Callisia fragans, una planta ornamental sorprendente

Con el verano los días son cada vez más largos y las temperaturas van en aumento por lo que espacios como el Botànic se convierten en refugios para alejarse del calor de la ciudad. Algo que siempre me recuerda a esta estación es la preciosa de floración lila de la Jacaranda, que invade con su olor muchas de las calles de Valencia, o el granado con sus flores naranja intenso. Nuestra planta del mes, aunque no tiene una floración tan vistosa, es una planta ornamental muy común debido sobre todo a su fácil cultivo y a que no exige muchos cuidados. ¡Déjanos presentártela!

A pesar de que la he presentado como una flor que no es muy llamativa, el botánico inglés John Lindley (1799-1865) al describir la especie en uno de sus trabajos sobre flora ornamental cultivada en los jardines británicos, le dedicó el epíteto específico al “delicioso aroma” que emiten las flores de la planta. En el Jardí podemos disfrutar de este olor a mediados de primavera, sobre todo en el mes de mayo y principio de junio, en el caso de este año donde todo se ha retrasado un poco con las lluvias de mayo.

La planta que destacamos es Callisia fragrans (Lindl.) Woodson, o más comúnmente conocida como canasta o araña, y podemos encontrarla cultivada tanto en maceta como en cestos colgantes, generalmente en interior. Su facilidad de propagación también ha ocasionado que en muchos casos se escape de cultivo, convirtiéndose a veces en especie invasora, cuya rápida propagación puede afectar a hábitats y especies nativas. Es una planta nativa de México y está ampliamente distribuida como planta de cultivo y frecuentemente naturalizada en múltiples países de Norte América.

Descripción botánica

Esta planta es una hierba perenne con numerosos tallos reptantes, estoloníferos, y con algunas ramas erectas, foliosas y acabadas en inflorescencia. Sus hojas son alternas, con entrenudos que se van extendiendo a lo largo del tallo, siendo los basales muy cortos, pareciendo que la planta presenta una roseta basal. También son enteras, recias, verde oscuras y glabras por ambas caras, con un contorno oblongo-lanceolado, de 8 a 25 cm de largo y de 2 a 6 cm de ancho con ápice agudo y con una base abrazadora al tallo recorriéndolo formando un tubo blanquecino de hasta 1 cm. La planta pertenece a la familia de las Commelidaceae que forman una familia de plantas con alrededor de 600 especies englobadas en 40 géneros, que comprenden tanto plantas perennes como anuales, algunas suculentas representadas por hierbas carnosas, a veces suculentas, con hojas planas o sección en forma de V.  

Tiene inflorescencias en panícula terminal, con numerosas flores agrupadas en conjuntos alternos, sentados, en cuya base encontramos hojas reducidas a manera de vainas, de color pajizo. Destacan sus flores hermafroditas, con perianto formado por tres sépalos, blanquecinos y de ápice granate o rosado, y tres pétalos blancos, en forma de lengüeta de alrededor de medio centímetro; estambres en número de seis, con anteras vistosas de color blanco; gineceo con un único estilo de unos de 3 a 4 mm y estigma plumoso. Su fruto es capsular y se abre en tres valvas, cada una con un par de semillas.

La actualidad geográfica de la Canasta

Como hemos mencionado antes, esta especie es endémica de México, prefiere un clima tropical, con temperaturas moderadas, sombra y bastante humedad, si bien puede aguantar también periodos de sequía. Crece y se reproduce en parte a través de estolones, siendo esto muy interesante ya que facilita su establecimiento en medios alterados, terrenos baldíos y espacios abiertos, por lo que, si bien se considera nativa de algunas regiones de México, en la actualidad ha prosperado por la totalidad de las regiones del estado, así como en amplias zonas del sur de Norte América, Caribe, América Central, Hawaii, Australia, Kenia, Tanzania, Marruecos y recientemente en la isla de La Palma. En algunas zonas de República Dominicana, emplean esta especie para cubrir el suelo en plantaciones de café y cacao, evitando así la proliferación de otras especies no deseadas.

Una floración con mucha fragancia

La canasta florece a finales de invierno, generalmente en enero y febrero en las zonas tropicales. En el Jardí, sin embargo, podemos disfrutar de su floración a mediados de primavera, sobre todo en el mes de mayo. Como decíamos antes y atendiendo a las explicaciones del propio Lindley que bautizó esta especie como Spironema fragrans, el nombre genérico de la planta hace referencia a los filamentos espiralados de los estambres, y el epíteto especifico fragans al “delicioso aroma” que emiten sus flores. Además de la descripción del botánico de la especie podemos encontrar una magnifica ilustración botánica de la misma.

Curiosidades

Nuestra protagonista también tiene bastante fama como planta medicinal, empleándose, entre otras cosas, frente a las quemaduras o contra enfermedades dentales. En la medicina tradicional son muy preciadas sus propiedades antibacterianas y antioxidantes.

El nombre común más generalizado en Cuba es el de ‘mala madre’ (García 2016), denominación que hace referencia a su capacidad de emitir propágulos en los extremos de sus estolones, lo cual se interpreta popularmente como una tendencia a alejar a sus propios “hijos”; a “botarlos”. Indagaciones al respecto con personas que la cultivan permitió conocer que, al menos en Camagüey, la conocen también como ‘cucaracha grande’. En México, sin embargo, la nombran ‘canasta’ o ‘araña’.

La “araña” del Botànic está situada en el jardín cromático junto a otras muchas plantas del sur de américa. Un rincón muy bonito que vale la pena visitar y comprobar por uno mismo si su fama es cierta. ¡Acércate a disfrutar! Y quédate con esta localización ya que destacaremos muchas más de sus plantas en próximas entregas.