Kathryn Gustafson: de la moda al paisaje

Kathryn Gustafson nació en 1951 en Yakima, en el Estado de Washington y estudió Artes Aplicadas en la Universidad de Washington en Seattle. Se trasladó a Nueva York donde se graduó de la Fashion Institute of Technology y después viajó a París con el objetivo de seguir estudiando diseño textil pero se volcó en el diseño del paisaje en la Ecole Nationale Supérieure du Paysage en Versalles, donde se tituló en 1979.

Kathryn Gustafson. Imagen del Facebook de Gustafson Porter + Bowman

Su trabajo se ha centrado en parques, jardines y espacios comunitarios apostando por un enfoque sostenible. Su filosofía vincula el uso ciudadano con las necesidades del medio ambiente y sus proyectos combinan materiales, vegetación y sistemas de agua. Además, desde su filosofía, siempre tienen en cuenta el urbanismo, la geología, la arqueología, la ingeniería civil y el cambio climático en todo aquello que proyectan.

En 1997, junto al arquitecto británico Neil Porter, también arquitecto paisajista, funda el Gustafson-Porter al que se incorpora unos años después Jennifer Guthrie y Shannon Nichollo, que les ha llevado a ejecutar proyectos a nivel mundial.

Proyectos diferentes, proyectos verdes

Sus proyectos van desde el diseño de mobiliario urbano (como el Maggie bench) a los campus y planes maestros, como la Fundación Bill & Melinda Gates. Tienen especial interés por el diseño su diseño basado en contextos urbanos complejos, el uso de cubiertas y grandes infraestructuras urbanas, como es el caso de North End Parks en Boston sobre la autopista I-93 o el Millennium Park Lurie Garden en un edificio de estacionamiento de cinco pisos.

En ambos estudios su trabajo es profuso a la vez que específico de cada lugar. La Fuente Memorial a la Princesa Diana de Gales en Londres, el Bay East Garden en Singapur, el Parque Central de Valencia o el premiado Parque de la Cultura Westergasfabriek en Amsterdam, un espacio desarrollado a través de consulta a la ciudadanía y realizado junto a la arquitecta Francine Houben. 

Y muchos premios

Así, el equipo recibió hace 6 años, el Premio del Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt del Smithsonian al Diseño de Arquitectura del Paisaje. Por su parte, Kathryn Gustafson es miembro honoraria del Royal Institute of British Architecture desde 1999 y ganó el Premio Jane Drew de Londres en 1998. Obtuvo el Chrysler Design Award (2001), la medalla al diseño de la Sociedad Americana de Arquitectos Paisajistas (ASLA, 2008), es medallista también de la Academia Francesa de Arquitectura y recibió el Arnold W. Brunner Memorial Prize for Architecture (2012) entre muchas otras distinciones en solitario y con sus respectivos equipos.

HM Treasury Courtyards. Imagen de Gustafson Porter + Bowman

En 2015 obtuvo el 8th Obayashi Prize de Tokio, fue nombrada como Doctora Honoris Causa por la Universitat Politécnica de Valencia, España y la ASLA anunció su ascenso a miembro del Consejo de dicha asociación, uno de los más altos honores para los arquitectos y arquitectas paisajistas que reconoce las contribuciones a la profesión y a la sociedad en general.

Ahora en Valencia, el parque central

Gracias a la planificación urbanística y el soterramiento del ferrocarril, Valencia recupera un espacio céntrico de destacadas dimensiones. La Actuación Valencia Parque Central se acometes desde el punto de vista ferroviario y urbano ya que Valencia forma parte de la red de ciudades españolas conectadas por alta velocidad. A nivel urbanístico se llevará a cabo el soterramiento del ferrocarril recuperando así parte de la ciudad con un nuevo parque de 230.000 m².

Valencia Parque Central. Puedes consultar la información haciendo clic aquí. Fuente: www.valenciaparquecentral.es

El proyecto de la paisajista Kathryn Gustafson contempla la urbanización de una zona de 66 hectáreas y tiene como elemento principal el parque que ella misma ha diseñado. El diseño de Gustafson fue elegido unánimemente en un concurso de ideas al que se presentaron treinta y seis propuestas de ocho países.

A nivel botánico el parque estará poblado con especies autóctonas; praderas, jardines, arbustos y arbolado. Así, el proyecto tiene en cuenta a los ciudadanos de todas las edades ofreciendo huertas, talleres de jardinería, una zona de juegos infantiles, una biblioteca/hemeroteca, un espacio cultural o un mercado. Una red de paseos genera diferentes espacios como el Jardín de Aromas, pensado para invidentes o el auditorio al aire libre. Estos paseos irán acompañados por ocho canales de agua que recorrerán el parque y desembocarán en lagunas y fuentes.

La principal característica del parque es la sostenibilidad, que contribuirá a optimizar los costes de mantenimiento. El sistema de recogida del agua de lluvia permitirá cubrir el 19% de la demanda de riego y se ha propuesto generar a través de placas solares fotovoltaicas la electricidad necesaria para su funcionamiento.