Filtros verdes
Hoy damos un paseo por los ecosistemas más dañados, los humedales, y estudiamos como su funcionamiento ha inspirado un sistema de filtración de agua basado en el uso de macrófitas.
Los humedales son los ecosistemas más castigados y parece que su retracción nos ha obligado a inventar ingenios para sustituirlos. En este sentido funcionan los filtros verdes, un sistema de filtración del agua donde las plantas son las encargadas de hacer el trabajo sucio pero no hay que ir muy lejos para conocer las ventajas de los filtros verdes ya que aquí en Valencia, en el Tancat de la pipa en la Albufera, hay un pocos en funcionamiento mejorando la calidad del agua de la laguna.
Humedales que inspiran
Desde los manglares tropicales hasta las turberas boreales, los humedales se encuentran entre los ecosistemas más productivos y de mayor valor económico de todo el mundo.
Proporcionan a la población beneficios y servicios esenciales. Extraen una parte del dióxido de carbono que emitimos a la atmósfera, contribuyen a la biodiversidad del planeta, depuran el agua contaminada que fluye por ellos y reducen el riesgo de inundaciones y erosión. Además, constituyen zonas de indudable interés para la recreación y el ecoturismo.
Imagen de Projar
No obstante, debido a las actividades humanas, aproximadamente el 50 por ciento de los humedales del mundo desaparecieron en el pasado siglo. En países como España, Francia o China, la pérdida llegó alrededor del 60 por ciento, mientras que en otras zonas, como nueva Zelanda o California, ha llegado al 90 por ciento.
La destrucción terminó en España con más de 200.000 hectáreas de humedales en el entorno lo que hoy es el Parque Nacional y Natural de Doñana, en Sevilla, una zona que en su momento constituyó uno de los humedales más extensos de Europa.
Un destino similar sufrió la próxima laguna de la Janda, en Cádiz, que en el pasado cubría unas 5000 hectáreas; era la laguna de agua dulce más extensa de la Península Ibérica y la única del sur de Europa donde criaban las grúas comunes (Grus grus) y múltiples especies hoy gravemente amenazadas en España, como la focha cornuda (Fulica cristata). La degradación ha afectado, asimismo, a un sinfín de otras zonas húmedas, como el delta del Ebro, en Tarragona; la laguna de la Nava, en Palencia; o la Camarga, en la región francesa de Languedoc-Rosellón.
Grus grus
Se usan en áreas rurales, industriales, naturales y urbanas y la base de su funcionamiento es la circulación de las aguas residuales por humedales artificiales donde son depuradas gracias a la actividad biológica. Así se consiguen los niveles de calidad necesarios para que puedan ser reutilizadas o vertidas al medio natural sin riesgo para las personas o para los ecosistemas.
Los humedales, el sustrato está sujeto a inundaciones periódicas o permanentes. Lo que determina el desarrollo del suelo y su biodiversidad. En primer lugar, son las comunidades vegetales las que estructuran estos ecosistemas; las plantas acuáticas que ocupan estas zonas son llamadas plantas macrófitas acuáticas.
Generan un ambiente aeróbico que posibilita interacciones físicas, químicas y biológicas a través de las cuales el agua residual afluente es depurada progresiva y lentamente, de forma similar a lo que sucede en los humedales naturales.
¿Qué hacen las plantas en un filtro verde?
Además de favorecer las condiciones anaeróbicas y el equilibrio biológico a través de la descomposición de la materia orgánica, los filtros verdes liberan nutrientes a través del llamado efecto bombeo, que constituye la absorción de nutrientes del suelo y su posterior liberación en columna de agua. Además, estos sistemas de filtración se convierten en un ecosistema lleno de biodiversidad.
Los manglares también son humedales
Un caso conocido por todos es el proyecto piloto de filtros verdes del Tancat de la Pipa. Debido a la mala calidad de las aguas de la laguna de la Albufera se planificó la instalación de estos sistemas de depuración. Aguas cargadas de fitoplancton son filtradas por la enea o Thypha dominguensis.
Imagen del Facebook de El Tancat de la Pipa
Y es que el uso de los filtros verdes tiene ventajas tan llamativo como el bajo consumo y costes de mantenimiento además de la posibilidad de reutilizar el agua depurada para el riego de jardines y huertos. Tampoco causa malos olores ni sufre averías y no necesita personal cualificado para mantenerlo en funcionamiento.
Hasta ahora, el uso de los filtros verdes está resultando un éxito y todo gracias al ingenio, la investigación y las plantas. Pero quizás, la opción más acertada hubiera sido respetar los humedales. Y es que muchas veces la naturaleza y la evolución desarrollan las soluciones antes de que nosotros desarrollemos los problemas.