¿Quién esta devorando la Gran Barrera de Coral?

La gran australiana es el mayor arrecife de coral del mundo. Perfectamente visible desde la luna, este fascinante complejo alberga bajo aguas un mundo inimaginable de formas y colores. Sin embargo, en los últimos años este paraíso puede desaparecer: más de la mitad del arrecife ha sido “devorado” en los últimos treinta años.

La Gran Barrera de Coral (Great Barrier Reef) es el mayor arrecife de coral del mundo. Se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros y constituye la mayor estructura jamás construida por seres vivos. Lo mismo que la Gran Muralla china, es perfectamente visible desde la luna y su superficie, mayor que todas las Islas Británicas, está compuesta por casi 3.000 arrecifes distintos.

Está situado en el Mar de Coral, en el oeste del océano Pacífico, frente a la costa nororiental de Australia. Este mar está compuesto por un grupo de pequeñas islas y arrecifes coralinos deshabitados y tropicales. Las islas están diseminadas en un área de alrededor de un millón de km², pero con un área emergida de sólo 8 km² siendo los islotes de Willis los más importantes, en el principal de estos islotes existe una estación meteorológica cuya población es temporal.

La Gran Barrera de Coral se extiende desde Cooktown en el norte, hasta Bundaburg en el sur, es una masa de arrecifes de coral e islas que forman el parque marino más grande del mundo. En estas aguas protegidas, los peces son curiosos y amigables. Los arrecifes coralinos, como junglas submarinas, florecen en las aguas cálidas tropicales y dan vida a una diversa y densa población. Más de variedades de peces tropicales habitan la zona, siendo uno de los lugares preferidos por los amantes del buceo.

La gran Barrera de Coral es un hábitat para gran cantidad de especies, con más de 125 especies de tiburones y 5000 tipos de moluscos distintos. También se estima que en ella habitan unas 400 especies de coral distintas, muchas de ellas únicas en el mundo. También es la zona donde viven especies en peligro de extinción como las tortugas marinas.

Pero no solo reluce lo que hay debajo del agua. A menudo los arrecifes de coral son llamados “selvas del mar”, ya que forman uno de los ecosistemas más diversos de la Tierra. Por su situación estratégica entre la costa y el mar abierto, los arrecifes sirven de barrera que protege a los manglares y las praderas de hierbas marinas contra los embates del oleaje y a su vez, los manglares y praderas de hierbas, protegen al arrecife contra la sedimentación y sirven como áreas de reproducción y crianza para muchas de las especies que forman parte del ecosistema del arrecife.

En las islas “tocadas” por el arrecife crece una suntuosa vegetación en la que se han catalogado hasta 2.195 especies de plantas. Los cocodrilos de agua salada viven en los pantanos de manglares y en la costa cerca del arrecife.  Caballitos de mar, almejas gigantes o dudongos completan el fantástico ecosistema de la zona. La riqueza biológica de sus fondos marinos y la biodiversidad de sus islas e islotes han hecho que La Gran Barrera de Coral sea uno de los ecosistemas más importantes de la Tierra y uno de los más protegidos del mundo, siendo considerada desde 1981 como Patrimonio de la Humanidad, lo que implica que, supuestamente, el entorno tiene que está debidamente protegido para que su delicado equilibrio no se va afectado por la acción del hombre.

Según los geólogos, la Gran Barrera de Coral comenzó a formarse hace aproximadamente 20.000 años . En los últimos 6.000 años, el nivel del mar de la Gran Barrera de Coral no ha cambiado significativamente y la edad de la estructura viva de los arrecifes modernos se estima entre 6.000 y 8.000 años . Sin embargo, los estudios realizados en los últimos años arrojan datos desoladores sobre este lugar: la mitad de la Gran Barrera de Coral ha desaparecido en los último 27 años. Los datos para el futuro más próximo no son más alentadores: Dentro de una década apenas podría quedar un cuarto del arrecife original.

El estudio, conducido por científicos del Instituto Australiano de Ciencia Marina de Townsville, asegura que el arrecife sufrió el impacto de intensos ciclones tropicales, de especies nativas de estrellas de mar y del blanqueo de coral. Según los expertos, en el año 2022 sólo existirá un 25% del arrecife. El estudio a analizado la evolución del arrecife en los últimos años: en 214 puntos del arrecife, la cobertura de coral se redujo de 28 a 13.8 por ciento entre 1985 y 2012, dos tercios de lo cual ocurrió a partir de 1998, mientras que en sólo tres de los sitios estudiados no se percibió ningún impacto, mostró el estudio. El daño de coral más pronunciado se registró en las regiones centrales y sureñas del arrecife, de unos dos mil kilómetros, mientras que la remota sección del norte se mantiene sin afectaciones.

Coral blando

Coral duro

¿Qué es lo que está produciendo la muerte de los corales?

Según los investigadores, hay distintas causas que determinan la muerte del coral. Evidentemente al desaparecer el coral desaparece también toda su “cobertura”, que proporciona refugio y alimento a miles de organismos que también desaparecen. Los ciclones tropicales propiciaron el 48 por ciento de la mortandad del coral en todo el arrecife, seguida por la proliferación de una especie de estrella de mar conocida como corona de espinas, que devora diariamente una cantidad de coral similar a la de su propio peso y que supone el 42% de la pérdida de la población.

Otro problema importante es el blanqueo de coral. El blanqueo de coral o (decoloración de coral) se debido a estrés inducido por la expulsión o muerte de su Protozoo simbionte, Zooxanthellae, o por la perdida de pigmentación del protozoo. El blanqueo ocurre cuando las condiciones necesarias para mantener las zooxantellae de los corales no se mantienen. Cualquier desencadenante ambiental que afecta la habilidad del coral a suplir de nutrientes para la fotosíntesis (dióxido de carbono, amonio) dará lugar a la expulsión de la zooxantellae. Pero el más significativo se produce por la contaminación de vertidos químicos por parte del hombre. Ya en el año 2003 las autoridades australianas tomaron cartas en el asunto promulgando una ley que buscaba la reducción inmediata del 80 por ciento de la cantidad de nitrógeno de fertilizante que se vertían a la Gran Barrera de Coral.

Corona de espinas

Blanqueo de coral

Sin embargo, estas no son las únicas causas de la desaparición de la Gran Barrera. El cambio climático también está produciendo estragos en los corales, ya que éstos son muy sensibles a los cambios de temperatura ocasionados por el calentamiento global del planeta, que también afecta a las aguas. Además, otra razón del declive de la Gran Barrera de Coral es que se ha detectado una disolución muy significativa del carbonato de calcio en el mar también ocasionada por la subida de temperatura. Esta sustancia es fundamental para la formación de los arrecifes ya que se adhiere al tejido del milimétrico animal, formando las hermosas estructuras sólidas que conocemos.

¿ Qué papel tiene el hombre en esta destrucción a gran escala?

No sólo la naturaleza está acabando con la Gran Barrera de Coral. La pesca indiscriminada y la contaminación son dos de los factores evitables que han hecho que la barrera resulte dañada. Pero no son eso. El boom del carbón australiano es el encargado de abrir al mundo a la subdesarrollada región de la Cuenca de Galilea, en el centro de Queensland, a través del aumento de las obras de desarrollo a lo largo de la costa del estado, donde el arrecife se extiende por unos 2.900 kilómetros.

Una de las propuestas en infraestructura supone la expansión de Abbott Point, que se convertiría en el mayor puerto de exportación de carbón en el mundo. A plena capacidad, este lugar vería a más de 10.000 barcos cargados de carbón cada año cruzando la Gran Barrera de Coral antes de una década, un incremento considerable si se observa que en el año 2012, sólo 1.722 buques cruzaron el arrecife.

El peligro de que los buques navegue por los pasajes del arrecife, muchos de los cuales son más estrechos que el Canal Inglés es muy elevado. Existe el riesgo de que encallen en el coral, como ya sucedió en el año 2010 cuando un barco chino rompió más de tres kilómetros de arrecife y derramó varias toneladas de petróleo También hay advertencias sobre que las seis especies de tortugas que habitan en el arrecife, entre las que se encuentran la tortuga boba y la tortuga golfina (ambas en peligro de extinción) y el delfín de aleta chata (endémico de Australia) se verán afectados por cualquier tipo de industrialización en la costa de Queensland.

Vídeo: Larissa Waters, del partido Verde, pide que los partidos mayoritarios apoyen la defensa y protección de la Gran Barrera de Coral.

 
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El debate político y social en Australia está abierto. Las políticas de protección de la barrera han de ser inmediatas pero, sin embargo, existen corrientes aperturistas que abogan por un impulso de la minería en la zona. La industria minera no sólo está acabando con la Barrera de Coral, sino que también es una importante fuente de contaminación. Eso sin olvidar que la Gran Barrera de Coral no solo un ecosistema único, sino que ofrece abundantes recursos de pesca, así como protección para algunas islas de tierras bajas y lucrativos destinos turísticos. Alrededor de 850 millones de personas viven en 100 km de un arrecife, de los cuales un tercio depende de él para obtener alimentos y ganarse la vida. Los beneficios económicos generados por el turismo en la zona superan los 6 billones de dólares y emplean a 54.000 personas.