El diamante negro valenciano

Trufa negra./ Trufas Rius

A punto de finalizar la campaña de la trufa 22-23, vamos a profundizar en uno de los miles de aprovechamientos forestales que tienen las plantas, en concreto, de un uso muy apreciado en las zonas de interior de la Comunidad Valenciana del que seguro habéis oído hablar. ¡Se trata del cultivo del diamante negro valenciano! Un gusto para el ecosistema y para el paladar que también aporta beneficios en el territorio.

¿Sabemos realmente que es una trufa? La trufa es un hongo comestible hipogeo que se desarrolla bajo tierra formando micorrizas al entrar en simbiosis con las raíces de ciertas especies vegetales, es decir, es capaz de asociarse de forma natural con diferentes plantas. Estos hongos adquieren un alto valor por su gran reconocimiento gastronómico a escala internacional, gracias a su aroma inequívoco que atrae los paladares más selectos. De trufas hay de muchos tipos, algunos no tan apreciados, pero nos centraremos en los que son protagonistas de los menús.

Visualización de la relación de simbiosis entre el hongo y las raíces de los árboles. / Bionutrientes S.L.

El diamante negro oculto bajo la tierra valenciana del cual hablamos es la Tuber melanosporum, comúnmente llamada Trufa negra de invierno, que recibe un gran aprecio gastronómico que no todo el mundo está dispuesto a pagar, puesto que los precios medios oscilan entre los 250 y 600 euros/kg. Sin embargo, la trufa no se debe de tratar como un alimento, sino como un condimento alimentario que nos puede acompañar en una buena cena junto con aceites, mieles, sales, quesos, carnes… dotando a los productos de un toque especial de alta calidad muy valorados, de forma que su uso no nos vaciará los bolsillos.

En los últimos años, el aumento de la truficultura como técnica de cultivo para la producción de trufas ha mejorado la conservación de la naturaleza en las zonas rurales deprimidas del territorio valenciano. Principalmente, la selvicultura ligada a los bosques de quercinas favorece la conservación de carrascas (Quercus ilex), quejigos (Quercus faginea), coscojas (Quercus coccifera) y avellanos (Corylus avellana), fomenta la evolución de los bosques hacia su estado clímax de máxima evolución ecológica y aumenta la necesidad de su conservación.

A la izquierda: Mapa de la localización de los municipios con plantaciones truferas en la Comunidad Valenciana (2023). / Victor Martínez. A la derecha: Truficultor recolectando una trufa. / Alicia Tena.

¿Dónde podemos encontrar las plantaciones truferas valencianas?

Cómo se puede ver en un mapa de la distribución de la trufa, los datos más recientes muestran que la abundancia de las plantaciones truferas se encuentran principalmente en la mitad noroeste de la Comunidad, en las zonas rurales de interior de las provincias de Castellón y València, principalmente en las comarcas dels Ports, el Alt Maestrat, el Alto Mijares, el Alto Palancia, los Serranos y el Rincón de Ademuz. En cuanto a la provincia de Alicante, se encuentra en una zona generalmente semiárida con precipitaciones escasas entre 200 mm y 350 mm, unas lluvias muy inferiores a las mínimas necesarias para el posible desarrollo del ciclo de fructificación del hongo.

Además de estos mapas de distribución o de localización, existen mapas de aptitud, tanto a escala nacional como nivel de comunidad, que determinan a gran escala zonas con un potencial positivo para establecer la truficultura. A medida que vayamos ampliando conocimientos ecológicos sobre la trufa, seremos capaces de ampliar su distribución de cultivo e incrementar la producción, así como el estado económico de las zonas de montaña valencianas para hacer frente al grave despoblamiento que sufren.

Esta bajada de población es visible en los datos más recientes que nos proporciona el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) relativas a 2021, que nos muestran que si continúan las condiciones actuales, en vista a cinco años, 298 municipios de los 542 que actualmente forman la Comunidad Valenciana disminuirán su población y, además, 200 de estos parten de una población inicial inferior a los 2000 habitantes. Los datos pronostican que los municipios que perderán más población están en su gran mayoría en territorios del interior valenciano y, ¡es evidente que hay que hacer algo para cambiar esta situación!

¡Vemos un cambio en el territorio!

La truficultura en nuestra Comunidad está potenciando la economía, la ecología y la sociedad valencianas en camino hacia el desarrollo sostenible de zonas deprimidas de interior. Sí, es cierto que esta técnica agrícola mejora los ecosistemas terrestres y su conservación cuando se realicen repoblaciones con especies autóctonas a través de la selvicultura. Aun así, se tiene que adecuar la actuación al entorno para que el efecto no sea contraproducente, dado que las plantaciones masivas de terreno trufero con un monocultivo quercino se han acelerado, así como su vallado para evitar posibles saqueos. Esta acción perjudica el ecosistema fracturándolo e impidiendo el movimiento libre de muchos animales afectando a su zona de paso, alimentación y distribución.

Plantación trufera de quercinas. / Asociación forestal de Soria

La clave para evitar posibles impactos perjudiciales sobre el medio es llevar a cabo una buena planificación del territorio y así optimizar los recursos propios tan apreciados por nosotros y por la comunidad internacional ligada al diamante negro. Te invitamos a que vengas al Jardín Botánico donde podrás conocer todas estas especies vegetales productoras de trufas y ser capaz de identificarlas cuando viajes por el territorio rural valenciano.

Pero todo lo que os queremos ofrecer sobre la trufa no se acaba aquí, próximamente nos animaremos con una segunda parte, una pequeña guía para todos aquellos nuevos truficultores y truficultoras interesados en el cultivo y necesidades de estas productoras de trufas. Si te ha gustado descubrir la biología que hay detrás del diamante negro valenciano, tal vez te animas a tratar de cultivarlas.

Bibliografia

  • Dominguez Núñez, J.A., López Leiva, C., Rodríguez Barreal, J.A. i Saiz de Omeñaca, J.A. (2003): Caracterización de rodales truferos en la Comunidad Valenciana. Ecología, Nº 17, 181-190 pp.  

 

  • INOTRUF.S.L (2009): La truficultura: Un cultivo con presente y futuro. Truficultura Reportaje. 

 

 

  • Morcillo, M., Sánchez, M. i Vilanova. X. (2015): Manual de cultivo de trufa negra Tuber Melanosporum Vitt. Cultivar Trufas, una realidad en expansió

 

  • Rivas-Martinez, S (1983): Pisos bioclimáticos de España. Lazaroa, 5: 33-43
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Graduada en Ciencias Ambientales en la Universitat de València
Tengo campos de cultivo adecuados para la producción de trufas y podría pasarme el día buscándolas juntos a mis perritas y mi padre. Me encanta el turismo rural y el senderismo por la montaña. He venido a la ciudad a estudiar para poder volver a mi pueblo de interior a trabajar en lo que me gusta, la naturaleza. Prefiero repetir película que ver una nueva. Siempre me hago la manicura perfecta antes de un examen.
extern Colaborador Externo
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