u hoja perenne? La diferencia entre los árboles de hoja perenne y los de hoja caduca es que los primeros las mantienen durante todas las estaciones mientras que los segundos las pierden durante el invierno. En ambos casos se pueden encontrar ventajas e inconvenientes, pero nosotras creemos que es una cuestión de gusto personal. Hay quien opina que los árboles de hoja caduca son incómodos porque cuando llega el invierno se llena de hojas el jardín, sin embargo hay quien encuentra encantador observar el paso de las estaciones en el comportamiento de estos árboles.
Nuestro consejo es elegir hoja caduca si el árbol va a estar plantado cerca de la casa, de este modo proporcionará la deseada sombra en verano pero en invierno, cuando caigan las hojas, permitirá que los rayos solares incidan sobre los muros de la vivienda contribuyendo a calentarla.
Cómo refrescar patios y terrazas
En terrazas, patios o azoteas no hay suelo donde plantar y aunque se puede hacer un bonito jardín en macetas y jardineras, las posibilidades de cultivar árboles o plantas de gran tamaño son muy reducidas. Las mejores opciones son frutales como cítricos u olivos que lucirán bonitos y aunque nunca llegarán a crecer lo suficiente como para sombrear, potenciarán el ambiente fresco.
La mejor opción en estos casos es recurrir a un toldo o un parasol que nos proteja del sol y rodear la zona con abundante vegetación para que refresque el ambiente. Una gran idea es cubrir los muros con plantas trepadoras y enredaderas que actuarán como un aislante natural.
Esperamos que con estas ideas y consejos logréis un espacio fresco y acogedor en el exterior de casa para pasar un feliz verano.