Ciencia ciutadana
BioBlitz es un proyecto en el que voluntarios, tanto científicos como aficionados, trabajan juntos con la biodiversidad de su entorno más cercano. Pero hay muchos más. Un ejemplo de cómo las acciones también son muy efectivas para acercar a todo el mundo a la ciencia e involucrarlos en la producción de conocimiento.
Tradicionalmente se ha intentado acercar la ciencia a la ciudadanía a través de la educación ambiental, pero en las últimas décadas estamos asistiendo a nuevas propuestas metodológicas para conseguir involucrar desde la acción. La ciencia ciudadana llega con fuerza para establecer nuevos vínculos entre científicos, ciudadanos y medio ambiente, un concepto, citizen science, acuñado por Rick Bonney, director del Cornell Lab of Ornithology, y que define la participación pública en la producción de conocimiento científico.
La idea, en el fondo, no es nueva, recupera viejas motivaciones de los primeros naturalistas, que contaban con una red de ciudadanos que colaboraban en sus investigaciones, escudriñando el territorio, las especies y sus interrelaciones con los ojos y la ilusión de quien mira por primera vez. En cierto modo, poniendo sobre la mesa esta manera de hacer ciencia y apostando por ella, contribuimos a democratizarla, como ya sugería Feyerabend.
Dar validez y rigor a los datos que toman los voluntarios es uno de los leitmotiv de la ciencia ciudadana y que la diferencia en gran medida de algunas iniciativas más enmarcadas en el mundo de la educación ambiental. Resulta evidente que hacer participar a voluntarios cargados de motivación en proyectos que generan datos que no serán tenidos en cuenta genera a la larga una cierta desafección.
La clave para evitarla y para ser más eficientes, es generar metodologías basadas en el voluntariado ambiental, que sean bastante simples para que no requieran conocimientos previos exhaustivos y que, sobre todo, generen datos con rigor, que puedan servir a los investigadores, a las entidades promotoras del estudio o a la administración. Con esta visión de red, de investigadores motivados y atentos por todo el territorio, contribuimos a multiplicar el conocimiento y entender mejor aquello que está a nuestro alrededor.
Desde la Fundación Limne
El seguimiento del estado de los ríos que hace la Fundación Limne es un ejemplo de lo que comentamos: grupos de ciudadanos se distribuyen por diferentes tramos de ríos y barrancos de la Demarcación Hidrográfica del Júcar y dos veces el año hacen un muestreo de la calidad del ecosistema.
Toman datos fisicoquímicos y de indicadores biológicos, analizando los macro invertebrados del agua a través de un Rapid Bioassessment Protocol muy simple. Del mismo modo, analizan el estado del bosque de ribera valorando estructura, conectividad y continuidad. Una actividad en constante crecimiento que ya cuenta con más de 40 estaciones de muestreo por toda la Demarcación Hidrográfica y moviliza a centenares de voluntarios cada año.
Con el objetivo que los resultados de este proyecto sean lo más rigurosos posible, la Fundación Limne ha firmado recientemente un convenio de colaboración con la Asociación Ibérica de Limnología, para que sus expertos, en la medida de sus posibilidades, valoren los nuevos índices y metodologías que se diseñarán en el marco del proyecto de seguimiento del estado ecológico de las aguas.
Otro proyecto de Limne que busca la complicidad de investigadores amateur es el seguimiento de quirópteros, donde los ciudadanos interesados se encargan de una cuadrícula de muestreo donde harán seguimientos de los murciélagos de la zona con la ayuda de un detector de ultrasonidos. Apuntando una serie de datos sencillos y, sobre todo, la frecuencia a la que “sienten” los individuos que vuelan por encima de ellos, podemos conocer mejor la distribución de las especies de quirópteros valencianos.
Por otro lado, el seguimiento de tortugas acuáticas que llevamos a cabo al estanque de Nules, la desembocadura del Millares y el río Canyoles, también sería un ejemplo de citizen science, aunque un poco más tutorizado que los anteriores. Este seguimiento es una colaboración con el proyecto LIFE Trachemys dónde, a través de una metodología de presa de datos estandarizada, se ha permitido involucrar la sociedad contribuyendo, no sólo a recoger nuevos datos sobre la distribución de las tortugas, sino a difundir cómo se gestionan estas especies desde la administración. Es decir, que la citizen science permite, de paso, un diálogo más horizontal entre los gestores y la ciudadanía. Precisamente este proyecto de seguimiento de tortugas y la idoneidad de involucrar la ciudadanía motivó una presentación en formado póster al International Symposium on Freshwater Turtles Conservation, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Gaia (Portugal).
La ciudadanía y la biodiversidad
Una última propuesta en el marco de la ciencia ciudadana la encontraríamos en la organización periódica de jornadas BioBlitz. Un BioBlitz es una investigación intensiva de biodiversidad realizada por científicos y aficionados, todos ellos ciudadanos voluntarios, que trabajan conjuntamente para conocer la diversidad biológica de un lugar concreto. Desde Limne organizaremos uno los días 22 y 23 de junio en el Tancat de Mília (Sollana).
El Tancat de Mília es un filtro verde que se diseñó para retener los contaminantes que pueda acumular el agua después del tratamiento terciario y de microfiltración que se hace en la depuradora de Sollana. Consta por un lado en base de gravas, tierras y arcillas, unas balsas con macrófitos y una balsa final que recrea unas condiciones naturales y que actúa como un ecosistema de transición entre el filtro verde y la Albufera. Para analizar la flora y la fauna que se ha ido instalando en el filtro se organiza el BioBlitz, que también será una buena oportunidad para conocer esta instalación situada en el Parque Natural.
Un estudio intensivo del Tancat de Mília ha contado con expertos en anfibios, reptiles, pescados, aves, invertebrados, flora, etc. Todos juntos, investigadores y voluntarios, hemos trabajado durante los dos días del estudio tomando datos y estableciendo un listado de todo lo que encontramos en este espacio. El proyecto empezó el 22 de junio a las 20h, con el seguimiento de quirópteros y, durante el 23 de junio, de 07 a 12h, hicimos el resto de seguimientos.
Si os interesan este tipo de inciativas podéis participar en las diferentes campañas de voluntariado que estamos desarrollando desde la Fundación Limne. Enviad un email a limne@limne.org o llámanos al 96 315 68 41 / 635 475 706.
Más información en www.limne.org