El verano en la maleta
Vuelve Altocumulo y nos propone una pequeña guía meteorológica para las vacaciones. Consejos y recursos para estar siempre preparados. ¿Qué me llevo? ¿Hará frío? ¿Lloverá? Conoce el clima de tu destino vacacional y deja atrás las maletas enormes llenas de por si acaso...
Como hemos venido explicando este último año, mes a mes, en el almanaque de Espores, el verano meteorológico en el hemisferio norte se desarrolla durante los meses de junio, julio y agosto, meses en los que el sol se desplaza a mucha altura sobre nuestras cabezas. Es decir, que las sombras son cortas y el día dura muchas horas, como hemos dicho, debido al largo trayecto que realiza nuestro astro para ir desde el este hasta el oeste.
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Si sólo fuese por esto, el verano se limitaría a llevar un sombrero bien espléndido y una gran cantidad de crema protectora. Con esto bastaría, ya nos fuésemos a la isla del Hierro o a Cadaqués. Pero vivimos en un país muy rico también en climas, así que vamos a dar unas breves indicaciones de qué llevar, cómo llevarlo, y cómo estar atento a las particularidades de cada sitio.
Comencemos por la España insular, nos vamos a las Islas Canarias
La región europea situada a una menor latitud; por lo tanto, más cercana al Ecuador. Su latitud media es de 28º norte, por lo que prácticamente se encuentra en la zona intertropical (entre el Trópico de Cáncer y el de Capricornio). Así, su cercanía al cinturón de anticiclones que rodean la Tierra a esas latitudes es muy grande, lo que condiciona su meteorología.
Punta de Teno en Tenerife
Pero ¿qué hemos de tener en cuenta si vamos allí de vacaciones? En primer lugar, el Sol incide sobre la superficie terrestre de manera más perpendicular que en la Península Ibérica, por lo que calienta más y nos puede quemar la piel más fácilmente. Después, los anticiclones: en su sentido de giro horario, envían vientos del noreste todo el año, con más o menos intensidad, de modo que en la parte norte de las islas podemos tener un tiempo nublado mientras que en la parte sur nos achicharraremos. Pero ¡ojo! que, aunque esté nublado, los rayos ultravioletas del sol seguirán haciendo su trabajo.
Seguimos con montañas muy muy altas, como el Teide en Tenerife (que es el pico más alto de España, con 3718 m) y el Roque de los Muchachos en la isla de la Palma, con algo más de 2400 metros de altitud. Es por eso que, si vamos a ir a visitarlos hemos de consultar la previsión meteorológica para asegurarnos de que, aunque sea verano, no vamos a encontrar fuertes vientos ni alguna tormenta.
Viaje a la costa atlántica
Desde La Guardia, en Pontevedra, hasta Irún, en Guipúzcoa nos encontramos con un clima muy atractivo para todos aquellos que no quieran pasar calor. De todas maneras no sólo tenemos costa, por lo que con estas pequeñas anotaciones solventaremos todas las dudas:
Islas Cíes
La fachada norte es la zona de España más afectada por la corriente en chorro (Jet Stream), que es la cinta de transporte de las borrascas que afectan a España. Por este motivo -aunque en verano esta corriente circule más al norte- no es raro que alguna de sus ondulaciones afecte a toda la zona, trayendo consigo nubosidad al litoral y al prelitoral. Y, como todo esto proviene del norte, las temperaturas quedan bastante limitadas, así que, si viajamos hacia allá, deberemos meter en la maleta pantalones largos y manga larga, por si acaso. Esto vale para la costa y el interior. Además, la corriente en chorro es también la razón de la lluvia sea un meteoro fácil de encontrar, así que… ¡Coge paraguas!
San Sebastian
¿Y el bañador? Pues ¡claro! En el Cantábrico hallaremos temperaturas del agua en torno a 20 grados, mientras que en nuestra gran piscina mediterránea estaremos en 26 ó 27 grados. No olvidemos, por último, que en esta zona de España también hay montañas. Los Montes de León o los Picos de Europa, altas montañas por encima de 2000 metros de altitud que nos exigirán preparación y prevención si vamos a recorrerlas a pie. Chubasquero y cortavientos siempre en la mochila. Y previsión meteorológica, por supuesto.
El Pirineo, sé responsable
Llegamos a Finalmente… los Pirineos, como rezaba aquel lema que pedía los Juegos de Invierno del 98. Son en sí mismos una unidad tan grande que, según estemos al este o al oeste, o bien al norte o al sur, deberemos saber una serie de cosas; entre ellas, las tormentas. Tanto el Pirineo más cercano al Cantábrico como el que se encuentra junto al Mediterráneo son más agradables en cuanto a su meteorología en general. Las tormentas allí no son tan fuertes ni tan frecuentes como en las provincias de Huesca o Lérida. En las cercanías del Parque Nacional de Ordesa, por ejemplo, tenemos el índice de tormentas fuertes más alto de España.
Tengamos en cuenta que en cuestión de media hora una tormenta llega, descarga y se desplaza hacia otro punto, dejando granizadas y crecidas de barrancos. Así que deberemos montar nuestra tienda o dejar nuestro coche en sitios seguros en caso de lluvia. También es importante avisar del lugar al que vamos si la excursión nos va a llevar toda la jornada. Y deberemos actuar con previsión, modificando nuestra ruta o dejándola para otro día si la previsión no es buena.
En cuanto a la altitud, en el Pirineo existen muchas zonas con altitudes superiores a 2500 metros. Esto quiere decir que, si partimos de un valle, encontraremos fácilmente desniveles para nuestra excursión superiores a 1000 metros, si no más. Esto nos obligará, por un lado, a ir provisto de ropa de abrigo y, por otra parte, a protegernos bien del sol, ya que los rayos del sol son más energéticos cuanto más arriba, al ser menos denso el aire.
Cádiz
Pasamos a la vertiente mediterránea
Desde La Junquera, en Gerona, hasta Tarifa, en Cádiz, pasando por las Baleares, Ceuta y Melilla. El mar Mediterráneo es el principal responsable de que las temperaturas, junto al mar, sean moderadamente altas si hablamos de una situación atmosférica normal. En el norte, en Gerona, estamos expuestos los vientos del norte, la tramontana, que puede hacer molesta nuestra estancia. Pero seguirá siendo una zona maravillosa. Y en el sur, en Tarifa, el viento de levante será el que pueda aguarnos la fiesta si lo que queremos son plácidas jornadas playeras. Pero si quieres practicar deportes náuticos ¡es tu lugar!
En el resto de zonas costeras -Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante, Castellón, Valencia, Tarragona, Barcelona, las Baleares y las ciudades autónomas- el clima es muy parecido en verano, más cálido cuanto más hacia el sur. Aquí el equipaje es bastante sencillo, porque con ropa de manga corta, sombrero y crema para el sol iremos a todas partes.
En el resto de España, la continentalidad
Andalucía, Extremadura, Castilla la Mancha, Murcia, Madrid, Castilla y León, Aragón, Cataluña y La Rioja, con las zonas interiores de la Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra se caracterizan por un clima de extremos, con máximas elevadas o muy elevadas y noches templadas en las que, generalmente debido a la baja humedad, se puede dormir. En estas zonas nuestro equipaje será parecido al de la zona mediterránea, pero prestando especial atención al daño que el sol puede hacer sobre nuestra cabeza descubierta y a la posibilidad de que, por las tardes, nos sorprenda una tormenta. Algunos autores definen a la Península Ibérica como un mini-continente, lo que favorece la formación de bajas térmicas que traen consigo tormentas. Así que con esos dos parámetros jugaremos si nuestras vacaciones son por esas zonas.
Castillo de Loarre
Y la pregunta que nos haremos, finalmente, una vez tenemos claro cómo ha de ser nuestro equipaje, será ¿y dónde miro el tiempo que va a hacer? Entre las miles de aplicaciones que existen con increíbles gráficos y precisiones cuasi milagrosas, aquí hemos de tirar por el producto nacional y quedarnos, sin duda, con la APP de AEMET. Tanto para previsiones generales o locales, mapas de satélite, de nubosidad prevista, de variación de temperaturas, de posibilidad de precipitaciones, para zona de playa, de montaña… AEMET.
Pues aquí lo dejamos. Es fundamental nuestro buen criterio en estos tiempos en los que los 40 grados están al caer, día sí día también, en algún lugar de nuestro territorio.
No lo olvidemos. Y ¡feliz verano!