Jardinería

6 Abr 2014

Semilleros de plantas con flor

Las actividades que podemos aprender para mejorar nuestro jardín son muchas y muy variadas. En esta ocasión os dejamos aquí todos los pasos para realizar vuestros propios semilleros y unas cuantas ideas para conseguir un jardín de flor muy colorido.

 

Como sabéis, los métodos de reproducción de plantas pueden ser sexuales, a partir de semillas, y asexuales, por medio de estacas, acodos, división, injertos, etc. Ambos osn válidos y muy utilizados según el caso, sin embargo con el método sexual las plantas hijas pueden tener características diferentes a las de la planta madre. Además, es un método bastante empleado en la multiplicación de plantas de flor, tanto anuales como bianuales, y en otro tipo de plantas con semillas fáciles de germinar y de rápido crecimiento.

 

Cosas a tener en cuenta

La mayor parte de las siembras se realizan en primavera y verano, aunque también se observan en otoño. Y los pasos a seguir con la reproducción sexual son, por éste orden, recolección de la semilla, conservación, siembra, germinación, repicado y trasplante.

 

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Conviene saber que un factor importante para producir buena planta es la propia semilla, pero las de calidad no suelen encontrarse en floristerías. Sin embargo, hay varias empresas con mejor material, como Benary, de Alemania, Clause Iberica, de Francia, y Leen de Mos, de Holanda.

 

En cuanto al sustrato que debemos utilizar, deben ser de muy baja o nula fertilización, ya que su misión es servir solo de soporte para que la semilla germine. Podemos encontrar buenos sustratos en la empresa Projar, y también es muy buena la fibra de coco, sobre todo en semilleros de ciclo largo, de más de un mes.

 

Por último, los fitosanitarios son importantes para evitar la proliferación de hongos. Os aconsejo utilizar como fungicidas Cryptonol, como desinfectante de suelo, y Previcur, como desinfectante de cajoneras.

 

Haciendo el semillero, pasos

Primero escogeremos el semillero, que suelen ser cajoneras de poliéstireno o cajoneras de corcho, que se utilizan para el pescado. Recordad desinfectarlas sin son reutilizadas. A continuación cribaremos el substrato quitanto restos de palitos y elementos más gruesos, añadiremos perlita en el fondo de las cajoneras como aislante y drenaje, y nivelaremos y compactaremos antes de regar.

 

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El riego es mejor con agua caliente, porque empapa, y siempre por inmersión. Y hay que desinfectar antes de poner la semilla, después la ponemos y compactamos para que esté en contacto con el substrato. Tapamos con un velillo fino de substrato (aunque depende de algunas semillas, porque las excesivamente pequeñas no se tapan), pero nunca más del doble del diámetro de la semilla, y volvemos a compactar ligeramente el substrato y a desinfectar. Luego con un cristal y un periódico damos oscuridad al semillero.

 

Cuidados necesarios

La temperatura del substrato debe estar entre 22 y 24 º C, y la del ambiente entre 18 y 24º C. La humedad en principio se la regulamos con un cristal (si tiene exceso se condensará en el cristal y le daremos la vuelta).

 

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Si falta humedad lo podemos sumergir en agua limpia, y debemos quitar el periódico en cuanto germine. El cristal, si no estorba a la plántula, se puede dejar un día o dos más. Y si el sol es directo evitaremos el cristal.

 

En cuanto a repicar, podemos decir que los cotiledones son falsas hojas, y las verdaderas son las siguientes hojas que salen. Cuando aparecen es el momento de repicar. Cuanto más pequeña se repique la planta, menos sufre.

 

Tipos de plantas de flor

Plantas anuales: Son plantas herbáceas que completan en un año su ciclo vegetativo, también llamadas de temporada, como las petunias, pensamientos, Salvia splendens, tagetes, cosmos, girasoles, caléndulas y celosías. Se suelen reemplazar cuando pasa la estación meteorológica o la floración.

 

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Cosmos spp


Plantas bianuales: se desarrollan en dos años distintos, una parte de su ciclo la pasan en el primer año y la otra en el siguiente, así, si se siembran en primavera u otoño, florecerán la primavera u otoño del año siguiente. Necesitan más tiempo para formar los escapos florales que las anuales. Lo son por ejemplo alhelí, campánula y pensamiento.

 

Plantas vivaces: pueden vivir más de dos años, ya que no mueren con la llegada del invierno, durante el cual se secan total o parcialmente los tallos y las hojas, pero las raíces siguen vivas bajo tierra y vuelven a brotar en primavera. Son la peonía, gaillardia, acanto y aster.

 

aster

Aster spp.

 

Plantas perennes: al igual que las vivaces pueden vivir más de dos años, pero con la diferencia de que no se marchitan en invierno. Encontramos lavanda, cineraria, geranio y clavel.

 

Plantas bulbosas: se cultivan a partir de bulbos, rizomas, cormos o raíces tuberosas, donde se acumulan las reservas nutritivas que producen las hojas. Son tulipán, jacinto, dalia, narciso, azucena, fresia y nardo.

 

A la hora de comprar

Debemos tener muchas cosas en cuenta cuando vayamos al centro de jardinería. Las plantas anuales se venden en maceta, bandejas y alvéolos.

 

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Todas deben estar suficientemente protegidas con el embalaje, y su ramificación debe ser desde la base. Miraremos que estén libres de ramas o flores secas procedentes de la temporada anterior, y que las raíces no estén muy congestionadas en la maceta. Las plantas deben tener homogeneidad apreciable en su morfología y colorido, estar libres de plantas extrañas a la especie de que se trate, que no haya ninguna degeneración de la variedad, y que se indique la edad de la planta y tamaño del contenedor.

 

¿Y la plantación?

En la plantación de plantas de flor se aconsejan realizar las siguientes labores:

 

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– Acondicionamiento del terreno para airear la capa superficial y desmenuzarla, eliminando piedras y raíces de malas hierbas perennes.

 

– Mezclar con la tierra un abono orgánico (estiércol, compost, mantillo), así no será necesario otro abono químico o mineral cuando se vaya a realizar la plantación (después sí). Si se realiza el abonado mineral hay que añadir un fertilizante 15.15.15 a razón de 20 gr/m2.

 

– Nivelación del terreno mediante rastrillo.

 

– Apertura de agujeros mediante paletín o azadilla. Se introduce el cepellón de la planta y se aprieta la tierra con las manos evitando que queden bolsas de aire. Es aconsejable realizar esta operación en ausencia de suelo empapado. Al extraer la planta de la maceta, en caso de tener muchas raíces, éstas se soltarán un poco y cortarán ligeramente.

 

– Realizar un pequeño alcorque, en especial si la plantación se realiza en pendiente.

 

– Riego abundante y constante.

 

Utilización y disposición

Las plantas de flor podemos situarlas en nuestro jardín en diferentes lugares como:

 

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Arriates, que son generalmente rectangulares, alargados y estrechos, con un fondo de seto, valla o muro. Las plantas más altas se ponen detrás y las más pequeñas delante.

 

Macizos, masas de flores que se pueden contemplar desde todos los ángulos. Se hacen de forma regular (cuadrado, rectángulo, círculo) o irregular con bordes sinuosos.

 

Parterres, igual que los macizos pero delimitados por una bordura de boj o santolina, por ejemplo. El parterre se rellena con las plantas vivaces o perennes.

 

Rocalla, que es una superficie (en pendiente generalmente) donde se disponen piedras combinadas con plantas. Se pueden plantar vivaces, perennes, bulbosas, bianuales y plantas de temporada. Dentro de las plantas vivaces y perennes hay una serie de especies que tienen poca altura y crecen extendiéndose por el suelo, las tapizantes, y son ideales para usar en rocalla, ya que cubren los huecos y se extienden entre las rocas.

 

Además, no olvidemos que todas las plantas de flor se pueden cultivar perfectamente en macetas y jardineras.

Jardiner del Botànic de la Universitat de València
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