Jardinería

2 Dic 2014

Prepara tu jardín para el invierno

¡Atención! ¡Nueva bloguera! Paula Sanz, veterinaria y empleada en una empresa de control de plagas nos recuerda la importancia del invierno para nuestro jardín. Tiempo de plantar para la primavera y mucho más.

No es ninguna locura que una veterinaria dedicada al control de plagas dé consejos de jardinería, ¿no? Al fin y al cabo, ¿en qué jardín no hay fauna? La empresa madrileña Novaisnectos, donde trabajo actualemente, me da la oportunidad de aprender más y más.

 

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Durante los meses de invierno son pocas las tareas que pueden realizarse en el jardín, este será el momento adecuado de ponerlo todo a punto para que a partir de la primavera nuestros cultivos luzcan esplendorosos.

 

El jardín exterior

Es conveniente hacer una limpieza general de arriates, bordillos, etc. Agregar una buena capa de estiércol y cavar las zonas libres hasta unos 30 cm de profundidad aproximadamente para airear la tierra, será práctica indispensable. Las matas y arbustos pueden recortarse, aproximadamente, una cuarta parte de su tamaño. No obstante, esto puede variar dependiendo del tipo de arbusto o mata del que se trate. Proteger las plantas de naturaleza herbácea con una capa de turba, hojas o plástico de las posibles heladas propias de esta estación, nos ayudará a conservarlas en perfecto estado.

 

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Cierra las conexiones del agua y vacía grifos y dispositivos de riego para que el agua congelada no pueda provocar daños en tu equipo. No riegues las macetas y jardineras en los lugares que hiele normalmente. Si el invierno es relativamente suave, el riego podrá hacerse muy de vez en cuando.

El abonado orgánico es el único permitido en invierno, ya que el químico se disolverá antes de que las plantas lo asimilen, con un abonado frecuente se mantiene y estimula la actividad vegetativa y la floración de muchas especies que están en plena actividad. Suministra cada 12 días fertilizante líquido a las plantas en macetas y jardineras, también deberás esparcir un poco de abono en la tierra de las macetas.

 

El jardín interior
Para el cuidado de las plantas de interior, la peor época del año es la de invierno. La razón es muy sencilla; estar mucho tiempo con la temperatura ambiente alta y poca renovación del aire son las principales causas de los problemas relacionados con su cuidado. Corrige estas prácticas y procura no mover mucho la planta ya que necesita reposo y un riego muy controlado con pocas cantidades. Si es un lugar en el que se va a plantar por primera vez, será necesario acometer una limpieza a fondo como quitar restos de hormigón, cascotes, piedras, etc. Desmenuzar terrones, eliminar los restos de hierba incrustados en el terreno y limpiar las cercanías.

 

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Para plantar frutales, compra cualquier especie de hueso o pepita a raíz limpia y colócala en un agujero grande. Asegura su implantación con apoyos contra el viento y trata el tronco y las ramas contra las plagas. En el compost puedes echar todos los residuos del jardín y basura vegetal, sólo ha de estar protegido de la lluvia y darle la vuelta todos los meses. En el césped, elimina el musgo con algún sulfato y después rastríllalo a fondo. Se pueden empezar a podar los manzanos y los perales. Si no hace mucho frio es mejor dejar la poda hasta finales de febrero, para que no broten y luego pueda helar.

 

Cómo ser el rey del césped

Vamos a dedicar un apartado especial a los cuidados del césped en invierno. En esta estación, muchas zonas tienden a volverse amarillentas debido a que no reciben tanta luz como en otras estaciones y por la disminución de la temperatura tan acusada. Aunque no es una norma general y depende del tipo de césped, se regenera y con la primavera vuelve a su color habitual. Se han de quitar todas las hojas y plantas que caigan sobre el césped. Dependiendo de la zona, el riego se hace innecesario o la intensidad tendrá que ser menor.

 

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Lo normal es que en verano se corte dos veces por semana, en primavera y otoño una por semana y en invierno es suficiente con hacerlo una vez cada 45 días. Dejar el césped muy largo o muy corto hace que aparezcan malas hierbas, hongos y plagas no deseadas.

En invierno el césped no tiene que estar tan corto como en verano, en esta estación no crece tanto y es conveniente que esté más alto, por lo que se recomienda cortar solo las puntas y no de manera habitual. Como ya se ha dicho, realizar labores de mantenimiento en invierno nos proporcionará, llegada la primavera  y el verano, un césped preparado para poder disfrutarlo en compañía de familia o amigos.

 

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La época invernal es la más adecuada para podar árboles y arbustos de hoja caduca, aunque debe realizarse antes de que llegue el frío más intenso. Además, en invierno es cuando tienen menos hojas y podrás ver con mayor facilidad cómo es su estructura de ramas para saber qué cortar. En el caso de los de hoja perenne, sería una acción más inteligente que esperara a las heladas para hacerlo.

En contra de lo que se piensa, el invierno es la época de plantar y preparar lo que queremos que crezca en primavera. Como conclusión podemos definir que no siempre será necesario modificar por completo el terreno en el que decidamos plantar. A veces, con una simple eliminación de las malas hierbas, un labrado superficial y algo de materia orgánica es suficiente.

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