Paisajes Comestibles
¿Te has planteado alguna vez que la comida que comes genera un paisaje propio? Es posible que al pasear por la huerta apreciemos una hermosa puesta de sol sin relacionarla con las deliciosas hortalizas que cenaremos después. Ese vínculo imperceptible se analiza en un curso en el Jardín Botánico organizado por la asociación Arquitectes pel paisatge.
Cada vez más la sociedad se pregunta sobre el origen de los alimentos que consume: de dónde proceden, qué huella de carbono supone su traslado, qué tipo de cultivo los genera, qué sustancias se han utilizado para su cuidado y crecimiento y qué impacto tienen en el medio ambiente, etc. Pero más raramente nos planteamos qué paisaje genera un alimento y, por lo tanto, qué entorno paisajístico estamos fomentando con su consumo.
El auge de movimientos que fomentan el consumo de productos locales como Slow Food o Km. 0, o la creciente presencia de huertos urbanos, evidencian el creciente interés ciudadano por temas que, a pesar de su importancia trascendente, han contado con escaso respaldo político e institucional.
Conoce el movimiento Slow Food
En el curso Paisajes Comestibles, en la tercera edición de las jornadas Pensat i Verd, que se celebrará del 2 al 10 de junio en el Botánico, queremos reflexionar de forma general sobre el vínculo del ser humano con los alimentos, a través del paisaje, como reflejo de tan íntima relación. Una unión ancestral que nos acompaña desde el nacimiento de los primeros asentamientos humanos, como muestra la propia palabra paisaje, que proviene del sustantivo latino pagus (campo, tierra o también pueblo o aldea), y que ha evolucionado con nosotros, siempre al compás del desarrollo urbano, sometida a los dictados de la economía, la presión demográfica y un progresivo desprestigio que ha llevado a los paisajes agrícolas y/o rurales a situaciones críticas frente a las que hemos de reaccionar si queremos preservar su valor tanto cultural como medioambiental.
No hemos de olvidar que el paisaje agrícola juega un papel vital en nuestro Patrimonio Cultural, guarda una estrecha relación con las ideas de pertenencia e identidad colectiva y el arraigo de la población con su tierra y representa como ningún otro la idiosincrasia de un territorio, llegando en muchos casos a convertirse en paisaje cultural icónico de un lugar, como atestiguan clasificaciones como la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO o los Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial-SIPAM de la FAO.
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Desde la agrupación Arquitectes pel paisatge, entidad organizadora del curso, queremos que este sirva para centrar la atención en el tema desde el enfoque del paisajismo moderno, analizar la evolución y la situación actual de los paisajes productivos, las implicaciones sociales y las nuevas tendencias con el fin de darle a los Paisajes Comestibles la relevancia que merecen.
El curso se organiza en cinco jornadas que mostrarán algunos de los muchos temas existentes en torno al binomio alimentación-paisaje. Temas seleccionados para suscitar la reflexión y fomentar el interés mediante la presentación de diferentes enfoques que acentúan la variedad y multidisciplinariedad presentes en los Paisajes Comestibles.
Lo que encontraremos en el curso
Empezaremos el día 2 de junio abordando el tema de la regeneración y modernización del modelo agrícola mediante la exposición de dos ejemplos concretos. Elena Albareda, del colectivo de arquitectos por la sostenibilidad ambiental Cíclica explicará, a través de su experiencia en el proyecto Hortes Thermals, los mecanismos de recuperación de un espacio de huertas de regadío históricas con un doble propósito: la promoción de un diseño urbano sostenible y el fomento de una nueva consciencia comunitaria sobre el territorio.
Aprèn com plantar alberginies i tomaques amb les hortolanes del Botànic
Por otro lado, Josep Montasell, técnico del Territorio Diputación de Barcelona, relatará su experiencia como cofundador y primer director del Parque Agrario del Baix Llobregat, un parque que surgió ante la necesidad de dinamizar un sector agrario en declive para revertir el concepto de “proximidad urbana”, del evidente impacto negativo a un factor de oportunidad para la recuperación de la relación complementaria entre campo y ciudad de forma renovada. El resultado se evalúa tras 20 años de existencia.
La jornada del 3 de junio se centrará en los aspectos más reivindicativos de los Paisajes Comestibles. La asociación Increïble Comestible de Cerdanyola, a través de sus miembros Aina Sastre, Neus García y Sergi Méndez, relatará su experiencia en el aprovechamiento de espacios públicos para el cultivo y uso comunitario de huertos urbanos, como seguidores del movimiento Incredible Edible original, surgido en Inglaterra, y que ha supuesto una revolución en cuanto a sostenibilidad, equilibrio medioambiental y trabajo solidario.
En defensa del paisaje agrícola local como Patrimonio, Santiago Orts, biólogo y cofundador de Huerto Gourmet, expondrá su visión sobre el declive de la situación del Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000 y que muestra síntomas de una muerte anunciada. Por último, nos interesaremos también por la agricultura ecológica y el compostaje de la mano de Josep Roselló, técnico especialista en Horticultura Ecológica del Servicio de Desarrollo Tecnológico del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que nos mostrará el proceso en el Huerto del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia.
Josep Roselló parla de les varietats tradicionals de la tomaca junt a l’horta del Jardí Botànic de la Universitatd e València
En cuanto a la visita a los huertos urbanos de Benimaclet del sábado 5 de junio junto a uno de sus miembros, el arquitecto Arturo Sanz, nos permitirá conocer in situ el funcionamiento y la gestión de esta exitosa experiencia local.
Pero aún tendremos otras dos jornadas. El jueves 9 de junio conoceremos otro tipo de paisajes productivos diferentes al hortícola, pero igualmente representativos. La presidenta de nuestra agrupación, Arquitectes pel paisatge, Natalia García Fernández, arquitecta y paisajista, nos hablará brevemente de su reciente experiencia con el paisaje del cultivo del café en Guatemala. Y descubriremos un paisaje de la sal único formado por miles de plataformas o eras, manantiales, canales, pozos y almacenes en las Salinas del Valle Salado de Añana gracias a Alberto Plata, responsable de Cultura y Comunicación de la Fundación Valle Salado.
Valle Salado de Añana. Imagen del Facebook de Valle Salado de Añana
Clase de cocina con sal de Valle Salado de Añana
Y trataremos igualmente otro de los paisajes agrícolas más representativos de Valencia, el del cultivo del arroz en la Albufera, cuyo mantenimiento genera gran controversia. Javier Jiménez Romo, biólogo y técnico medioambiental de la Albufera de Valencia PAVAGUA AMBIENTAL propone como título de su conferencia “El cultivo del arroz en L’Albufera: comer biodiversidad, patrimonio o paella”.
Albufera de València
Y por último dedicaremos la jornada final al Paisaje Silvestre, conociendo la iniciativa Blooming Landscapes de utilización de flora silvestre para la polinización en cultivos en Alemania de la mano de Jordi Domingo, biólogo y coordinador de Proyectos en la Fundación Global Nature y de Patrick Trötschler, de Bodensee Stiftung.
También gracias a Jaume Soler Mari, biólogo y propietario de la empresa Botánica Mediterránea, conoceremos las plantas comestibles que podemos encontrar día a día en el paisaje autóctono y sus posibles aplicaciones. Cerrando las jornadas de esta tercera edición de la serie que denominamos Pensat i Verd con la esperanza de haber agitado mentes, aclarado algunas dudas y generado otras inquietudes para fomentar una continua reflexión alrededor de los Paisajes Comestibles.