¡Estornudos!
Los antihistamínicos y los pañuelos son parte de la primavera. El amor está en el aire en forma de polen, una estrategia de las plantas para la reproducción sexual. Si te lloran los ojos por culpa del polen, ahora es el momento de pasarte al otro bando, conviértete en un grano de polen y vamos de viaje. ¿A quién quieres que le pique la narz?
La fama del polen
Son las alergias las que dan la fama al polen. Se hacen predicciones, hay mapas polínicos y muchos habrán notado que este es un año especialmente malo. Cuando un grano de polen entra por nuestras fosas nasales activa toda una serie de mecanismos de defensa que nos congestionan y molestan, en el mejor del casos, puesto que las alergias pueden tener síntomas mucho más peligrosos.
La medicina investiga por qué el polen, inofensivo para nuestro organismo, provoca una reacción inmunológica parecida a la que desencadenaría un virus o una bacteria en los individuos que son alérgicos. Evolutivamente, parece que estas respuestas inmunes tienen una finalidad bastante clara, cada vez que estornudamos o nos rascamos, estamos liberándonos de aquello que nos pone enfermos.
Si yo fuera polen…
Un grano de polen es una célula rodeada por varias capas aislantes que se origina en la antera de la flor y que tiene la mitad de la dotación cromosómica que tiene la planta de la que procede, del mismo modo que nuestros óvulos y espermatozoides tienen la mitad de cromosomas (23) que el individuo que formarán cuando se encuentran en el interior de una mujer (23 parejas).
Diferentes formas del polen adaptadas a la forma de dispersión
Los animales podemos huir o acercarnos a nuestras parejas y elegir con qué células sexuales queremos combinar las nuestras, pero las plantas dejan la reproducción sexual en manos del viento o de un animal mensajero. Entonces, ¿es completamente aleatorio el proceso de reproducción sexual en las plantas? ¿Cualquier polen puede alcanzar al ovario de cualquier flor, fusionarse con él y dar lugar a un embrión? Obviamente no, de hecho hay una ciencia al respecto, la palinología.
La primavera la savia altera
No es casualidad que en primavera, cuando las lluvias desaparecen casi del todo, aparezcan las flores y los insectos que las polinizan. Hay miles de años de evolución conjunta detrás de esta aparente casualidad. Por ejemplo, el género Anthirrinum, los dragoncillos, es polinizado exclusivamente por 3 especies de abejas de las 1000 que tenemos en España.
Anthirrinum, dragoncillos. Imagen de Manel, obtenida de FlickR
Otra estrategia es desprender un aroma seductor, como hace Ophrys exaltata, parecido al de la hembra de la abeja para engañar al macho y que intente copular con la flor mentirosa y llevarse el polen adherido a su cuerpo. ¿Por qué no ofrecer néctar como recompensa como otras muchas flores?
Ophrys exaltata, imagen de Ferran Pestaña, obtenida de FlickR
Pero, volviendo al tema de antes, ¿cómo seleccionan las flores los granos de polen? ¿Es el polen del rosal apto para polinizar un tulipán? Tanto el polen como las flores están dotados de proteínas que les permiten este reconocimiento puesto que en muchas ocasiones una planta híbrida resultaría estéril y la selección natural no lo favorece.
El protagonista
Allá por los Alpes italianos, durante el Holoceno, floreció, como cada año a finales de la primavera, un árbol llamado carpe negro en las anteras del cual se formó nuestro grano de polen. Primero, tuvo que encontrar un insecto al que adherirse-se, que parara en una flor y después pasar un casting de compatibilidad. El grano de polen no tuvo suerte y un aguacero primaveral lo empujó por un riachuelo efímero. Al secarse la escasa lluvia el viento lo elevó de nuevo pero quedó atrapado entre las hojas de unos arbustos cercanos.
Ostrya carpinifolia, frutos del carpe negro
De repente, un hombre herido en la mano derecha, muy abrigado, con zapatos de piel de oso y un hacha de cobre pasó cerca de los arbustos y el grano de polen llevándose consigo el grano de polen. Desgraciadamente, el hombre murió y el grano de polen permaneció sobre su cadáver hasta que en 1991, un grupo de alpinistas encontraron el cuerpo momificado en la frontera entre Austria e Italia y lo bautizaron como Hombre del Hielo. El polen permitió a los investigadores saber dónde había pasado las últimas horas. Años después, en 2001, encontraron una punta de lanza alojada entre los omoplatos, había sido asesinado.
Mucho que contar
Tanto el polen como las semillas contienen DNA que nos aporta mucha información sobre las plantas. Los bancos de germoplasma, repartidos por todo el mundo, nos ayudan a conservar estas estructuras vegetales. En el Jardín Botánico de la Universitat de València tenemos un Banco de Germoplasma que se encarga de conservar esporas y semillas de plantas endémicas o raras con interés biogeográfico, sistemático u ornamental que permiten establecer protocolos de germinación con el fin de recuperar poblaciones debilitadas.
Imagen de la Exposición Boscos Encapsulats de Ana Donat
Hemos hecho un recorrido rápido por todo aquello que nos aporta el polen: las alergias, la evolución conjunta con las flores que liberan fragancias y adoptan formas desconcertantes, la reconstrucción de paleoambientes, la resolución de un crimen y los estudios genéticos y de conservación ex-situ. El polen se dispersa bien, parece. Cada vez que estornudas recuerda que el amor está en el aire.