Jardinería respetuosa de cada día
Sólo hay que observar la naturaleza y copiar algunas de sus estrategias para ahorrar recursos y respetar el medio ambiente y cómo no, en jardinería pasa lo mismo. ¿Qué puedes hacer en tu jardín para que sea más sostenible?
Cómo es un jardín respetuoso? Es la primera pregunta que nos tendríamos que hacer. En primer lugar tenemos que buscar que las especies botánicas estén adaptadas a la climatología, también que, insectos y plantas puedan convivir y por último, que el gasto de recursos sea mínima. Siguiendo estas tres normas podremos optimizar el funcionamiento de nuestro jardín.
Planificar: especies y suelo
Primero tendremos que conocer bien las características de nuestro jardín: zonas de sol y zonas de sombra, también el tipo de suelo de que disponemos o los espacios con más exposición al viento. Con esta información podremos poner en marcha la planificación del espacio y decidir si volamos un parterre, macetas, un huerto o un jardín aromático.
¿Cómo comprobamos el estado de nuestro suelo? Es fácil! Clava un palo rígido de forma perpendicular para comprobar la dureza y fíjate si es arcilloso, arenoso, pedregoso o limoso. Hará falta que el suelo sea blando porque las plantas puedan desarrolar las raíces y también rico en nutrientes. Un suelo óptimo será aquel que contenga todos los nutrientes. Pero, qué tipos de abono orgánicos hay? Hay de procedencia animal, basuras formadas por deyecciones sólidas o líquidas de animales de cuadra o granja, mezclados con los elementos de su propia cama como por ejemplo caballos, vacas, ovejas, cabras, gallinas… y abonos de procedencia vegetal, elaborados con restos vegetales como mantos de hojas, producido por la descomposición de estas o abonos verdes, que consiste en el entierro de un cultivo. Las turbas son restos de vegetales parcialmente descompuestos en yacimientos pantanosos.
Elegir especies adecuadas es prioritario y recuerda que no todas las plantas son compatibles. Las plantas autóctonas resisten mejor las inclemencias del tiempo y combinar especies hará nuestro jardín más resistente a las plagas y las enfermedades. Las aromáticas como el espliego, la salvia, el romero, la ruda, la menta, la albahaca, el timón o el estragón son muy útiles rodeando las ornamentales son un buen repelente de plagas. También es fundamental que un jardín tenga plantas con flores, puesto que estas atraen a insectos beneficiosos.
Es fundamental hacer revisiones de las plantas y capturar a mano las especies que pueden posar en peligro nuestro jardín. También es conveniente arrancar las malas hierbas antes de que se reproducen y recoger las frutas u hortalizas que caídas o demasiado maduras en caso de que tengamos un huerto.
El mantenimiento de nuestro jardín
Seguir los preceptos de la xerojardineria, o lo que es lo mismo, del ahorro de agua en nuestro jardín, es decir, agrupar las especies en función del agua que necesitan para ahorrar al máximo. Podemos agrupar las especies autóctonas y xerófitas (zona seca) por un lado y las que precisan riego regular (zona húmeda) en otra. Es aconsejable no regar en exceso e instalar un barril o una zona con recipientes para recoger agua de la lluvia y destinarla a espacios concretos como alrededor de una piscina. Algunas de las alternativas son plantas tapizantes, masas de arbustos, cortezas de pino o gravillas.
No podemos seguir sin nombrar el compuesto pero os explicamos cómo hacerlo con un video que nuestras hortelanas, Ana y Carmen, prepararón para la Revista Espores.
El almohadillado (mulching en inglés) consiste a recubrir el suelo con diferentes (cortezas de pino trituradas, acículas de pino, hojas, hierba, serrín o paja) con una capa espesa de entre 5 y 10 cm. Esta capa protege a la planta de la humedad de la evaporación, reduce el crecimiento de malas hierbas y aporta nutrientes a la planta.
Para prevenir insectos, hongos, bacterias y virus, nada mejor que tener las plantas fuertes y vigorosas, por eso es interesante recoger y quemar las hojas que hayan sido atacadas por hongos para evitar que estos se reproduzcan y dañan nuestro jardín. Y por último, quizás quieras disfrutar de tu jardín también por las noches así que apuesta por el ahorro colocando farolas y balizas fotovoltaicas que se alimentan de energía solar.