El huerto casero en invierno
Crear un pequeño huerto casero es más fácil de lo que pueda parecer y puede proporcionarte buenos alimentos que incorporar a tu mesa, además de la satisfacción de haberlos cultivado. En este artículo, nuestras colaboradoras de Guía de Jardín comparten algunas de sus experiencias para ayudarnos a encauzar con éxito un pequeño huerto casero de invierno.
Dedicar un trocito de la terraza para plantar un pequeño huerto casero fue una gran decisión. Crear un huerto urbano es sencillo y no requiere una gran inversión. Si tienes espacio suficiente en el jardín, aprovecha un rincón soleado para plantar hortalizas. Si lo que tienes disponible es una terraza, puedes hacer como nosotras y utilizar un cajón de cultivo de madera que se monta sobre el suelo y se rellena con sustrato. Nosotras comenzamos con una pequeña mesa de cultivo y nos gustó tanto que decidimos ampliarlo con estos cajones.
En octubre arrancamos las plantas de verano que habían terminado por completo su ciclo y ya no producían frutos. Preparamos el sustrato. Con el suelo vacío y limpio, movimos la tierra para descompactarla y airearla e incorporamos unos buenos puñados de estiércol para reponer los nutrientes. A continuación, plantamos nuevas hortalizas más resistentes a las bajas temperaturas de la nueva temporada.
Cajonera con sustrato rico en nutrientes. Imagen: Guía de Jardín.
Aprender de los errores
Cuando eres novata en el cultivo del huerto, resulta algo confuso saber qué plantar. En internet encuentras mucha información, pero nunca estás segura de qué será lo más adecuado al clima de tu región o al espacio del que dispones. Nuestro consejo es leer mucho sobre el tema para conocer las plantas, sus tamaños y necesidades. Comenzar es una pequeña aventura y no siempre aciertas, pero de los errores de la primera temporada se aprende mucho y rápido.
En la temporada de verano nosotras aprendimos, sobre todo, que no hay que confiarse de ver vacío el bancal recién plantado. En poco tiempo, las plantas crecen muchísimo y llenan el espacio hasta desbordarlo. Nosotras nos excedimos, llenamos el huerto con muchas plantas y en verano parecía más una jungla que una huerta. Ese ha sido el primer error que hemos intentado corregir en esta nueva temporada.
Qué plantar en invierno
Los cultivos adecuados en esta época del año deben de ser resistentes a las bajas temperaturas y necesitar menos horas de sol. Lo más común es plantar hortalizas de hoja (lechugas, escarolas, acelgas,etc.), de raíz (zanahoria, rábano,etc.) o de flor (alcachofas, coliflor, etc.). No es época de frutos como el tomate o el pimiento, porque necesitan muchas horas de sol y temperaturas más cálidas.
Si se quieren sembrar semillas, tienes que decidirlo pronto porque la época de siembra va de agosto a diciembre, según la hortaliza. La opción de utilizar plantel es más conveniente para los que se deciden en el último momento. El plantel son plantitas con un tamaño adecuado para poner directamente en el huerto.
Nuestra selección de invierno
Nosotras hemos comenzado con plantel, al igual que hicimos en verano. Cuando tengamos más práctica quizás probemos con las semillas. De todos modos, tenemos algunas lechugas que han salido espontáneamente por germinación de semillas que cayeron de las plantas del verano. Esas las hemos pasado a unas macetas. Las hortalizas que hemos escogido para estos meses han sido: espinacas, apio, brócoli, escarola, alcachofas y habas.
Espinacas
El cultivo de la espinaca ya lo conocíamos. Las plantamos en la pequeña mesa de cultivo que teníamos antes y funcionaron muy bien. Cuando las hojas tienen el tamaño adecuado, las cortamos y dejamos las más pequeñas en la planta para que sigan creciendo. De este modo tendremos espinacas durante varios meses.
Hojas de espinacas. Imagen: Guía de Jardín.
Apio
Nos encanta poner apio en los caldos que cocinamos en invierno y por esa razón se nos ocurrió plantar apio en el huerto. Con un par de matas tenemos más que suficiente para ir cortando algunas pencas de vez en cuando, de igual manera que hacemos con las espinacas. Dicen que para banquearlas y que estén más tiernas, las pencas se cubren con plásticos negros. Nosotras, de momento, no lo hemos necesitado porque lo cosechamos tierno y fresco.
Apio. Imagen: Guía de Jardín.
Brócoli
Brócoli, repollo y coliflor son las plantas hortícolas que más nos gustan desde el punto de vista estético, y por ello quisimos incluir alguna de ellas en el huerto. Las tres son la misma especie, aunque diferentes variedades, y su cultivo es muy similar. Nosotras nos decantamos por el brócoli porque nos encanta prepararlo al vapor o salteado con otras verduras.
Brócoli. Imagen: Guía de Jardín.
Escarola
La escarola es, junto con la lechuga, una de las hortalizas que menos luz solar necesitan. Con un par de horas de sol tiene suficiente, y eso la convierte en candidata perfecta para quienes quieren cultivar un pequeño huerto con una orientación poco soleada. También son plantas muy agradecidas porque puedes ir cortando las hojas más externas para consumirlas y dejar las interiores, que seguirán creciendo y podrás cortar más adelante. De este modo, tendrás hojas para la ensalada durante muchas semanas.
Escarola. Imagen: Guía de Jardín.
Habas
Para el fondo del cajón, donde instalamos unas cañas que sostuvieran las matas de tomate, nos interesaba una hortaliza que creciera en altura. Nos debatimos entre elegir guisantes o habas, las dos nos gustan muchísimo y su cultivo es parecido. Puesto que ya experimentamos años atrás con los guisantes, en esta ocasión hemos preferido probar a plantar habas. Empiezan ya a florecer, pero es en primavera cuando más crecen y más producen.
Habas.Imagen: Guía de Jardín.
Alcachofas
Sabíamos que la alcachofa hace una mata grande y por eso solo colocamos un par de plantones en nuestro huerto. A pesar de nuestra precaución, me temo que estas dos plantas excederán el tamaño de sus cuadrantes y será necesario trasplantarlas a otro lugar del jardín o a unas macetas bien grandes para ellas. Si no, volveremos a tener un huerto-jungla como el del verano pasado.
Alcachofas. Imagen: Guía de Jardín.
Cuando llegue la primavera y se complete el ciclo de invierno, volveremos para contaros un poquito más sobre nuestra experiencia hortícola. De momento os animamos a poner un huerto en vuestras casas, aunque sea uno pequeño en macetas. La experiencia de ver crecer tus hortalizas es tan agradable y positiva como la de cultivar flores en el balcón.