El gigante austral
El Jardín Botánico de Sidney además de uno de los botánicos más importantes del mundo es el único que cuenta con una peculiaridad extraordinaria, en él conviven plantas exóticas y animales salvajes, y se encuentra en una de las zonas más céntricas e importantes de una de las urbes más grandes del mundo.
Los jardines botánicos, a lo largo de toda su historia, han mostrado las plantas del lugar donde se hallan, pero también especies exóticas provenientes de lugares muy lejanos. Así, en ellos se han podido observar ejemplares de los cinco continentes. Evidentemente, Australia, por su lejanía y desconocimiento prácticamente hasta el siglo XIX, va ser el mayor proveedor de este tipo de especies exóticas y llamativas.
¿Pero qué es lo que ocurre en el caso contrario? ¿Qué es lo que pasa cuando se crea un jardín botánico en uno de los sitios de mayor atractivo vegetal y animal del planeta? En Australia, concretamente en una de sus mayores ciudades, Sidney, la tradición científica británica dejó su huella con una representación de la exuberancia natural del país. Los colonizadores británicos no podían dejar de crear su colección de tesoros naturales y por eso decidieron poner en marcha, en la primera década del siglo XIX, el que se convertiría en el primer jardín botánico austral y en la primera institución científica de Australia.
Los Reales Jardines Botánicos de Sidney tienen su origen en la granja que el gobernador Phillips estableció en la bahía de Farm Cove en 1788, en una de las primeras zonas habitadas por los colonos británicos. El proyecto de la granja no fue demasiado bien. Aun así, Phillips encontró la manera de hacer más fértil una tierra en principio estéril. Años después, el gobernador de Nueva Gales, Lachlan McQuarie, creó allí su jardín privado, que con el tiempo se convirtió en un gran jardín botánico abierto a la ciudad gracias al primer jardinero colonial Charles Fraser. En el año 1831 el Royal Botanic Gardens & Domain abrió sus puertas al público.
Lachlan McQuarie
Charles Fraser
Los Reales Jardines Botánicos de Sidney cuentan con más de treinta hectáreas de vegetación en el centro de la ciudad, lo que constituye un auténtico tesoro. Su situación es excepcional, situado justo detrás y al este de la famosa Opera House, se ha convertido en un lugar donde residentes y turistas disfrutan del contacto con la naturaleza en medio de la gran urbe. La diversión y el deporte juegan un papel muy importante en las actividades de este Botánico sin dejar de lado la faceta investigadora y divulgadora, pues en sus instalaciones se encuentra el Herbario Nacional de NSW y Centro de Investigación y Conservación de Plantas.
Los jardines que componen el parque son de muchos tipos y albergan plantas de todo el mundo. Tiene un jardín de begonias, otro de camelias y uno especializado en plantas raras y amenazadas. Además, se puede ver un jardín oriental con plantas nunca antes cultivadas en Australia, con especies de China, Japón, Tailandia, Vietnam, Corea y Bután.
Tropical Centre
Entre las instalaciones más antiguas del parque hay el palmar, que data del 1862 y constituye una de las colecciones de palmeras más importantes del mundo. Además, l Palace Rose Garden, con mas de 1.800 ehjemplares de rosas, ocupa el espacio del antiguo Palacio del Jardín, un edificio monumental construido para la Gran Exposición Internacional de 1879-80, que desgraciadamente quedó totalmente destruido por un incendio el 1882. Este gran jardín de rosas fue reconstruido y abierto al público en 2006.
La vegetación autóctona también está presente a través de jardines como el Cadi Jam Ora: First Encounters, dedicado a los cadigal, el pueblo aborigen que habitaba Sidney antes de la colonización, con las plantas que había originalmente en el lugar. En el Rainforest Walk se puede tener la experiencia de caminar a través de la selva y ver especies australianas que tienen un rol muy importante para el medio ambiente.
Rose Garden
Cadi Jam Ora: First Encounters
El invernadero de helechos se abrió en 1993 gracias a la donación de la Fairfax Foundation. En él se explica por qué son diferentes de otras plantas. El Succulent Garden es una recreación de los medios áridos, donde se tiene la rara oportunidad de contemplar las plantas que crecen en el desierto. Finalmente, el Sidney Tropical Center reúne las plantas más espectaculares en un edificio de forma piramidal impactante.
Succulent Garden
Sin embargo, más allá de la riqueza vegetal del Jardín Botánico, hay otro valor añadido, la fauna salvaje que campa a sus anchas por el Jardín. Es espectacular la colonia de murciélagos del Jardín Botánico. Pueden llegar a pesar más de un kilo y medir entre 22 y 27 centímetros de la cabeza a los pies, con una longitud con las alas extendidas de hasta un metro. Se trata de una de la especie de murciélagos más grandes del mundo. Solo en los Jardines Botánicos de Sidney hay una población flotante que puede llegar a los 22.000 ejemplares en su pico estacional.
El hábito de colgarse de los árboles provoca daños muy serios en el patrimonio natural del parque. Sin ir más lejos, se han perdido 18 por este motivo, y 300 árboles y plantas se han visto afectados y las mariposas son también una parte importante de la fauna de los Jardines Botánicos de Sidney. Sus responsables destacan la colonia de mariposas Perla Blanca (Elodina angulipennis), única en Sidney. Esta colonia vive en dos granados autóctonos del jardín de plantas raras y amenazadas.
Más info: http://www.rbgsyd.nsw.gov.au