10 preguntas verdes a… Victoria Chezner
El Botànic se cerró al público el pasado 15 de marzo, pero no solo lo hicieron sus colecciones, también las puertas de una exposición preciosa recién inaugurada en la Estufa Fría, Del Jardí al Bosc, de Victoria Chezner. En el Jardín habíamos trabajado con Victoria, que nos daba hace apenas un mes la buena noticia de haber sido elegida la nueva decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia, durante la preparación de la exposición, el montaje, y la elaboración del catálogo, y nos hicimos una idea de su extrema sensibilidad hacia el paisaje. Su proyecto tuvo que esperar, y seguimos admirando su paciencia y su amor por el detalle en las iniciativas que desarrollamos para que la muestra pudiera ser disfrutada desde nuestras casas. Por suerte, este verano la gente pudo volver a pasera entre nuestras plantas, y la propuesta pictórica y de dibujo de la artista se estrenó para el público. Los bosques de Victoria tuvieron oxígeno de nuevo. Ahora la sometemos a nuestro test para despedirnos de la exposición y descubrir un poco más sobre su relación con esa naturaleza que marca toda su carrera.
¿Cuál es tu primer recuerdo de naturaleza?
El jardín de mi abuela con cientos de plantas y especies; el paisaje de montaña de La Torre de les Maçanes; los paisajes de tránsito de cultivos abandonados de Sant Joan d’Alacant, aunque pudieran parecer poco atractivos los guardo en mi memoria con mucho cariño. Tiempos de bicicletas, paseos y juegos infantiles.
Desvélanos el paisaje que podría inspirar tu próxima exposición
Actualmente estoy investigando sobre el paisaje nocturno en plena naturaleza sin contaminación lumínica, es decir con reducidos niveles de iluminación, donde es difícil percibir distancia y profundidad, matiz, formas delimitadas, y colores. La ausencia de luz nos hace vulnerables porque nuestro mundo tiene una presencia absoluta de imágenes, que de alguna forma conocemos y reconocemos. ¿Qué sucede cuando estamos en otro medio, la naturaleza, y el sentido de la vista se desactiva? Evidentemente la percepción sensorial cambia, y el cuerpo se ve obligado a compensar esa pérdida de agudeza visual recurriendo a los otros sentidos. Además, la oscuridad obliga a cuestionar cómo estamos en relación con aquello que nos rodea. Dependiendo de las experiencias previas, las personas en la cultura occidental sentimos la oscuridad como una amenaza, como el vacío absoluto y sin duda un misterio que nos atrae a la vez que nos paraliza. En este proyecto me encuentro ahora mismo iniciando el desarrollo teórico y el pictórico.
Si te digo “cocina y plantas”, ¿qué plato prepararías?
Depende de la temporada. Tomate y orégano con aceite de oliva virgen extra y aceitunas, eso siempre, un clásico en mi casa. Infusiones de hierba Luisa, manzanilla, tomillo, en fin, de la propia recolección cercana, y que en estos días se agradece, también las preparo muy a menudo. Mi cocina es muy “vegetal”, de productos cercanos sobre los que experimento. Me entusiasma, y me ayuda a concentrarme y pensar.
Confiésanos tu pecado insostenible.
Inevitable el desplazamiento en coche para ir a trabajar.
El otoño es tiempo de…
Terminar una temporada agrícola y comenzar otra, de ilusiones renovadas, es tiempo de percibir colores efímeros, de aromas y de preparar la casa para el invierno. Es momento de recoger almendras, partirlas secarlas y prepararlas para el turrón. De madroños para hacer mermelada, de membrillos, de uvas, de endrinas para el pacharán, de secar las plantas aromáticas, y de olivas para el aceite de oliva virgen extra. Todo ecológico, ese es mi gran compromiso. Desde hace 20 años soy productora ecológica.
Tu especie favorita y un lugar donde encontrarla
Los Ginkgos que se encuentran en distintas calles de Oporto en Portugal, preferiblemente en otoño. Pura delicia.
¿Alguna fobia cuando vas al campo?
Fobias creo que no. En el campo viven incontables especies que desarrollan distintas funciones, pero en general la sociedad es altamente urbanita, se extraña ante flora y fauna. Ese desconocimiento produce reacciones incómodas, nosotros nos ponemos en alerta y ellos simplemente están en su hábitat y el ser humano es su amenaza. Convivir a veces puede parecer difícil, pero no imposible.
Abres los ojos por la mañana y la primera cosa verde que ves es…
Fobias creo que no. En el campo viven incontables especies que desarrollan distintas funciones, pero en general la sociedad es altamente urbanita, se extraña ante flora y fauna. Ese desconocimiento produce reacciones incómodas, nosotros nos ponemos en alerta y ellos simplemente están en su hábitat y el ser humano es su amenaza. Convivir a veces puede parecer difícil, pero no imposible.
Semillas, regadera, guantes de jardinería, guía con rutas de montaña… ¿Qué regalo verde harías a alguien a quien quieres? (las plantas no valen)
Sin duda semillas, y acompañadas del libro de Jean Giono “El hombre que plantaba árboles”. Muy motivador.
3 cosas que te llevarías a un Jardín Botánico.
Llevaría la mente abierta para sorprenderme, los sentidos preparados y a punto para percibir y tiempo, mucho tiempo.
