¡Por un jardín lleno de vida!

Un jardín puede contener mucho más que tus flores. Es un espacio vivo que puede convertirse en un paraíso para algunos animales, como por ejemplo, las aves. ¿Te gusta la idea de dar vida a tu jardín? Aquí te damos algunos consejos para que la convivencia entre plantas y animales sea perfecta.

Las flores, plantas y elementos de tu jardín no sólo llamaran la atención de tus vecinos y amigos. Si se trata de un lugar cuidado, confortable y amigable, es fácil que algunos animales vean allí un lugar idóneo para establecerse o pasar una temporada. Además, un jardín es como una obra de arte: está hecho para ser admirado y disfrutado.

Muchas veces la presencia de pequeños pájaros puede verse como un alegría para nuestro jardín, y sus cantos y gorgoritos ser buena compañía. Sin embargo, en otras ocasiones, compartir el espacio con algunos de estos animales puede causarnos problemas, sobre todo cuando se transforman en predadores de nuestras plantas y semillas. El secreto está, por lo tanto, en encontrar el equilibro de convivencia entre nuestro jardín y los animales que pueden autoinvitarse a visitarlo.

Tu jardín es tu ecosistema

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que cuando decides poner en marcha un jardín estás creando un ecosistema propio con unas características determinadas. Por ello, al diseñarlo no puedes olvidar aquello que te rodea como el clima, las condiciones de agua y lluvia y, por supuesto, qué tipo de fauna salvaje puedes encontrar allí. Tan importante es saber si hasta tu jardín pueden acercarse pájaros, mariposas, abejas, libélulas o ardillas como intuir para qué se acercarán hasta allí. Si sabes lo que buscan, qué es lo que comen y dónde les gusta vivir, podrás poner todos los medios para que su presencia en tu jardín sea saludable, poco molesta y ecológicamente sostenible.

Si tu objetivo es mantener animales y pájaros cerca de tu jardín lo primero que tienes que saber es que su interés principal, mucho antes que el confort, será la posibilidad de encontrar alimento. Si les facilitas en acceso a la comida, la presencia de pájaros y animalillos allí está prácticamente garantizada. Aunque cada especie tiene sus preferencias, normalmente las aves se alimentan de semillas. Para evitar que se coman las plantas que hay en tu jardín y que tú has plantado, es conveniente disponer de semillas que no vayas a plantar como cereales, girasol junto con restos de comida como pueden ser algunas frutas y migas de pan. Existen multitud de comederos que puedes ubicar en árboles o en repisas y que además pueden dar un toque de color a tu jardín.

Si vives en una zona fría, puedes apostar por modelos de comedero de madera para que los pájaros, además de alimentarse, también tengan un refugio para ellos y para sus crías. Recuerda que también puedes construir tu propia casita de pájaros de madera. Existen multitud de modelos en Internet, de los más clásicos a otros más modernos, pasando por variedades típicas de cada zona. Independientemente del modelo de caseta para pájaros, no debes utilizar productos nocivos para pintarla. En este sentido, SEO-Birdlife recomienda aplicar una capa de pintura antimoho en la cabaña todos los años y una mano de aceite de linaza. También es importante revisar el habitáculo de madera (si pones una tapa superior, será sencillo hacer), las paredes y los agarres al árbol para reducir accidentes domésticos. Para evitar que otros animales como gatos o comadrejas ataquen los refugios de los pájaros, es conveniente colocarlos en lugares estratégicos como encima de rosales, arbustos espinosos o árboles difíciles de trepar. Esta es la mejor manera de establecer una barrera natural. Otra opción para poner casetas de pájaros es realizar tus propios comederos a golpe de reciclaje. Si te decantas por esta opción, viejas botellas de plástico colgadas de los árboles pueden convertirse en comederos desechables.

Seguro que muchos piensan que si pones comida a los pájaros se acostumbran a ir allí, ante la falta de alimento, destrozarán tu jardín o pequeño huerto. Pero nada más lejos de la realidad: si los animales se acostumbran a tener sus propias zonas para comer acabarán acudiendo hasta tu jardín solamente para eso. Lo único que tienes que hacer es no cortar el suministro de alimentos de repente, especialmente en la época invernal.

Recuerda también que los árboles y arbustos son los refugios principales de los pájaros. Son su refugio natural y, además, pueden ser beneficiosos para ellos eliminando malas hierbas en sus raíces y comiéndose parásitos o gusanos que pueden dañar las ramas y troncos del árbol. Las plantas pequeñas, los arbusto medianos y los grandes árboles son muy atractivos para los pájaros, especialmente los frutales, que llaman la atención por el color de sus frutos. Ten en cuenta que cuanto más variada sea la vegetación, más cantidad de aves se acercarán hasta él. Esta misma vegetación te puede servir para atraer a otros animales como por ejemplo ardillas o murciélagos.

La presencia de agua también es garantía de vida en tu jardín. Un buen truco para atraer a las mariposas, vistosas y realmente inspiradoras, es poner en el agua fresca de los bebederos o fuentes un poco de azúcar teniendo en cuenta cambiarla al menos una vez al día. Si tienes rocas en tu jardín, humedécelas con agua fresca para que las mariposas y otros animales se posen allí. La humedad y el azúcar hace que las alas de las mariposas se mantengan en buen estado, así que si te las ganas, se quedarán en tu jardín para siempre.

Por otra parte, las rocas lisas y con agujeros pueden atraer a otros animales como por ejemplo las lagartijas, salamandras o en las zonas con humedad incluso rana. Todos estos animales pueden ser muy beneficiosos para tu jardín porque te pueden ayudar a controlar los molestos mosquitos y otras sabandijas.

Y para terminar, centraremos un poco la atención en el suelo. Aunque pienses que las hojas secas dan un aspecto descuidado y poco atractivo, lo cierto es que si la juntas en pequeños montones no demasiado grandes con una escoba de alambres, puedes construir pequeñas camas en las que los animales que lleguen a tu jardín tengan un sitio para descansar un rato. Si lo pones estos montones en lugares apartados, serán casi imperceptibles y seguro que tus nuevos amigos te lo agradecerán.