Botánica del mes: Amparo Olivares

¿Que te atrajo a la Botánica?

Si me permites la broma, creo que nací siendo botánica. De muy pequeña sentía fascinación por las plantas, me encantaban.Tuve la suerte de que mi padre era farero y vivíamos en el Faro de Canet de Berenguer. En aquella época estaba todo muy salvaje, y disfrutaba de las dunas de la playa como nadie, con la vegetación autóctona sin alterar y sin el puerto deportivo existente en la actualidad. El faro tenía un recinto alrededor y lo tenía todo cultivado con plantas que recogía de todas partes, romeros, tomillos etc. Hasta sembré una bellota de alcornoque y creció perfectamente dando un precioso árbol productor de corcho, también planté unas yucas que todavía se conservan en la actualidad y que superan la altura del tejado de la casa del farero. Por desgracia el alcornoque lo quitaron.

Estudié Farmacia, y ya en segundo de carrera me quedé fascinada con la asignatura de botánica, disfrutaba clasificando plantas y elaborando el herbario. Tanto fue así, que solicité ser alumna interna en el Departamento de Botánica de la Facultad de Farmacia, donde realicé multitud de trabajos, en histología, en conservación del herbario del departamento y realizando la iconografía de las diferentes publicaciones que se realizaban. Mis maestros fueron el Dr. Manuel Costa Talens y el Dr. Julio Iranzo Reig que influyeron tanto en mí, que escogí la especialidad de Ecología Vegetal. Ni que decir tiene que mis mejores notas las obtuve en Botánica y en Ecología con sendas matrículas de honor.

¿Nos podrías resumir tu trayectoria profesional?

En el año 1986, siendo estudiante de 4º de farmacia y debido a mi gran pasión por la conservación de los ecosistemas dunares, fui contratada por la Demarcación de Costas del Ministerio de Obras Públicas, para la realización de un trabajo sobre la Conservación de la costa de la provincia de Valencia. Después de terminar mis estudios de Farmacia tuve la suerte de ser contratada por la Consellería de Medio Ambiente como Técnica de Microrreservas de Flora, en el programa pionero de Microrreservas de Flora dirigido por el Dr. Emilio Laguna. En el año 2003 defendí mi tesis doctoral de título “Efecto de la Silvicultura Preventiva Contra Incendios sobre la Flora Rara, Endémica o Amenazada en la Provincia de Valencia” con la calificación de Sobresaliente Cum Laude, dirigida por el Dr. Miguel Guara de la Facultad de Biología. A continuación participé en los proyectos “LIFE de Restauración de 17 Hábitats Prioritarios” y en el proyecto “LIFE de Hábitats de Alta Montaña Valenciana”.

Cuando terminaron los proyectos LIFE, en el año 2007 pasé a trabajar como Técnica de Parques Naturales de la Consellería de Medio Ambiente. Durante esos años, participé colaborando en varios reportajes y entrevistas en el programa Medi Ambient de la Televisión Valenciana. En el año 2008 fui profesora asociada de la Facultad de Ciencias Biológicas dando clase de Botánica en 2º curso y clase de prácticas de Ecología Vegetal en 5º curso de Biología. En el año 2020 trabajé como Capataz Forestal llevando una brigada de mujeres en la comarca del Alto Palancia, donde aprendí muy bien el manejo de la motosierra y la importancia de mantener la gestión de nuestros bosques para prevenir los temibles incendios que azotan nuestras sierras. En la actualidad trabajo como Técnica de Red Natura 2000 en el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000, en la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental perteneciente a la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

¿En qué consiste tu día a día profesional?

En la actualidad como Técnica de Red Natura 2000 mi trabajo es fundamentalmente la elaboración de informes de proyectos, planes o programas que puedan afectar a las figuras de protección de la Red Natura 2000, es decir si afecta a Lugares de Interés Comunitario (LIC), a Zonas de Especial Conservación (ZEC) y a Zonas de Especial Protección Para las Aves (ZEPA). Especialmente, si los proyectos afectan a especies incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas. También colaboro con otros servicios de la consellería con el tema de la protección o afección a flora protegida. Asimismo, colaboro con la conservación de las Microrreservas de Flora y la creación de algunas nuevas.

¿Estás orgullosa de haber participado en algún proyecto y/o descubrimiento en especial?

Sí, estoy muy orgullosa de haber descubierto una nueva especie para la botánica valenciana. Creo que es el sueño de todo científico. Siendo colaboradora del Departamento de Botánica de la Facultad de Farmacia realicé trabajos de conservación de flora, gracias a los cuales conocí al Dr. Emilio Laguna de la Consellería de Medio Ambiente, con quien colaboré en la realización de censos de algunas especies del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como Diplotaxis ibicensis y fue gracias a este trabajo, cuando en 1994 descubrí en el Cabo San Martín o Cap Prim en Jávea, una nueva especie para la botánica, el endemismo exclusivo valenciano Cheirolophus lagunae, especie a la que mis directores de tesis (de aquel tiempo) el Dr. Gerardo Stübing, el Dr. Juan Bautista Peris y yo misma dedicamos al Dr. Emilio Laguna.

Al mismo tiempo, estoy muy orgullosa de haber sido la primera mujer botánica que trabajó en el proyecto de Creación de las Microrreservas de Flora, lo que me permitió aumentar mis conocimientos sobre flora rara, endémica o amenazada de toda la Comunidad Valenciana. Asimismo, elaboré la Guía de Macrófitos Dulceacuícolas de la colección Biodiversidad de la Generalitat Valenciana y colaboré en otros de los libros de la citada colección.

¿Qué importancia tiene este tipo de proyecto para la sociedad en general?

En la actualidad es muy importante conocer nuestra biodiversidad, para poder preservarla, porque forma parte de nuestro patrimonio y el de las futuras generaciones. Además, porque gracias al proyecto de Microrreservas de Flora se han recuperado muchas especies que se encontraban en peligro de extinción, y que gracias a la gran labor de todo el equipo de flora de la consellería, situados en el Centro de Investigación y Experimentación Forestal (CIEF), se están elaborando protocolos de conservación y germinación de semillas que han permitido conservar especies tan singulares, como la Jara de Cartagena o Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis del cual tan sólo existía un ejemplar.

¿Has conocido personas interesantes gracias a tu trabajo?

Sí, afortunadamente he conocido a personas muy interesantes gracias a mi trabajo, incluso en mi época de estudiante. Siendo estudiante tuve el privilegio y el honor de ser invitada al nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valencia al Dr. Severo Ochoa Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Yo era muy joven y me di cuenta de que estaba asistiendo a un momento histórico en la vida. Posteriormente conocí a grandes investigadores de la botánica y la fitosociología como el Dr. Salvador Rivas Martínez que por desgracia nos dejó en el año 2020. Así como al Dr. Vernon Hilton Heywood gran botánico e investigador británico que falleció el pasado año 2022.

 ¿Piensas que tu trabajo te permite aprender sobre temas no relacionados con la Botánica?

Por supuesto, cada día se aprende algo nuevo y es fascinante. Ahora en mi trabajo como Técnica de Red Natura 2000 estoy aprendiendo también mucho sobre temas de fauna, tanto de aves rapaces, como de peces, anfibios etc. Así como de especies invasoras que pueden dañar nuestros ecosistemas.

¿Qué relación tienes con el Jardí Botànic UV y con su personal?

Tengo una gran relación con el Jardí Botànic ya que he colaborado muchas veces con su personal para la conservación de especies en peligro de extinción. En mi época de Técnica de Microrreservas de Flora colaborábamos estrechamente a la hora de tomar muestras y recoger semillas para el banco de germoplasma. Respecto de mi relación con el personal, es muy buena, tengo grandes amigas en el Jardí, ya que muchas de ellas fueron compañeras mías de carrera, por ejemplo la Dra. Elena Estrellés con la que me une una gran amistad, así como la Dra. Ana Mª Ibars que fue subdirectora del Jardí, profesora mía de botánica y sobre todo una gran amiga. Y muchos más que no nombro porque me extendería demasiado.

¿Cómo piensas que ha cambiado tu trabajo con los años?

Mi trabajo ha cambiado sobre todo gracias a las nuevas tecnologías, principalmente internet. En la actualidad el Visor Cartográfico de la Generalitat Valenciana es una herramienta fundamental en nuestro trabajo, así como El Banco de Datos de Biodiversidad (BDB) de la Generalitat Valenciana.

¿Cómo animarías a los actuales estudiantes de biología para que se dedicaran a lo mismo que tú?

Los animaría diciendo que necesitamos un relevo generacional, que los que llevamos tantos años trabajando en esto, nos estamos haciendo viejos y necesitamos que tomen el testigo para continuar preservando nuestra Biodiversidad. Sobre todo, insistiría en que no piensen que todo está ya descubierto, porque aunque nos encontremos en el siglo XXI, todavía quedan muchas cosas por descubrir, aquí en nuestra comunidad, en nuestro país.

¿Cómo valorarías la situación laboral del sector?

Estamos pasando unos tiempos difíciles, primero la crisis, después la pandemia del terrible COVID 19. Pero estoy segura de que poco a poco nos iremos recuperando y las posibilidades laborales mejorarán.

¿Qué futuro le espera a la botánica?

De momento, el futuro es incierto. Ahora parece que está muy de moda la genética y casi todo se identifica por análisis genéticos. Pero se necesita el botánico o botánica clásico, el que como Celestino Mutis iba con su lupa mirando las características de las plantas para diferenciar el género y la especie de un determinado ejemplar en el propio campo. Así por ejemplo, en la actualidad, en la carrera de Farmacia, la asignatura de botánica se ha convertido en cuatrimestral y la Ecología Vegetal ha desaparecido como especialidad, quedando sólo en la Facultad de Ciencias, y esto es una verdadera pena.

Imagina que tienes tanto presupuesto como quieres. ¿Cómo sería entonces tu trabajo? ¿Qué cosas mejorarías?

Eso es el sueño de todo estudioso y científico. Si tuviera todo el presupuesto que quisiera crearía laboratorios con diferentes líneas de investigación. Todavía hay muchas cosas que investigar que no pueden hacerse por falta de medios. Emplearía a nuevos investigadores-as recién salidos de las carreras universitarias para que se fueran afianzando en sus conocimientos y formar así a verdaderos profesionales de la investigación, y evitar la terrible fuga de cerebros que estamos sufriendo por causa de no dar una oportunidad a nuestros jóvenes. Mejoraría sobre todo las instalaciones, algo tan sencillo como tener unas taquillas donde se pudieran cambiar las brigadas de biodiversidad que tenemos en la Generalitat por ejemplo.

¿Cuál es la habilidad imprescindible para tu trabajo?

Para el trabajo de botánica es imprescindible tener una gran capacidad de observación, de poder diferenciar unos caracteres de otros, es como el trabajo de un investigador policial, hay que fijarse en los pequeños detalles para llegar a un buen resultado. Pero principalmente, es necesario tener una gran curiosidad por todo, no dar nada por hecho y siempre cuestionarte muchas cosas.

¿Te consideras discípula de algún botánico en especial?

Sí, por supuesto. Tuve la gran suerte de ser discípula del Dr. Manuel Costa Talens, que fue catedrático de Botánica de la Facultad de Farmacia así como director del Jardín Botánico de Valencia y Vicerrector de Política Científica y Cooperación Internacional. Fue en sus clases donde mi pasión por la Ecología Vegetal comenzó a crecer en mi interior. Asistir a sus clases era como estar inmersa en un documental del National Geographic, por todas las anécdotas que nos contaba de sus constantes viajes por el mundo. Sus clases siempre se me hacían muy cortas.

¿Qué época de la botánica te hubiera gustado vivir y por qué?

Me ha gustado vivir en mi época, tanto de joven como en la actual. He conocido a tantos botánicos y a otros científicos tan interesantes, que no imagino haber vivido en otro momento. Gracias a esta entrevista, he estado repasando el transcurso de mi vida y he podido ver y recordar tantos y tantos momentos maravillosos vividos, que no los cambiaría por nada.

¿En todos estos años como botánica, ¿Cuál es la situación más curiosa o divertida, que se pueda contar, en la que te has encontrado?

Tengo tantas anécdotas que contar, que no sé cuál escoger. Pero hay una muy singular. Se trata de cuando trabajaba los primeros años como Técnica de Microrreservas de Flora. En aquel tiempo acompañaba a la brigada de microrreservas, a señalizar el perímetro de las mismas mediante unas piquetas metálicas de color gris que llevan el escudo de la Generalitat y el logotipo del proyecto LIFE. Recuerdo un día que nos encontrábamos señalizando la microrreserva del Cabo de San Antonio en Jávea. El lugar es muy rocoso y la vegetación es de monte bajo mediterráneo; estábamos situados muy próximos a la orilla del acantilado, cuando de repente escuché un sonido que parecía el relinchar de un caballo. Me giré a mirar por todas partes para ver de dónde provenía aquel sonido, era una especie de resoplido. No vi a nadie. Les pregunté a los hombres si habían escuchado aquel extraño sonido y me dijeron que no. Pero acto seguido, volví a escuchar ese resoplido. En ese momento, miré hacia abajo y contemplé con asombro a dos ballenas que acababan de subir a la superficie en la base del acantilado del cabo. Les dije a los hombres: ¡mirad, son ballenas! Ellos me miraron incrédulos y me dijeron: Amparo, ¡te ha dado demasiado sol en la cabeza, tú deliras! Pero insistí, mirad de nuevo por favor. Cuando volvieron su vista hacia abajo, pudieron contemplar cómo emergían de la superficie dos ballenas, una más grande y otra más pequeña, supongo que debían ser madre e hija. Se quedaron atónitos mirando, no podían creer lo que estaban viendo. Las estuvimos contemplando un buen rato, hasta que cuando llegaron al extremo del Cabo de San Antonio, viraron hacia el interior del mar dirigiéndose hacia aguas profundas. ¡Es la imagen más extraordinaria que he visto nunca!

¿Trabajas sola o en equipo?

Trabajo siempre en equipo, me encanta poder compartir mi pasión con mis compañeros y amigos. Todos aportamos algo en ese momento, es fundamental el intercambio de pareceres y también es muy divertido. Porque como siempre hemos dicho, trabajamos en lo que nos gusta y encima ¡nos pagan!

Es fantástico tener el privilegio de trabajar en aquello que te gusta y con la gente que comparte tus inquietudes y gustos.