La huerta en diciembre
Las crucíferas y algunos cultivos de hoja como las lechugas, las espinacas o las acelgas, serán las reinas del huerto en diciembre. Tiempo de letargo, de reforzar el suelo y de protegernos frente a las posibles heladas. Tareas que nos quitarán poco tiempo para que podamos aprovechar las fiestas de Navidad al máximo.
Este mes el frío invierno llega a nuestro huerto, pocas horas de luz y bajas temperaturas que nos harán pasar menos tiempo en nuestros campos. Además, llegan las fiestas de Navidad y es tiempo de disfrutar en casa celebrándolo con nuestros familiares y amigos.
Pero también de comidas copiosas y dulces de todo tipo que nos harán más de una vez echar mano de nuestro rincón de medicinales en la huerta. Manzanilla, poleo, menta, tomillo, ruibarbo, mejoran y milenrama, todas ellas son plantas muy digestivas que os ayudarán a combatir la pesadez de estómago.
En cuanto al resto de la huerta, al igual que el mes anterior, seguiremos cosechando alcachofas, espinacas, acelgas y rúcula. Sin embargo serán las coles y las lechugas las que se lleven todas nuestras atenciones, sobre todo si utilizáis variedades de ciclos cortos, que os permitirán reponer los ejemplares utilizados conforme se vayan acabando.
En el Botánico este año hemos cultivado a la vez hasta 12 variedades diferentes de lechuga como escarola lisa y rizada, romana roja y verde, hoja de roble, iceberg o morella, entre otras. En cuanto a coles, contamos con 6 variedades diferentes destacando la coliflor blanca, el repollo liso, el romanescu o la lombarda alargada. Un espectáculo cromático que os invitamos a visitar este mes de diciembre antes de que se acaben.
Además, ya podemos empezar a preparar el terreno para las de patatas de invierno que plantaremos en enero. Concretamente en época de luna menguante, según el calendario lunar tan utilizado en la horticultura tradicional, ya que muchos aseguran que los resultados son mucho mejores. ¡Habrá que hacerles caso!
Lo ideal es preparar la tierra este mes de diciembre añadiéndole abono orgánico y dejando ya los caballones preparados. También podéis seleccionar ya aquellas variedades que vayáis a plantar esta temporada.
En España hay unas 100 variedades distintas de patatas, pero sólo hay tres denominaciones de origen que son la patata gallega, la patata catalana de Prades y las papas antiguas de Canarias. Las variedades más comunes que podemos encontrar en el mercado para la siembra son:
La Kennebec, una patata de carne blanca y piel parda que suele ser grande y con formas irregulares. La Monalisa, que se caracteriza por su forma ovalada y el color amarillo de su piel y carne. La Desiree tiene la piel rojiza, sin manchas y muy fina, mientras que la carne es casi blanca. La Bintje es una patata grande y de forma muy alargada, con algunas manchas superficiales, que tiene la piel y la carne amarillentas.
No todas las variedades podemos encontrarlas en el mercado, cada una es característica de una determinada región, aunque si la pides con antelación al establecimiento te la puede traer. Lo mejor es probarlas primero, para apreciar las diferencias de sabor y sobre todo de cocción, a la hora de cocinarlas. ¡Es cuestión de gustos!
También es buen momento para seguir plantando ajos. Podemos hacerlo de forma escalonada hasta el mes de enero. Para evitar problemas con nematodos u otras enfermedades, es conveniente utilizar un suelo donde no se haya sembrado ajo o cebolla en los tres últimos años inmediatos anteriores.
Desgranaremos los bulbos, haremos un surco y colocaremos la semilla con la punta hacia arriba cubriéndola con una capa de 4 a 5 centímetros de tierra. Después haremos el primer riego evitando encharcamientos, y no será hasta diez días después cuando hagamos el siguiente En general es conveniente mantener una cierta humedad en los 20 primeros centímetros, ya que es donde se localiza el bulbo.
Los plantados en diciembre los cosecharemos en mayo o junio. Para ello comprobaremos que la cabeza del ajo está hecha, turgente. Después, para su conservación, los secaremos cortándoles la parte aérea y los colocaremos en un lugar fresco y seco y así nos abasteceremos de ajos durante todo el año.
¿Pero y el frío?, no os olvidéis de las posibles heladas. No todos los cultivos tienen la misma tolerancia al frío, por ejemplo en cultivos como la alcachofa y la coliflor habrá que ir recalzando la base de las plantas para protegerlas de las bajas temperaturas. Algo que también haremos con las zanahorias pero para evitar que las raíces que afloren se pongan verdes.
Sin embargo, los guisantes, habas y tirabeques, una vez germinados aguantarán bien las heladas, aunque ralentizarán su crecimiento como el resto de los cultivos de invierno. Pero si vuestro huerto está en zonas más frías lo mejor es utilizar el acolchado térmico, a base de compost, mantillo de hojas o paja. Una capa superficial sobre el sustrato que protegerá bien a nuestros cultivos
Por último, comentaros que es un buen momento también para mejorar la fertilidad de nuestro suelo así como para revisar el estado de nuestras herramientas. Nada más, ¡felices fiestas desde el Jardín Botánico!