Serra Gelada, un parque dentro del mar

Si decides visitar el Parque Natural de Sierra Helada es importante que lleves agua, sobre todo en estas fechas y que evites las horas centrales del día. Además, habrás protegerte la cabeza y los hombros de la insolación. Está permitido visitar el Parque con perros, aunque es obligatorio el uso de la correa. Después de estos consejos, vamos con las plantas!

Un parque de color ocre

El Parque Natural de Sierra Helada se encuentra entre los municipios de Benidorm, Alfàs del Pi y Altea y cuenta con una superficie total de 5.564 tiene que las cuales, 4.920 ha corresponden al medio marino en que viven frondosas pradería de  Posidonia oceanica.

Posidonia oceanica. Haz clic para saber más

Según atestiguan los restos (anzuelos y plomadas) encontradoss al yacimiento el “Tozal de la Cala” de Benidorm, los íberos ya vivían y desarrollaban una importante actividad pesquera. La otra actividad económica de Sierra Helada ha sido la explotación minera del ocre desde tiempo de los fenicios hasta mitad del siglo pasado. La duna fósil, formada hace más de ciento mil millones de años cuando el nivel del mar estaba mucho más bajo y la presencia de la Cueva de la Faro y la Boca de Ballena describen la geomorfología de la zona terrestre del parque.

El color verde del parque

Las comunidades vegetales son variadas a causa de la heterogeneidad del paisaje. Así, distinguimos entre la zona dunar con especies endémicas como la “cadireta” (Linaria arabiniana), la “llunetes” (Biscutella montana) o el ginebre de les dunes (Juniperus macrocarpa) i la lamarina (Corema album) una planta de distribución atlántica que probablemente llegó al litoral mediterraneo transportada por las aves. En cuanto a los acantilados, destacamos la presencia de coscolls (Quercus coccifera), llentiscles (Pistacia lentiscus) i arços negres (Rhamnus lycioides).

Serra Gelada. Imagne de Juan Carlos.

Juniperus macrocarpa. Imagen de Nicholas Turland.

, qué especies habitan las islas? Predominan la bufera (Withania frutescens), la sosa fina (Suaeda vera) o l’arç blanc (Lycium intricatum). Una de las plantas de mayor valor ecológico es la Posidonia oceanica, “els Alguers”, que forma extensas praderías submarinas de vital importancia para la reproducción y cría de numerosa fauna marina. También el hinojo marino (Crithmum maritimum), Silene hifacensis, que actualmente se está recuperando en el ámbito del parque, la “Orelleta de Ratolí” (Sarcocapnos saetabensis) o la “Canyeta d’or” (Asperula paui subp. Dianensis).

Stipa tenacissima. Imagen de Manel.

La mayor parte de la Sierra Helada está cubierta por matorrales de romero(Rosmarinus officinalis), brezo (Erica multiflora), enebro (Juniperus oxycedrus) i esparto (Stipa tenacissima) acompañados a menudo por pino carrasco (Pinus halepensis) y algunos ejemplares de carrasca (Quercus rotundifolia). Hay también vestigios de viejos cultivos, donde se aprecian ejemplares dispersos de algarrobo (Ceratonia siliqua) y olivo (Olea europaea).

El color azul del parque

Este espacio natural también acoge una de las pocas poblaciones de delfín mular (Tursiops truncatus), asentadas en aguas de la península. Se trata de un grupo familiar que nada y se alimenta con suficiente frecuencia por la zona, incluida dentro de un territorio más amplio que probablemente alcance toda la franja litoral de la provincia de Alicante. Las aves marinas también protagonizan el paisaje aéreo del parque. Hydrobates pelagicus melitensis nidifica en la isla Mediana y en la de Benidorm vive una colonia con más de 500 parejas.

Illa de Benidorm

Desde el puerto de Benidorm se puede visitar la isla de acceso libre conocida como la Isla cogiendo una embarcación conocida localmente como “oroneta” o “passejadora”. Un golpe en la isla, la podemos recorrer gracias al sendero que nos conducirá hasta su cumbre y desde la cual tendremos una vista privilegiada de gran parte de la comarca de la Marina Baixa.

Lycium intricatum. Imagen de Gertjan van Noord.

Pero si queremos disfrutar del color azul desde su interior, el parque nos ofrece la opción de recorrer sus aguas nadando. Una de las rutas acuáticas se dirige al parking de Vila Gadea, ya en la playa de la Olla hacia la isla con el mismo nombre. Recuerda que no se puede acceder al islote si sin autorización. Desde la orilla, solo tendrás que aletear una media hora en dirección a la Isleta de la Olla para disfrutar del escollo de más de 300 años de antigüedad. Puedes descargar el folleto informativo de la ruta en este enlace.

Sin duda, Serra Gelada es un destino deseable en estas fechas puesto que ofrece mar y montaña. Eso sí, recuerda ser respetuoso con la natura y con el resto de visitantes del parque y ceñir a las recomendaciones y normas del propio parque.