Entrevistas

22 Mar 2021

10 preguntas verdes a… Gemma Juan

Estar con Gemma es prepararte para la sonrisa cómplice, la risa contagiosa y el entusiasmo innato. Esta periodista de radio y televisión con una larga trayectoria y mucha vocación, (ya lo explicaba de forma muy divertida al programa Comediantes), es una cara conocida de nuestros medios, pero aparte, detrás de las cámaras y el micro también ha dirigido, preparado guiones, trabajado en la redacción... toda una muestra de su espíritu todoterreno. Paseamos con ella por los parajes de su pueblo, aprendemos consejos para la ruta, subimos a los árboles, volvemos a la niñez, olemos el jazmín y nos quedamos con ganas de más, queremos que el paseo no acabe, como en una buena serie de televisión.

¿Cúal es el tu primer recuerdo de naturaleza?

Mis recuerdos de infancia están ligados a la caseta de campo de mis abuelos. Jugábamos bajo un algarrobo que tenía el tronco tan generoso que podíamos subir y bajar siempre que queríamos. Y solíamos sentarnos rodeando un olivo milenario para estar a la fresca, comer paella o jugar (los adultos con las cartas, los pequeños… con la imaginación). Tengo, además, fotos mías con mi padre (tendría dos añitos) y lo acompañaba a regar y cosechar berenjenas, calabacines y tomates en la huerta de los abuelos. Otro recuerdo, ya de más mayorcita, era tomando el baño en la balsa (no era una piscina, era una balsa de regar condicionada para poder bañarse) y saliendo de ella a cosechar un melocotón de secano y comérmelo a mordiscos, ¡qué delicia!

¿Y la última planta que has matado?

No soy de matar plantas, pero confieso que he cogido del campo romero, poleo, espárragos… Ah no, ¡calla! La última planta fue una de esas de Navidad, una flor de Pascua, pero creo que no la maté, creo que murió porque me la regalaron con muy pocas raíces, ¿sería eso?

Un sabor vegetal que odies y uno que te fascine

Verás, me encantan las verduras, las flores que se comen, ¿todas?… ¡Pues no! El sabor del apio siempre me ha costado mucho, no lo pongo ni para hacer caldos.

Por otro lado, me fascina la alcachofa. De todas las formas que la he probado, tostada a la brasa es mi favorita, adoro ese dulzor que deja en la boca después de tragarla. Pero es difícil elegir uno, de sabor, porque las frutas me vuelven loca: la naranja, la uva, el melocotón, el melón, ¡la cerezaaaaaaa!

Tu fobia inconfesable cuando vas al campo

Si hace tiempo que no voy, necesito aclimatarme para soportar estoicamente las arañas que aparecen de repente en cualquier rincón… Ah y las hormigas voladoras, que en verano vuelan por la terraza de la caseta, no las soporto.

Elige una planta para hacerte un selfie

El jazminero que plantó mi madre o el nisperero que plantó mi yaya materna, o la buganvilla del balcón de mi hermana.

Un paisaje donde perderte

El pulmón verde de mi pueblo es la muntanyeta del Montí. Recomiendo coger una mochila con cuatro mandarinas y un poquito de agua y, andado hacia arriba, hacer una parada en Santa Bárbara (unas ruinas a medio camino de la cumbre) y allí pegar un trago de agua y mirar muy bien el entorno. Coger fuerzas y seguir hasta la “caseta de Marimon”, que es la cima del Montí, allí tomarse las mandarinas y respirar. En mi pueblo hay un dicho para hacer referencia a un lugar que estaba muy lejos, decíamos “esto está más lejos que la caseta de Marimon”. Las vistas desde allí son maravillosas.

De fuera del pueblo, adoro ir a El Maestrat y a Els Ports, pero sobre todo adoro subir al Penyagolosa, subir hasta la cumbre y en un día claro observar el panorama, la Serra d’Espadà, toda La Plana… y dicen que se puede ver hasta los Pirineos, ¿cómo os quedáis?

¿Sabes subir a un árbol?

Sabía, sabía de niña y de jovencita. Supongo que todavía sabría, pero ahora me da miedo caer. La vejez… o la prudencia, ¡hahahahaha! Pero me encantaba subirme y, en aquel algarrobo de la caseta de los abuelos teníamos incluso una caseta imaginaria encima. Hoy en día disfruto como una loca viendo subirse a los árboles a mi hija de 11 años, explorarlo todo… y jugar rodeada de naturaleza.

¿Con qué aroma botánico viajas automáticamente en el espacio o en el tiempo?

La olorcita del jazmín me retrotrae a los días de verano, de recreo, de risas, de encuentros y cena con amigos y familia en la terraza junto al jazmín oliendo de fábula. Esto es un recuerdo que me acompaña desde pequeña y me lleva al verano.

En general, durante todo el año soy meteosensible (que dicen los compañeros del tiempo) y, me revive en mis momentos más oscuros, el olor de tierra mojada cuando acaba de llover, me hace feliz, me carga de energía.

La BSO perfecta para cuidar tus plantas

La BSO de la película La misión me traslada a una naturaleza salvaje pero no os lo creeréis, yo a las plantas, a los árboles de mi entorno, les hablo y sí… les canto, y nada de música clásica, que también, cuando estoy tranquilita les canto Andreu Valor pero cuando estoy espitosa les canto canciones de Raffaella Carrá… ¡Hey, y les gusta! ¡Muuuuy bonitas las tengo!

Para ti un jardín botánico es un espacio para…

Respirar y cargar pilas. Ya sé que es un lugar donde puedo aprender, observar, hacer fotos, desconectar… pero siento que respiro mejor que en ningún otro lugar y me llega una energía que me da ánimo, coraje, que me hace sonreír. Un lugar inspirador ideal para leer y/o escribir.

Etiquetas
Revista de divulgación científica del Jardí Botànic de la Universitat de València.
Nota legal: Revista Espores. La veu del Botànic se hace responsable de la selección de bloguers pero no de los contenidos y opiniones en los articles de los mismos.
Send this to a friend