Singapur: el botánico de las orquídeas
El orquideario del Jardín Botánico de Singapur es uno de los más importantes del mundo. Alberga tres mil variedades de esta flor entre las cuales podemos encontrar algunas de las orquídeas más codiciadas por biólogos y jardineros.
En el mundo existen más de 30.000 tipo de orquídeas. A todas ellas hay que sumar otras 60.000 variedades híbridas cultivadas por los horticultores en todo el mundo. Las orquídeas son una flor que desde hace siglos ha llamado la atención de los hombres. Tal ha sido la pasión del ser humano por ellas que en la actualidad el CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) las considera como una especie en peligro de extinción en su hábitat natural, lo cual implica que no pueden cogerse en estado salvaje y que su comercio está limitado y muy protegido.
Las orquídeas son una de flores más antiguas que se conocen según los restos arqueológicos de la Montaña Bolca, cerca de Verona, que hablan de su presencia hace más de 10 millones de años. Teofrast las describió en su tratado de farmacología y fue quién les dio el nombre orchis, del que derivará su nombre actual y que en griego quiere decir testículo. Esta denominación es fruto de la descripción de algunos ejemplares situados en la cuenca mediterránea que presentaban dos tubérculos redondeados en la base de su raíz. Años antes, en el siglo X aC, los primeros horticultores chinos también se fijaron en este particularidad de las orquídeas que encontraron en Asia y las incluyeron en sus tratados de botánica cultivándolas y definiéndolas como un remedio infalible contra la infertilidad masculina. Por su parte, las culturas precolombinas (concretamente los aztecas), que por su ubicación geográfica disponían de acceso a decenas de especies, cayeron rendidos bajo los encantos de la orquídea Vainilla (Vanilla planifolia), con los extractos de la cual crearon aromáticas bebidas y fragancias.
Vanilla planifolia
Santuarios de orquídeas
Años después, con la llegada del hombre blanco al continente americano, las orquídeas dieron el gran salto desde el Nuevo Mundo, rico en ejemplares exóticos, hasta los jardines e invernaderos de la Vieja Europa, ansiosos de poseerlas. Se convirtieron en un auténtico tesoro que causaba gran admiración y que podía conseguir precios absolutamente desorbitados en el mercado negro. Su comercio y cultivo se extendió y la codicia de algunos hombres llegó a tal punto que las algunas de las zonas de América Central y América del Sur, África, Madagascar, Asia y Nueva Guinea, consideradas auténticos santuarios de estas flores, fueron literalmente saqueadas.
Por eso, hace varias décadas y para proteger la mayor cantidad de especies de orquídeas posible, estas se cultivan en recintos apropiados llamados orquidearios y situados en los jardines botánicos más importantes del mundo. Destaca entre ellos el Orquideario Soroa, situado en al oeste de La Habana, dentro del territorio de la Reserva de la Biosfera conocido como Sierra de Rosario. Este orquideario fue fundado en 1943 y en la actualidad alberga más de 20.000 especies de orquídeas entre las cuales destacan las 130 variedades autóctonas de Cuba.
Cattleya trianae. Autor: KENPEI. Fuente: Wikipedia
Otro de los grandes orquidearios americanos es el de Medellín, en Colombia, puesto en marcha en 1972 y reformado definitivamente en 2005. Colombia es uno de los países con mayor cantidad de orquídeas y de hecho la variedad Cattleya Trianae está reconocida como la flor nacional del país. El Jardín Botánico de Buitenzorg, a Indonesia, es el encargado de recuperar y mantener alguna de las especies de orquídeas más llamativas del Pacífico y en nuestro país el minitropicarium, un invernadero del Real Jardín Botánico Juan Carlos I, alberga una de las más singulares colecciones de orquídeas de Europa entre las cuales se encuentran 300 especies pertenecientes a hábitats tropicales.
De todos los orquidearios del mundo merece mención especial lo del Jardín Botánico de Singapur, en las instalaciones del cual está el conocido el Parque Nacional de las Orquídeas. En este parque conviven más de tres miles de orquídeas diferentes entre las cuales destacan las vandacias (género Vanda) extremadamente perfumadas, mucho más carnosas y grandes y consideradas como la flor nacional de Singapur. Dentro de este género se agrupan alrededor de 80 especies. También destacan las orquídeas pertenecientes al género *Dendrobium, que comprende un total de 1.600 variedades de menor tamaño y distribuidas en diferentes latitudes del Sudeste Asiático y Australia. Dendrobium es una de las orquídeas más conocidas del mundo y que la variedad Dendrobium *phalaenopsis es el emblema floral del estado de Queensland, en Australia.
Vanda Miss Joaquim, un híbrido natural entre Vanda hookeriana y Vanda tares, y se convirtió en la flor nacional de Singapur en 1981
Vandacias
Dendrobium phalenopsis
Concerts i activitats a l’aire lliure
El Jardí Botànic de Singapur és un espai concebut per a gaudir dels passejos i de les activitats a l’aire lliure. Construït l’any 1859 es tracta d’un dels llocs de la ciutat més populars de la població local, en part gràcies a la seua cèntrica ubicació entre prades i dos grans llacs, el Symphony Lake i el Swan Lake (llac dels cignes), dels quals el primer serveix com a escenari natural per als concerts de la Singapore Symphony Orchestra que se celebren de forma gratuïta els dies festius.
Symphony Lake
Swan Lake
Conciertos y actividades al aire libre
El Jardín Botánico de Singapur es un espacio concebido para disfrutar de los paseos y de las actividades al aire libre. Construido en 1859 se trata de uno de los lugares de la ciudad más populares de la población local, en parte gracias a su céntrica ubicación entre praderas y dos grandes lagos, el Symphony Lake y el Swan Lake (lago de los cisnes), de los cuales lo primero sirve como escenario natural para los conciertos de la Singapore Symphony Orchestra que se celebran de forma gratuita los días festivos.
Jardín de la Evolución
A lo largo de sus más de 25 hectáreas el visitantes del Jardín Botánico de Singapur puede disfrutar de paseos y caminatas por senderos en las cuales descubrir cascadas, pequeños jardines e invernaderos, esculturas, una pequeña fluvial y, en total, más de 2.000 árboles, plantas y flores que se dispersan de forma salvaje por los alrededores del recinto.
Més info: http://www.sbg.org.sg/