Senecio vira- vira, la planta de mayo del Botanic
Nos despedimos de un mayo lleno de días lluviosos, porque este mes sí que se cumple uno de nuestros dichos populares ‘cuando en marzo mayea, mayo marcea’ y cuanto nos alegra a todos. Sin embargo, "No va a suponer ni mucho menos, por desgracia, el fin de la sequía meteorológica en la que se encuentra nuestro país” advierten los meteorólogos, pero sí que “nos ayudará a solventar un poco esta situación tan crítica en la estamos metidos”. En este contexto, este mes os presentamos una planta que no está presente en nuestra montaña, pero sin embargo está muy representada en los matorrales secos de Sudamérica, lugar de donde proviene nuestra invitada.
El color blanquecino de sus hojas y su flor discreta, aunque de vistosa floración, además de su resistencia al calor y sus necesidades hídricas escasas, la hacen una perfecta candidata como planta ornamental en jardines mediterráneos. Una planta que embellece cada rincón donde se planta y que en el Jardí Botànic podemos admirar en la zona de Escuela Botánica.
Descripción botánica
Senecio es un género extremadamente complejo de plantas herbáceas y arbustivas de la familia Compositae. Comprende un amplio número de subgéneros y, con más de 3.000 especies conocidas, es uno de los más ricos de las plantas vasculares. Tiene una morfología extremadamente diversa, incluyendo especies perennes, acuáticas, de montaña, arbustos, pequeños árboles, etc.
El Senecio vira-vira en concreto es una hierba perenne, arbustiva, de 30-50 cm, muy ramificada desde la base, con ramas jóvenes blanquecinas dispuestas en todas direcciones, lo que muchas veces favorece la formación de grandes macollas más o menos redondeadas. Tiene hojas profundamente divididas en numerosos segmentos más o menos lineares, cubiertas de denso tomento blanquecino, sobre todo en las hojas más jóvenes, perdiéndose con el paso del tiempo. Sus flores están reunidas en capítulos terminales, donde estos alcanzan el mismo nivel, aunque los pedúnculos que los sustentan surgen a distintas alturas del tallo florífero.
Cada capítulo está rodeado por una fila de numerosas brácteas estrechas y lanceoladas, también muy tomentosas, que rodean un grupo de flores, todas similares.
Si tenemos que describirlas, las flores son tubulares, de poco menos de 1 cm de longitud, más largas que las brácteas, de color blanquecino amarillento; con 5 pétalos lineares, estrechos, soldados en casi toda su longitud, dejando 5 lóbulos triangulares. Los estambres sobresalen del tubo de la corola, con anteras blanquecinas o más comúnmente con tonos purpúreos, soldadas entre sí formando un tubo. El estilo, más largo que el tubo formado por las anteras, acaba en dos estigmas curvados.
En cuanto al fruto, es un aquenio pequeño, de unos 5 mm, densamente seríceo-piloso, provisto de un vilano blanquecino.
Florece y fructifica entre primavera y verano. A mediados de abril ya podemos observar los capítulos cerrados, que en mayo se abren completamente recibiendo a los polinizadores que han estado vigilándolo las últimas semanas. No obstante, el llamativo color blanquecino de los tallos y las hojas lo hacen destacar prácticamente en cualquier época del año.
Hábitat y distribución
Nuestra protagonista forma parte de matorrales secos litorales o de media montaña, donde no suele ser la especie dominante. Crece sobre suelos arenosos y removidos en zonas de dunas, así como también en medios rocosos, barrancos y zonas cercanas a cursos de ríos, de áreas relativamente secas y no muy elevadas del centro y norte de Argentina. Por ejemplo, la encontramos en la Provincia de Santiago del Estero y Córdoba entre otras, también en el sur de Brasil y Uruguay, desde el nivel del mar hasta los 1200 metros de altitud.
Usos del Senecio dentro de la cultura Santigueña
Esta especie fue descrita por el botánico alemán Georg Hans Emmo Wolfgang Hieronymus (1846-1921), quien pasó casi una década en Córdoba, Argentina, para publicar después un amplio compendio de sus plantas medicinales, alimenticias o con cualquier otra utilidad, así como aquellas venenosas, nativas de Argentina o cultivadas allí.
En concreto, al Senecio vira-vira le atribuyó los mismos usos y propiedades que a algunas especies del género Gnaphalium, con las que comparte similar aspecto tomentoso blanquecino, propiedades medicinales y nombre vernáculo, wira wira, en lengua quechua o quichua. Lo que sirvió como epíteto específico de la especie.
Se tiene constancia además de su uso en medicina popular en forma de infusión como depurativa de la sangre, febrífuga, sudorífica o analgésica. Tiene uso tópico para lavar heridas (antiséptico), y es también muy utilizada para la tos y ahogo en niños.
No obstante, hay que tener presente que, como muchas de las especies pertenecientes al género Senecio, S. vira-vira contiene alcaloides tóxicos, los cuales se relacionan muchas veces con el envenenamiento de ganado e incluso con casos severos de intoxicación en humanos. Curioso que también en muchas zonas lo utilicen contra picaduras venenosas de víboras, arañas y escorpiones.
Al adentrarnos en los archivos de la biblioteca Biodiversity Heritage consultamos el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, República Argentina donde Hieronymus comenta que existía entre “la gente del campo” que utilizaba el wira wira una creencia respecto a esta especie y varias del género Gnaphalium, y es que son eficaces para conservar la castidad por ser un poderoso antídoto contra las pasiones, de ahí que recomendaran su uso a los clérigos que ocupaban su territorio.
Actualmente continua el estudio de las distintas especies sudamericanas de Senecio. En 1949 se publicó una revisión de las especies chilenas y en 1957 otra sobre las que crecen en Brasil, Paraguay y Uruguay. Sobre las plantas pertenecientes a este género que crecen en Argentina, recientemente, y dentro del marco del proyecto Flora Argentina, se ha realizado la revisión de este numeroso grupo, aceptándose alrededor de 260 especies, contabilizando hasta 300 taxones si tenemos en cuenta subespecies y variedades, lo que da cuenta de la gran variabilidad de este género cosmopolita, que tiene en América del Sur uno de sus centros de mayor diversidad.
Si quieres ver una de estas variedades tan bonitas de Argentina ¡acércate al jardín! Ahora están en flor y su leve aroma a miel huele de maravilla.