Inspiración natural: papel reciclado con semillas

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papelconsemillas.com

Nuestra colaboradora Baladre Crafting Creativity vuelve con una nueva propuesta creativa y sostenible: fabricar papel reciclado con semillas. Si alguna vez te has preguntado cómo dar un paso más hacia la sostenibilidad y la reutilización, este artículo es justo lo que necesitas. Aprende paso a paso este método para convertir papel usado en hojas repletas de vida y posibilidades.

¿Te imaginas poder plantar el papel que acabas de leer y ver crecer flores silvestres en tu jardín? Con el papel reciclado con semillas, esto es posible. Además de ser una alternativa ecológica al papel tradicional, este tipo de papel te brinda la oportunidad de contribuir a la biodiversidad de nuestro planeta. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.

Pero primero, ¡un poquito de historia para culturizarnos!

El origen del papel se remonta a la antigua China, donde se comenzó a fabricar hacia el siglo II a.C. En principio, se elaboraba a partir de la seda y otros materiales como el cáñamo y la corteza de árbol. Sin embargo, hacia el siglo III d.C., se empezó a utilizar como materia prima principalmente la corteza de morera, que resultaba más económica y fácil de conseguir. La técnica de fabricación del papel se mantuvo en secreto durante muchos siglos, pero finalmente se extendió por otras partes del mundo gracias a los viajes comerciales y las conquistas militares.

De hecho, la primera fábrica de papel europea de la que se tiene constancia histórica se instaló en Xàtiva, aquí en la provincia de Valencia, durante el siglo XI. Los árabes que invadieron España trajeron consigo el conocimiento para fabricar papel y establecieron la primera fábrica en Xàtiva. Esta se convirtió en un importante centro de producción y distribución de papel en Europa durante la Edad Media.

Grabado que recrea uno de los primeros talleres de fabricación manual de papel./papelmiprimerpapelreciclado.blogspot.com

¿Y el papel reciclado cómo apareció exactamente?

Según la fuente de información que consultes, tiene su origen en Japón o en China… En aquel momento, el papel era un material valioso y costoso, por lo que recolectaban y reciclaban el papel usado para crear nuevo papel. A medida que el papel se extendió por todo el mundo, también lo hizo la práctica del reciclaje.

William Rittenhouse fue un molinero y tejedor de lana que emigró a América del Norte desde Alemania en el siglo XVII. Él construyó el primer molino de papel en Germantown (Pennsylvania), en el año 1690. Rittenhouse utilizaba trapos viejos y desechados para hacer papel reciclado, lo que hizo que se convirtiera en uno de los primeros defensores del reciclaje en la historia.

En la década de 1800, los inventores europeos comenzaron a experimentar con métodos para fabricar papel reciclado de manera más eficiente. Prueba de ello fue Louis-Nicolas Robert, un inventor francés que en 1798 patentó la primera máquina de papel continua, conocida como la Fourdrinier, la cual revolucionó la producción de papel y permitió la fabricación de papel de forma masiva y a un costo mucho menor. Aunque Robert no inventó el concepto de la máquina de papel continua, su diseño mejorado permitió que fuera comercialmente viable y transformó la industria del papel.

2ª edición del libro de Matthias Koops, 1802./Wikipedia

En 1801, el escritor y editor británico, Matthias Koops publicó un libro llamado “Historia del papel reciclado”, en el que describió el proceso de fabricación de papel a partir de materiales reciclados. Koops fue uno de los primeros defensores del reciclaje de papel y su libro fue una importante contribución al desarrollo de la industria del papel reciclado. En el libro, se describe el proceso de fabricación de papel a partir de materiales reciclados, incluyendo trapos viejos, ropa usada y otros desechos de tela. También describió cómo se podría mejorar el proceso a partir de materiales reciclados, y cómo esto podría ser beneficioso tanto para el medio ambiente como para la economía.

El libro fue muy bien recibido por la comunidad científica y empresarial de la época, y ayudó a sentar las bases para el desarrollo de la industria del papel reciclado. A pesar de que la tecnología ha avanzado enormemente desde entonces, muchos de los principios básicos descritos por Koops siguen siendo aplicables hoy en día.

Con el tiempo, la demanda de papel aumentó considerablemente y los procesos de producción se volvieron cada vez más mecanizados. Esto llevó a una disminución en la práctica del reciclaje de papel durante gran parte del siglo XX.

Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un renovado interés en el uso de materiales sostenibles y ecológicos, lo que ha llevado a un aumento en la producción y uso de papel reciclado en todo el mundo. Hoy en día, se estima que alrededor del 40% del papel producido en todo el mundo es reciclado.

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La fabricación sostenible de papel reciclado no sólo le da una segunda vida, sino que también consume mucha menos agua y energía que la producción de papel nuevo. Según Ecoembes, la fabricación de papel reciclado consume un 62% menos de energía y un 86% menos de agua que el papel nuevo.

El papel bajo la lupa

Seguro que sabes, o te suena, que el papel está compuesto por una molécula llamada celulosa. Realmente, y para ser correctos, se compone principalmente de fibras de celulosa. Estas fibras son biodegradables, reciclables y no perjudiciales ni para la salud ni para el medio ambiente.

Fue el químico francés Anselme Payen quien descubrió la celulosa hacia 1838. Estaba trabajando en el análisis químico de diversos materiales vegetales, y fue durante este trabajo cuando identificó un compuesto que no había sido identificado previamente. Payen llamó a este compuesto “celulosa”, y demostró que era el componente principal de las paredes celulares de las plantas. Este descubrimiento fue importante porque permitió a los científicos comenzar a entender mejor la estructura y función de las plantas, así como desarrollar nuevas aplicaciones para la celulosa en la industria. Desde entonces, se ha avanzado mucho en el estudio de la celulosa y se ha encontrado que tiene diversas aplicaciones industriales, incluyendo la producción de papel, textiles y biocombustibles que describo a continuación.

La celulosa es un compuesto orgánico muy común en el reino vegetal y en algunos seres del reino protista. Podemos afirmar que es la biomolécula más abundante de nuestro planeta. Se compone de una cadena larga de hidratos de carbono (un biopolímero) formada exclusivamente por moléculas de glucosa unidas por puentes de hidrógeno. En otras palabras, la celulosa es una molécula compleja compuesta por varias unidades de azúcar. Su fórmula química se describe como C6H10O5.

Papel reciclado con semillas./totenart.com

La encontramos en la estructura misma de las células vegetales, así como en fibras y productos vegetales como el algodón, ¡que contiene un 90% de celulosa! Las plantas sintetizan la celulosa a través del proceso de fotosíntesis. A grandes rasgos, utilizan la energía solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa, que luego se convierte en celulosa y otros carbohidratos complejos que forman la estructura de la planta. De hecho, se encuentra en las paredes celulares y es uno de sus componentes fundamentales. Es muy resistente y forma una estructura rígida en los vegetales, lo que les permite mantener su forma y soportar el peso de sus hojas y frutos.

Yendo un poco más profundo, la celulosa es un polímero de glucosa formado por la unión de unidades menores de azúcar orgánico, conocidas como sacáridos, en una cadena larga y compacta. Es insoluble en agua y alcohol y su peso molecular varía ampliamente.

Debido a que es un carbohidrato de origen biológico, la celulosa es combustible y reacciona con oxidantes fuertes de manera exotérmica. Esto explicaría porque los incendios forestales se propagan con tanta facilidad.

La celulosa es un material difícil de degradar, pero muchos microorganismos y hongos sí son capaces de descomponerla. Estos organismos cumplen una importante función ecológica al degradar la celulosa presente en la madera, las hojas, los tallos, el cartón, el papel y otros productos derivados de ella.

Debido a su capacidad para descomponer la celulosa, estos organismos son fundamentales para el ciclo de nutrientes en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Además, algunos microorganismos que degradan la celulosa se utilizan en procesos industriales para producir biocombustibles y otros productos. Y también en la industria alimentaria o farmacéutica.

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Usos industriales:

  • Fabricación de papel y cartón.
  • Producción de textiles, como algodón y lino.
  • Aislante térmico y acústico.
  • Fabricación de explosivos, como dinamita.
  • Producción de películas fotográficas y cinematográficas.
  • Fabricación de productos químicos, como celulosa nitrato y celulosa acetato.

Usos alimentarios:

  • Agente espesante en alimentos procesados, como helados y salsas.
  • Aditivo alimentario en productos horneados, como panes y galletas.
  • Sustituto de la grasa en productos bajos en calorías.
  • Agente estabilizador en bebidas y productos lácteos.

Beneficios ambientales del papel reciclado

El papel reciclado tiene muchos beneficios ambientales, entre los que se incluyen:

1. Ahorro de energía: La fabricación de papel reciclado consume menos energía que la fabricación de papel nuevo a partir de pulpa de madera virgen.

2. Conservación de recursos naturales: El reciclaje de papel reduce la demanda de pulpa de madera virgen, lo que ayuda a conservar los recursos naturales y a proteger los bosques.

3. Reducción de la contaminación del aire y el agua: La fabricación de papel nuevo a partir de pulpa de madera virgen puede generar emisiones tóxicas y contaminar el agua. En cambio, la producción de papel reciclado produce menos emisiones y reduce la cantidad de desechos en los vertederos.

4. Ahorro de espacio en los vertederos: El papel es uno de los materiales más comunes en los vertederos y ocupa mucho espacio. Al reciclar papel, se reduce la cantidad de desechos que van a parar a los vertederos y se prolonga su vida útil.

En resumen, el uso del papel reciclado ayuda a reducir la huella ecológica y contribuye a un mundo más sostenible.

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Llamamos huella de carbono a nuestro impacto sobre el planeta Tierra, expresado como la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que producimos. Este indicador ambiental, refleja la cantidad de gases de efecto invernadero, expresada como CO2 equivalente, que es emitida directa o indirectamente como consecuencia de una actividad determinada.

Lo que tú puedes hacer para ayudar al reciclaje del papel es:

  • Depositar en el contenedor azul los residuos de papel
  • Reducir tu consumo de papel
  • Reutilizar los folios (una hoja de papel tiene dos caras)
  • Imprimir en el reverso de las hojas
  • Comprar papel reciclado
  • Usar medios electrónicos
  • Producir tu propio papel reciclado

Nuevos usos del papel reciclado: Cerrando el ciclo

El papel reciclado con semillas es una verdadera maravilla. No sólo se trata de una opción más ecológica y sostenible que el papel convencional, sino que también es una forma muy creativa y original de darle un nuevo propósito al papel. ¿Qué te parece si te digo que algunas empresas están produciendo papel reciclado en el que se pueden encontrar semillas de plantas? ¡Es genial! Después de usar el papel, simplemente lo puedes plantar en la tierra y ver crecer tus propias plantas. ¡Es una forma verdaderamente mágica de contribuir a la biodiversidad y cerrar el ciclo de vida del papel!

¿Cómo hacer papel reciclado con semillas en casa? ¡Do It Yourself!

  • Hacer papel reciclado con semillas en casa es muy sencillo, necesitarás los siguientes materiales:
  • papel usado
  • semillas de tu elección
  • un recipiente grande
  • una batidora de mano o licuadora
  • una bandeja grande
  • agua
  • tijeras
  • rodillo o espátula
Procesos de elaboración del papel reciclado./www.freepik.es

Como siempre, vamos a ir paso a paso

1. Recolecta el papel que quieras reciclar. Puedes utilizar papel de periódico, papel de envolver, hojas de cuaderno, entre otros. Cuanto más papel utilices, más papel reciclado obtendrás.

2. Corta el papel en pequeños trozos y colócalos en un recipiente grande. Cubre el papel con agua y déjalo remojando durante varias horas o toda la noche. Este paso ayuda a ablandar el papel y a separar las fibras.

3. Una vez que el papel esté suave y desmenuzable, usa una batidora de mano o una licuadora para triturarlo hasta que se convierta en pulpa. Si no tienes una batidora o licuadora, puedes hacerlo a mano utilizando un mortero o un palo de amasar.

4. Agrega las semillas que quieras utilizar a la pulpa y mezcla bien. Puedes utilizar semillas de flores, hierbas o vegetales. Asegúrate de distribuir bien las semillas para que queden repartidas por todo el papel.

5. Vierte la pulpa en una bandeja grande y extiéndela uniformemente con un rodillo o una espátula. La pulpa debe tener un grosor uniforme en toda la bandeja.

6. Deja secar al aire libre durante varios días hasta que el papel esté completamente seco. Puedes acelerar el proceso de secado utilizando un ventilador o colocando la bandeja al sol.

7. Una vez que el papel esté seco, retíralo cuidadosamente de la bandeja. Si las semillas se han pegado al fondo de la bandeja, puedes raspar suavemente con un cuchillo.

¡Y eso es todo! Ya tienes tu propio papel reciclado con semillas. Puedes utilizarlo para hacer tarjetas, etiquetas, sobres, entre otros proyectos creativos.

Según Ecoembes, el papel puede reciclarse hasta 7 veces sin perder su calidad. Con el papel reciclado con semillas, no sólo estás ayudando al medio ambiente, sino que también estás regalando vida. ¡Haz de cada hoja un pequeño jardín y comparte la alegría de la naturaleza!

Bibliografia

Tecnología de la celulosa. La industria papelera. (Universidad de Valladolid)
Handbook of nanomaterials for industrial applications, Elsevier. 2018.
Ecoembes.com

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Blog a cargo de Silvia Pérez, bióloga y amante de la fotografía y las manualidades.
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