La dormición del Jaramago
La conservación ex situ de las semillas en bancos de germoplasma es una de las actuales medidas de conservación de plantas, que complementan a las más tradicionales. Os contamos el caso del Jaramago y el estudio de su germinación.
Los jardines botánicos y los bancos de germoplasma están vinculados a la preservación de plantas y semillas fuera de sus hábitats naturales, lo que contribuye a proteger y salvaguardar las especies para evitar su desaparición, a este tipo de conservación se le llama conservación ex situ.
En el Jardí Botànic de la Universitat de València, con la participación del Banco de Germoplasma de Flora Silvestre Valenciana de
Recolección de semillas al Jardín Botánico
El protocolo consiste en propagar plantas madre para obtener el material vegetativo que se necesita para la investigación, que en el caso del banco de germoplasma son las semillas. Una plantas que a su vez se han obtenido de pruebas de germinación de semillas, bien para establecer el protocolo óptimo de germinación bien para determinar la viabilidad de lotes conservados. Después, tras establecerse en el Botánico y completar su ciclo fenológico, se recolectan semillas para su conservación a largo plazo o estudios comparativos.
El caso del Jaramago
La determinación de protocolos óptimos de germinación, como en el caso del Jaramago o Diplotaxis ibicensis (Pau Gómez), son precisos para la adecuada gestión tanto de las colecciones a conservar como de las ya conservadas, así como para la obtención de planta que se utiliza en los programas de preservación de las poblaciones naturales.
Jaramago en la Cala de la Barraca, Jávea (Alicante). Foto de Santiago González
Esta planta es una crucífera endémica litoral de distribución muy restringida de la costa alicantina y Baleares, catalogada además como vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazada (Decreto 70/2009). Vive en acantilados rocosos con suelo margo-arenoso en el piso termomediterráneo de ombroclima seco. Esta especie está seriamente amenazada debido a la presión antrópica, por lo que tiene un gran interés desde el punto de vista conservacionista.
Germinación de las semillas
En este caso se han realizado ensayos de germinación de semillas provenientes de varias poblaciones naturales y de la montañeta del Jardí Botànic, una zona que muestra una colección de plantas mediterráneas. Así se ha obtenido el protocolo óptimo de germinación y el pretratamiento adecuado para romper la dormición fisiólogica que se ha observado que tienen, un tipo de latencia que muestra una disminución en la actividad de los embriones.
¿Y en el laboratorio?
Las pruebas de germinación se han llevado a cabo tanto a temperatura constante de
En la gráfica siguiente se pueden ver las diferencias cuando se comparan los regímenes de luz y de oscuridad siendo este último en el que los porcentajes de germinación han sido más inferiores que los obtenidos en fotoperíodo 12/12h. Del mismo modo también se puede observar que el GA3 estimula la germinación independientemente del régimen lumínico.
Se han recolectado semillas en diferentes años de dos localidades (silvestre y cultivada) evaluando así que el nivel de dormición fisiológica es distinto dependiendo del año de recolección y también de las condiciones climáticas de cada lugar. En este sentido se ha observado que la latencia ha sido mayor en las poblaciones silvestres que en la cultivada.
Así se consiguen establecer unas pautas adecuadas para la germinación óptima de esta planta, siendo éste uno de los muchos estudios que se realizan en los bancos de germoplasma del Jardín Botánico y de otros centros. Su trabajo por la conservación de la biodiversidad pasa en ocasiones, como en el caso del Jaramago, por aprender a “despertar” a las bellas durmientes de sus semillas.