Todo cambio empieza en la escuela
¿Pueden ser los comedores de nuestras escuelas más saludables? ¿Cómo hacer de un huerto escolar un recurso didáctico de educación medioambiental? EcoEscoles es un proyecto que propone que los centros educativos sean más verdes, compartiendo conocimientos, experiencias y problemáticas para llegar a un cambio de modelo. Nos lo cuentan en este artículo y en un documental que se estrena en València en el Botànic.
Os presentamos un proyecto nacido desde la experiencia en la ejecución de programas de alimentación ecológica y desarrollo del huerto en la escuela de los centros participantes, además de unirles la inquietud de sensibilizar a la comunidad educativa y a su entorno hacia una alimentación más saludable. Todo esto se ha desarrollado a través de técnicos de la asociación Agricologia Recupera, que han implantado estos programas formando al alumnado, profesorado, AMPA, y personal de los comedores escolares para la consecución de los objetivos a nivel de centro. Con un enfoque integral se consigue involucrar a los alumnos, padres, docentes, personal de centros educativos, productores de verduras y frutas, monitores de los comedores y en general a la comunidad educativa para conseguir un cambio en el sistema educativo y alimentario en las escuelas. Y es que si hablamos de desarrollo global no podemos eludir la integración en el desarrollo educativo de nuestro propio entorno.
EcoEscoles nace el 2011 implicando a 12 municipios y 12 ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, concretamente en las comarcas de la Marina Baixa, Marina Alta y La Safor, y trabaja ahora para iniciarse en El Comtat, Vall d’Albaida y en la provincia de Castellón. Para ver la magnitud de lo que desarrollamos, sólo en este curso 2018-2019 el programa atiende a 8.400 alumnos y en él intervienen 615 profesoras y profesores. Además, el curso pasado se introdujo la alimentación ecológica en 72 centros, haciendo así unos menús escolares más saludables con productos locales y frescos y, en definitiva, obteniendo comedores más sostenibles, reconectando a las personas con el origen de los alimentos y defendiendo la importancia de nuestro entorno como fuente de alimentos y oportunidades.
El contexto y los objetivos
Toda propuesta educativa de sensibilización y de conciencia hacia una alimentación saludable exige la concreción previa de un cuerpo conceptual de referencia que explique el funcionamiento del entorno hasta el alimento. Es por eso que nuestro proyecto queda contextualizado dentro de un marco teórico basado en la cooperación para la innovación educativa medioambiental y ecológica, y el intercambio de buenas prácticas dentro del sistema educativo, para la búsqueda del equilibrio entre la sostenibilidad del entorno rural, la alimentación y la educación.
El principal objetivo del proyecto es crear una red de centros que compartan un proyecto de desarrollo de huerto y comedor escolar ecológico, para cubrir desde las necesidades locales hasta las globales, y que permitan convivir juntos, alumnos y adultos, como un ejemplo de educación para la ciudadanía. Una cooperación basada en desarrollar herramientas que favorezcan la implementación de programas rurales y medioambientales y de consumo de alimentos ecológicos y de proximidad en diferentes agentes (profesorado, alumnado, familias, resto de la comunidad educativa, entre otros) fomentando el intercambio de experiencias y conocimientos. Contribuyendo siempre en la adquisición de buenos hábitos alimentarios dentro y fuera del aula, en un entorno basado en la propia naturaleza y respeto medioambiental.
Además, hay muchos más objetivos que se persiguen cuando un centro decide entrar a formar parte de EcoEscoles como fomentar y promover actividades de educación de agricultura ecológica y comedores ecológicos, buscar modelos sostenibles comarcales y provinciales de educación donde se integra la educación con los productos y empresas de restauración colectiva, y facilitar las herramientas para desarrollar una ética ambiental, mediante la construcción colectiva de los valores (transformador de la escuela al entorno).
También se trata de contribuir activamente en la defensa de la cultura y tradición agrícolas, para evitar la pérdida de conocimiento de nuestros antepasados, de impulsar el trabajo en red fomentando la participación, la cooperación, el acceso a la información y el intercambio de experiencias entre entidades públicas (centros educativos y ayuntamientos) y privadas (productores y empresas de restauración).
Y no debemos olvidar que al final también conseguimos llevar alimentos sanos y frescos a nuestras escuelas, con menús semanales ecológicos, y determinar un plan de acción común escolar, de alimentación y medioambiental, en el que participan maestros, padres y madres, y el resto de colectivos directamente implicados.
Originalidad y transferencia de conocimiento
Las innovaciones que se desarrollarán en el proyecto consistirán en poner en práctica actividades en las cuales los alumnos sean actores de sus propios proyectos. Hay tres principales actividades o productos intelectuales a desarrollar. Por un lado está el programa en aula basado en el huerto y el comedor ecológicos en la escuela. Este se desarrollará durante una jornada escolar completa por semana en cada centro adherido al programa; de manera integrada, en todos los niveles educativos e integrando a todos los actores directamente implicados (profesorado, alumnado, personal comedores, AMPA, entre otros) con el objetivo de crear una mejor cultura alimentaria. El programa refuerza e involucra a los alumnos en una amplia gama de contenidos, de nuevas experiencias y aprendizajes, desarrollando habilidades que conducirán a una vida adulta más saludable.
Sesión de Ecoescoles en el CEIP Comarcal Hispanidad (Orba). / Ecoescoles.
Se ha desarrollado un menú a través de nutricionistas y las empresas de restauración para dar al personal la confianza y la capacidad de ofrecer una cocina práctica y de temporada, y conseguir los vínculos con los productores locales. Así, hay que desarrollar el mercado de agricultores en las escuelas, para conseguir que la comunidad educativa conozca y compre productos locales frescos y tenga la oportunidad de consultar con los padres sobre aspectos más amplios de la comida escolar, creando en el centro unas actividades educativas de la vida real atractivas al aula e integradas en las principales áreas curriculares.
A través de la primera acción llegamos a los comedores escolares, y conseguimos introducir los alimentos ecológicos. Una red entre centros educativos, empresas de restauración, productores y ayuntamientos (en algunos casos) son los agentes clave. Por medio de este programa se ha conseguido servir semanalmente productos ecológicos en centros educativos. La planificación anual, de necesidades entre el sector de la restauración y productores, garantiza el suministro a los centros, trabajando un marco de acción centrado en cuatro áreas de desarrollo: la calidad de la comida, la cultura y la educación alimentaria, y las redes de conexiones entre agentes.
Comedor escolar. CEIP Gabril Miro (Calp). / Ecoescoles.
Los productores que trabajan con EcoEscoles están sujetos a unas visitas a través de jornadas de convivencia, para establecer los vínculos de unión entre centros educativos, productores y empresas de restauración, y apoyando la economía local. En estas jornadas, los proveedores de servicios de restauración verifican su compromiso con el uso de productos honestos y locales.
Por último, hay que crear y desarrollar materiales divulgativos y recursos pedagógicos basados en los contenidos EcoEscoles, formados por una recopilación de datos y experiencias prácticas reales para el uso principalmente del alumno, profesorado y toda la comunidad educativa, materiales todos expuestos en el portal educativo ecoescoles.org. Este producto intelectual quiere buscar, seleccionar, desarrollar, construir, conectar y cohesionar los conocimientos entre todos los agentes implicado.
Hay que destacar la aportación que se ha hecho a la sociedad mediante la recopilación del trabajo de los últimos años en el documental Tot canvi comença a l’escola, donde se recogen elementos como producción ecológica, educación, huerto escolar, comedores escolares y sector gastronómico. Además, la exposición de resultados se realizó en unas jornadas de presentación, invitando a entidades internacionales como Food for Life de UK y experiencias nacionales como St Pool School’s de Cataluña. También, en cada centro, se hace una jornada de presentación de resultados, para ver todo lo desarrollado a lo largo del curso.
Jornada de Convivencia en el Centre Agricologia (Benidoleig). / Ecoescoles
EcoEscoles ha demostrado elevados impactos en la zona, multiplicando por 5 sus acciones de un año al otro, y ha tenido efectos de forma independiente en la salud y el bienestar, la educación, la sostenibilidad y las desigualdades en las escuelas. Y es que la metodología de trabajo con los alumnos, que se basa en la emprendeduría, hace que cada alumno viva una experiencia formadora, y se sienta capaz y responsable, mediante una pedagogía de sensibilización activa basada en que el alumno es el actor de su formación. Los profesores y el técnico especializado que intervienen en el proyecto serán guías para que los estudiantes consigan construir sus nuevos conocimientos alimentarios y de consumo.
El grupo de participantes en el proyecto Ecoecoles es un factor de aprendizaje. Aprenderemos todos, alumnado y profesorado, a nivel personal y colectivo, tanto en el saber hacer, como en el saber estar. El hecho de haber escogido un proyecto de centros agrupados (permite desarrollar materiales pedagógicos de consumo, como el proyecto “4 estaciones-4 productos”, o el proyecto “Los Sentidos”) toma aquí todo su significado, donde el alumno se encontrará conectado con el medio y los alimentos, con su entorno, enriqueciéndose con métodos y hábitos diferentes que ampliarán su concepto de vida.
¿Qué se consigue gracias a EcoEscoles?
El alumnado de EcoEscoles tiene más posibilidades de crear hábitos de alimentación saludable y de respeto al medio ambiente, garantizando el consumo de fruta y verdura ecológica una vez por semana en comparación con otros centros. La existencia de colaboración con entidades públicas con convenios de compromisos garantiza la estabilidad local del programa. En algunos municipios el 100% de centros de educación infantil, primaria y secundaria están impartiendo el programa.
Se ha conseguido establecer las conexiones entre centros educativos, productores locales y empresas de restauración. El compromiso y las relaciones comerciales se pactan al inicio del curso con una planificación de menús y su plan de producción. Además, el proyecto está pensado para dejar las herramientas necesarias para una continuidad del material y conocimiento medioambiental y ecológico a los centros, aprovechando la realidad actual, cultural, medioambiental, agrícola y alimentaria.
También, la formación y el aprendizaje de todos los agentes implicados (alumnos, padres y madres, y personal de comedor) fomenta la comunicación y el intercambio de ideas, así como la discusión de la ética de los alimentos. El proyecto habilita unos instrumentos conceptuales, de sostenibilidad, de formación y de eficacia para la finalidad del proyecto, elemento de transición y transformador entre el mundo educativo y el mundo real de nuestro entorno rural, agrícola y alimentario.
Por eso se trata de un elemento innovador con un enfoque de aprendizaje cooperativo y multisectorial, en cuanto a sus líneas estratégicas de alimentación y agricultura nacionales y regionales. El intercambio y enriquecimiento de ideas, experiencias y conocimientos es bidireccional, tanto desde el proyecto hacia el alumno, como en beneficio del proyecto mismo. Y se persigue la creación de riqueza mediante la identificación y aprovechamiento de las oportunidades y de una visión de lo local a lo global. La educación en emprendeduría hacia el medio ambiente, su respeto y sostenibilidad de los recursos naturales tiene que configurarse como un elemento transversal, con acciones y estrategias educativas basadas en la formación de competencias básicas y transversales, así como el uso de las herramientas innovadoras y sostenibles que aseguran su viabilidad.
El documental EcoEscoles: Tot canvi comença a l’escola se podrá ver este jueves 15 de noviembre, a las 19 h, en el Jardí Botànic de la Universitat de València.