El Año Internacional de la Luz
La Unesco ha declarado que la luz y las tecnologías relacionadas con ella serán las protagonistas de 2015. Un año para aprender sobre cómo funcionan los dispositivos electrónicos que nos invaden, para mirar y desear ver las estrellas que las luces de la ciudad no nos dejan, para recordar a los científicos que dedicaron la vida al estudio de la luz y mucho más.
2014 fue el año dedicado a la cristalografía, la ciencia encargada de descubrir la disposición de los átomos en los sólidos. A pesar de sonar distante, esta materia tiene muchas aplicaciones: desde desarrollar nuevos materiales, fármacos, el estudio de muestras extraterrestres e incluso, hasta la visualización de los copos de nieve. En cambio, 2015 será una oportunidad para conocer la tecnología de la luz y la cantidad de elementos que dependen de ella en nuestra vida. ¿Qué nos espera este año? Os explicamos de qué va y como manteneros al día en cuanto a la agenda que ha preparada.
El Año Internacional de la Luz fue una propuesta de México en 2013 y ahora, la Unesco y la Sociedad Europea de Física creada en 1968, han decidido hacer real esta iniciativa. Muchas son las instituciones que colaboran pero en España, es la Sociedad Española de Óptica la encargada de difundir las actividades conmemorativas, entre las cuales destacamos los talleres que se ofrecerán a los institutos y escuelas de la comunidad de Madrid que reserven previamente. Talleres adaptados desde primaria hasta bachillerato dedicados a aumentar el conocimiento y la curiosidad entre los más jóvenes y tal vez despertar nuevas vocaciones.
El arte en el que un haz de luz permite la narración de una historia es el cine. En la ciudad de Granada, el cine de autore será el protagonista del Año Internacional de la Luz, el momento de ponernos místicos y filosóficos frente a una pantalla. A su vez, Tom Carr, hacedor de arte con luz y sombras expondrá en Cataluña su peculiar e imaginativa obra.
Los objetivos de IYL
La Unesco ha marcado unos objetivos muy claros como reducir la contaminación lumínica, incorporar al sector de la investigación más mujeres, el desarrollo sostenible y la educación de los los jóvenes que pretende lograr a través de herramientas como la divulgación, el arte, la industria y la docencia. Esta campaña da especial importancia a la función de la luz en el ámbito social con datos tan ilustrativos como que el 75% de Europa usa Internet mientras que sólo un 15% de la población africana tiene la posibilidad de conectarse a la red. Una manera cotidiana de hacernos entender las grandes desigualdades.
A pesar de estar rodeados de dispositivos electrónicos, pocos de nosotros recordamos a los científicos que han hecho posible toda esta tecnología que hemos incorporado al día a día sin darnos cuenta. Maxwell, Heinrich Hercio o Einstein, es el año para recordar su papel en la ciencia como podemos leer más ampliamente en este artículo de El País. Pero además, la invención de diodos de emisión de luz (LED) azules eficientes, que han permitido fuentes brillantes de luz blanca y de bajo consumo han sido el Premio Nobel de física de 2014.
Algunas de las actividades que el Año Internacional de Luz nos tiene preparadas tienen parada en Valencia. Es el caso de dos de los congresos:Arte Ciencia Ciudad 2015. ¡Luz, más luz! que tendrá lugar en la Universidad Politécnica y el 41st European Conference on Optical Communications, ECOC2015.
Portal web nacional del Año Internacional de la Luz
En cuanto al Jardín Botánico, celebraremos la entrada del 2015 con una instalación luminosa que funcionaba con el esfuerzo mecánico que los visitantes imprimían al pedalear en una bicicleta diseñada por el colectivo Makeatuvida, cuya expoisicó puedes visitar hasta el 11 de enero al Antiguo Edificio de investigación del jardín. ¿Y qué sería de nuestras amadas plantas sin la luz? El Jardín no quedará exento de hacer apología del valor de la luz, pero también de las sombras y la oscuridad, indisociables. Pero no os avanzaremos nada todavía.