Usar y plantar: papel que germina
Os presentamos dos iniciativas parecidas que han revolucionado la industria del papel al añadir semillas a su producción. Ahora, el periódico nipón Mainichi Shimbun ya no acaba en los contenedores sino en las macetas. ¿Te gustaría poder cultivar tus invitaciones de boda? Es posible gracias a la empresa shedoo. Shedoo. ¡Te lo contamos mejor!
Mainichi Shimbun es un veterano diario japonés que lanzó el rotativo impreso en papel biodegradable y con tinta digital, pero además, incorporó semillas a la pasta de papel. Con esta iniciativa los lectores pueden dar un segundo uso a cada ejemplar una vez la han leído.
En vez de tirarlos a la basura los lectores pueden plantar trozos de las hojas en macetas y esperar que brotan las plantas. La idea fue concebida por Dentsu, una de las agencias de publicidad más grandes de Japón. Esta no es la primera iniciativa sostenible del este diario verd: su compromiso con la protección del medio ambiente empezó gracias a una campaña de publicidad previa relativa a donaciones de agua a poblaciones sedientas.
Pero, no hay que ir hasta Japón! Os presentamos Sheedo, la empresa que inventó el concepto “usar y plantar” como respuesta a la gran presión ambiental que las industrias papeleras ejercen sobre el medio ambiente. Consiguieron sustituir la celulosa por algodón residual, las máquinas por personas y los químicos por semillas.
Equipo de Sheedo
Cuatro son los jóvenes que arrancaron esta empresa. Se conocieron en el Grado en Liderazgo Emprendedor e Innovación de la Universidad de Mondragón. Gonzalo Maestro, Gala Freixa, Carlos de Sandoval, Francisco Solano y Gloria Gubianas querían fabricar alpargatas artesanales con etiquetas que se pudieran plantar, pero ninguna opción les convenció.
Así, su rumbo empresarial cambió y crearon Sheedo, un papel sobre el que se puede escribir, imprimir y hacer todo lo que se hace con cualquier otro tipo de papel pero con la diferencia de que éste no se convierte en un residuo sino unas pocas plantas . Además, la empresa puede fabricar todo tipo de formatos como tarjetas de visita, postales o etiquetas.
Elaboración del papel de forma artesanal. Imagen de Sheedo
Uno de los obstáculos a los que tuvieron que hacer frente es la falta de mecanización en la producción de este tipo de papel. Buscaron por toda España molinos capaces de fabricarlo hasta que dieron con uno en Girona. Con este problema resuelto pasaron a elegir el tipo de semilla, un trabajo difícil ya que tenía que ser lo suficientemente pequeña como para incorporarse al papel y que se pudiera imprimir sobre él.
Pero la problemática no termina aquí! Durante la producción del papel la pasta debe estar mojada lo que podía activar la germinación de las semillas. Por tanto, la semilla debía poder mojarse sin brotar. Después de mirar muchos libros y hacer muchas pruebas encontraron la semilla perfecta, la de manzanilla.
Manzanilla
Pero las semillas crecían y morían muy rápidamente así que la botánica volvió a darles la respuesta: la planta necesitaba nutrientes ya que el algodón del papel no era suficiente para mantenerlas con vida. Afortunadamente, la solución era sencilla, sólo había que añadir un poco de tierra sobre el papel y… ¡a germinar se ha dicho!
