Y la fruta del mes es… ¡La fresa!
El blog de Silvia Pérez, BALADRE Crafting·Creativity, se estrena en Espores con la fruta del mes, la fresa. Desde su biología a su comercialización pasando por recetas y manualidades. ¡Estrenamos colección de artículos!
Es empezar a hablar de la fresa y se me dibuja una sonrisa en la boca. Y, es que, relacionamos esta fruta con la primavera, con el color y con días soleados, ¿verdad? ¡Aprendamos más de ella! ¡Te la presento… biológicamente hablando! En la planta del fresal crecen las fresas, también llamadas frutillas como se conocen vulgarmente. Pero el nombre científico de esta planta es Fragaria vesca L., que pertenece a la familia de las rosáceas y se distribuye por las regiones templadas de todo el mundo.
Es una planta perenne que produce brotes nuevos cada año. Presenta una roseta basal de donde surgen las hojas y los tallos florales, ambos de la misma longitud. Los tallos florales no presentan hojas. En su extremo aparecen las flores, de cinco pétalos, cinco sépalos y numerosos estambres.
Los pecíolos de las hojas son pilosos. Cada uno soporta una hoja compuesta con tres folíolos ovales dentados. Éstos son verde brillantes por el haz; más pálidos por el envés, que manifiesta una nervadura muy destacada y una gran pilosidad. De la roseta basal surgen también otro tipo de tallos rastreros, o estolones, que producen raíces adventicias de donde nacen otras plantas.
En realidad el fruto que conocemos como fresa, técnicamente llamado eterio, es un engrosamiento del receptáculo floral, siendo los puntitos que hay sobre ella los auténticos frutos (frutos secos llamados aquenios). ¡Qué curioso!
¿De dónde viene y como se produce?
La fresa que conocemos actualmente fue introducida en Europa por los primeros colonos de Virginia (Estados Unidos) durante el siglo XIX. De esta fresa se obtuvieron nuevas variedades que ganaron en tamaño, pero perdieron en sabor. Más tarde se realizaron cruces entre ésta y una variedad Chilena consiguiendo una fresa grande y sabrosa, los llamados fresones.
Aquí, en España, pensamos en fresas y rápidamente decimos ¿Las fresas? ¡De Huelva!. Y, es que, nuestro país es el segundo productor de fresa a nivel mundial. Bien es verdad que el cultivo más especializado se encuentra en la provincia de Huelva (representa más del 65% del volumen nacional), pero… ¡hay más! Otras regiones con importantes fresales están situadas en Valencia, en la comarca del Maresme (Barcelona) y en Extremadura.
Nuestros principales clientes son Francia y Alemania. A Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suiza y Austria también les gusta este fresón temprano y de alta calidad. Otros países productores son Italia, Israel y Estados Unidos.
Hoy en día, sin embargo, las más comercializadas son fresas de cultivo intensivo que con la ayuda de invernaderos consiguen tener presencia todo el año en el mercado de nuestro país. El fresón se considera un tipo de fresa de mayor tamaño, con forma de corazón y de color rojo vivo cuando está maduro.
No existe denominación de origen y, al parecer, en el caso de la fresa no es posible. Se está luchando por conseguir la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Fresa de Huelva, con el fin de identificar su lugar de producción, diferenciarlo de cara al consumidor, y obtener un producto con una imagen unificada y con una calidad máxima, pues se trata de un sello de garantía reconocido a nivel europeo.
¿Y cuáles son las variedades más consumidas?
Actualmente, ya se conocen más de 1.000 variedades de fresas y fresones. Esto es debido a la gran capacidad de hibridación que posee esta especie. No voy a describir todas y cada una de las variedades, pero sí una lista de las variedades más consumidas y una breve descripción para que puedas diferenciar unas de otras:
• La Reina de los valles es la variedad de fresa predominante en el mercado español. Son frutos diminutos que van de color rojo blanquecino a rojo brillante, con una pulpa suculenta de sabor dulce y aromática.
• La Camarosa es la variedad de mayor cultivo de fresón. Este fruto grande de origen californiano es muy precoz, con un color extremadamente brillante, de buen sabor y firmeza.
• En variedad Tudla encontramos fresones grandes, aromáticos, alargados y de color rojo intenso, tanto externa como internamente.
• El Oso grande es el fresón de origen californiano. Es de color rojo anaranjado, tiene forma de cuña achatada, un calibre grueso y buen sabor. El único inconveniente es que tiene tendencia al rajado.
• La variedad Cartuno corresponde a un fresón con sabor azucarado, perfectamente cónico, de calibre uniforme y color rojo brillante.
• Carisma es una variedad muy vigorosa de fresón de color rojo suave y de gran tamaño. Es capaz de adaptarse a todo tipo de suelos y climas.
• En la variedad Irwing encontramos fresones de forma redondeada, achatada por el pedúnculo y de color rojo mate.
• Pájaro es una variedad que da fresones con forma cónica, firme, de pulpa consistente y color rojo brillante. Es, posiblemente, la variedad con mejor sabor de todas las comercializadas.
• En la variedad Selva se consideran los fresones de verano, aparecen en el mercado a mediados de julio y duran hasta finales de septiembre.
¡Lo mejor! Las propiedades nutritivas y sus beneficios
¡Es una fruta muy sabrosa y ligera! 30 calorías por cada 100 gramos. Además hidrata, sacia y nutre. Las fresas destacan porque son ricas en vitamina C, hierro, ácido fólico, potasio y fibra. Una ración de 125 g aporta un 160% de vitamina C, un 20% de ácido fólico y un 16% de la fibra recomendada diariamente. ¡Y todo esto con el 0% de grasa! Es la reina de la vitamina C: un puñado de fresas cubre nuestras necesidades diarias de esta vitamina. También son ricas en hierro y, como la vitamina C favorece la absorción de este mineral, están indicadas para prevenir la anemia. La vitamina C es un gran antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de cáncer e intensifica el sistema inmunológico. Ideal para disminuir el colesterol de la sangre y prevenir la arteriosclerosis. Aporta protección a las encías, piel, músculos y facilita la absorción de hierro.
Durante el embarazo no te prives y ¡come fresas!, ya que es uno de los muchos alimentos que contienen ácido fólico. La función del ácido fólico es la de prevenir los defectos del tubo neural, es decir, aquellos problemas que puedan surgir en el cerebro o en la médula espinal. También protege contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
El potasio es bueno para los músculos y el sistema nervioso. La fibra protege de los trastornos del tubo digestivo, incluyendo el cáncer de intestino. Piel más bonita desde el interior: las fresas aportan antioxidantes, que proporcionan a la piel luminosidad y un aspecto más joven. Pero también tienen beneficios que nos pueden ayudar a mejorar externamente. Resultan perfectas como dentífrico natural puesto que ayudan a mantener la boca limpia, evitando la formación de sarro y, por sus propiedades bactericidas, protegen contra caries y el mal aliento.
¿Cómo conseguir este dentífrico natural? ¡Muy fácil!
Se parte una fresa por la mitad y se fricciona sobre los dientes. Se deja actuar un buen rato y se enjuaga la boca con agua tibia. ¿Y para el rostro? ¡Pues también! El jugo de fresa se ha utilizado como componente de muchas mascarillas, cremas faciales y cremas nutritivas para el cuidado del cutis. Por ejemplo: Mascarilla para el acné: con 3 fresones grandes machacados, 1 cucharada de miel y 1 cucharada de nata se prepara una pasta homogénea. Se aplica sobre el cutis una fina capa y se deja actuar durante 30 minutos. Pasado este tiempo se limpia con agua fría y ¡listo!
Te paso una receta fácil y sabrosa. ¡Mmmmm! Las fresas van muy bien con productos lácteos, ya sea yogur, nata y, por supuesto, ¡leche! Así que aprende a preparar paso a paso este batido de fresas. ¡Te vas a chupar los dedos!
Ingredientes:
– 400 gramos de fresas
– 1 litro de leche
– 100 gramos de azúcar
Preparación:
– Lava las fresas con delicadeza, quítales los rabitos y córtalas en trozos. Mézclalas con el azúcar y déjalas reposar durante 20 minutos en la nevera.
– En la batidora ve añadiendo la leche poco a poco mientras trituras hasta conseguir un batido cremoso.
– Si te gusta más dulce puedes añadir un poco más de azúcar. Pásalo por un colador para que quede más fino y déjalo en el frigorífico para que se enfríe.
Mientras puedes hacer unas brochetas de fresas y chocolate para decorar con un poco de chocolate derretido en el microondas. ¡Esta es una merienda buenísima!
Para terminar, ¿te atreves a hacer una cajita handmade con forma de fresa? Di sí al crafting y crea una cajita con forma de fresa. ¡Es muy fácil! Y te lo voy a explicar paso a paso.
Sólo necesitas estos materiales:
– Plantilla de Baladre Crafting·Creativity que puedes descargar aquí
– Tijeras
– Pegamento en barra
Pasos a seguir:
1. Imprime la plantilla y recórtala con cuidado.
2. Coge la parte roja, que será la cajita, y con tranquilidad ve doblando primero la pestaña marcada. Luego hay que doblar desde el extremo inferior hasta el punto de unión entre las secciones varias veces. ¡En la imagen lo verás mejor!
3. Con el pegamento en barra pega la pestaña.
4. ¡De momento hay que tener algo así! Si quieres hacer un regalo puedes, antes de continuar, aprovechar para dejarlo dentro de la cajita.
5. Dobla hacia dentro una sección sí, una no y ve pegando una sobre otra con ayuda del pegamento en barra. De la misma forma, alternando las secciones que quedan, continua hasta tener cerrada la cajita.
6. Llegados a este punto ya tienes la cajita en forma de fresa terminada. Pero le falta algo, ¿no?
7. Dale un poco de forma a la otra parte que has recortado de la plantilla y que será el rabito de la fresa.
8. Pégala en la parte superior y… ¡ya lo tienes!
Si tienes niños pequeños en casa esta manualidad les va a encantar. Pueden hacer tantas fresas cuanto quieran (y les dejes). Las pueden usar para jugar o ¡para guardar secretitos! ¡Hasta aquí todo lo que quería contarte sobre las fresas! Volveré el mes que viene con una nueva entrada sobre otra fruta de la que aprenderemos su biología, sus propiedades y, por supuesto, nos inspirará para hacer una riquísima receta y alguna que otra manualidad.