Fiesta de las semillas en el Jardín Botánico

Tanto si sóis agricultores como si tenéis un huerto por afición, nuestro blogger Pep Rosselló os invita a participar de los Intercambios de semillas tradicionales que organiza la asociación Llavors d’ací durante todo el año

“Buenos días, estoy buscando un meló d’Alger muy dulce, como el que hacía mi padre…”, “Hola, hemos empezado con un huertecito para casa y no tenemos semillas…”, “Tenemos judía muy buena, la cambiamos por esa calabaza grande…”. Estas conversaciones son las que se escuchan muchas veces en los Intercambios de semillas tradicionales como que organizamos en el Jardín Botánico de la Universida de Valencia el pasado domingo 2 de febrero.  

Y es que los intercambios son encuentros entre personas, de gente que trabaja hace años en el campo y otros que empiezan, de gente mayor con mucho que contar y gente joven con muchas ganas de aprender, también jubilados, aficionados, familias enteras y estudiantes, mucha gente y muy diversa, está interesada en las sencillas semillas. En el Botánico de Valencia se ha celebrado por cuarto año consecutivo, el intercambio de semillas locales y tradicionales organizado por Llavors d’ací, y como siempre atendidos y ayudados por el personal del Jardín.

En la fiesta de las semillas se han cambiado libremente, simientes de verduras y consejos agrarios. Allí estaban, dispuestas a cambiar de bolsillo, las semillas de los principales cultivos de nuestros huertos y campos, lechugas y escarolas, judías, habas y guisantes, tomates, pimientos y berenjenas, calabazas, calabacines y además melones, maíz, nabos, rábanos, zanahorias, zanahorias, acelgas y muchos más.

También los cultivos menos frecuentes, poco usuales o especiales, como el perejil y el pimiento de la pericana, el garrofón y la zanahoria morada, los “caretos” y la esponja vegetal. Y no podían faltar aromáticas culinarias como la albahaca, rarezas como el cártamo y la alfalfa, ahora rara pero imprescindible hace unos años para cada hortelano que tuviera un caballo.

Semillas de judía

Semillas de pimiento

Tal vez algún visitante buscaba una semilla que finalmente no ha encontrado, algo concreto que traía en la cabeza. Pero puede ser que en el intercambio haya hablado con una persona que la conoce y le haya pasado un buen contacto. Porque esa es la otra gran finalidad del encuentro, facilitar la reunión de los interesados en un ambiente agradable y distendido. Y en los intercambios siempre viene mucha gente para charlar y mercadear. Este año ha venido gente de Valencia, como no…, de la comarca de l’Horta, del Camp del Túria y de las Riberas, de Ontinyent, Requena y Almenara, de muchos pueblos valencianos y de fuera, todos con ganas de regalar sus semillas y de conseguir, si hay oportunidad, alguna entrada nueva para su huerto.

Cómo ya os hemos comentado, el intercambio es también un buen lugar para aprender, para encontrar información útil. Aquí la gente te cuenta como hacer plantel de cebollas y en qué luna plantar las zanahorias, mientras te regala unas valiosas entonces de coles que su familia guarda desde hace muchas generaciones. Por cada interesado que pregunta hay otro que explica desinteresadamente las experiencias propias. Todo ello cómo en una pandilla de amigos.

Para redondear la mañana, un grupo de agricultores de los alrededores montaron, como ya es habitual, un mercado de alimentos ecológicos. Así los visitantes puedieron proveerse de comidas sana, con muchas de las variedades locales que se cambiaron durante ese día, y volver a casa con la bolsa llena de calidad y producción local.

Todo esto y mucho más, es lo que pueden encontrar las personas que se acerquen a los intercambios de semillas que tiene programados Llavors d’ací para el año 2014, y que se pueden consultar en la página web de la asociación. De hecho, este domingo 23 de febrero os esperamos en Turballos, una encantadora aldea ecológica donde podremos disfrutar de un encuentro muy especial al aire libre. Y si este año no puede ser, el año que viene volveremos al Jardín Botánico a celebrar una nueva fiesta de semillas locales, las nuestras, las que nos alimentan desde hace mucho tiempo. 

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