El Banco de Germoplasma del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia
Ya que se acerca la clausura de la campaña El Valor de les Llavors y porque queremos divulgar la importante misión de esta instalación, os explicamos qué es y cómo funciona nuestro Banco de Germoplasma.
Creado en 1991, el Banco de Germoplasma del Jardín Botánico de la Universitat de València, localizado en el propio Jardín, es un herramienta para la conservación y la investigación de las especies vegetales y una gran despensa.
Banco de trabajo
Pero, ¿por qué germoplasma? Las semillas y las esporas contienen material genético que, conservado en condiciones óptimas, puede llegar a ser viable pasados siglos. Esta reserva genética, funciona como una despensa, una copia de seguridad de los bosques, jardines y cultivos.
¿Cómo obtener germoplasma?
Es sencillo, sólo hay que salir al campo y recoger semillas, frutos y esporas, pero obviamente, hay que hacerlo siguiendo unos protocolos para que nuestras muestras sean válidas y procedentes de poblaciones e individuos variados.
Tampoco es objeto de recolección cualquier especie. El Banco de Germoplasma está especializado en la conservación de especies raras, endémicas valencianas o amenazadas y otras especies de interés ornamental o sistemático.
Actualmente, el Banco cuenta con 3.800 muestras y esta cifra no deja de crecer. Además, todas sus actuaciones van orientadas a cumplir la estrategia europea de conservación de plantas.
¿Cómo conservar germoplasma?
Cuando nuestro equipo de científicos traen las muestras al Banco de Germoplasma tienen que seguir protocolos para conservar correctamente las semillas, los frutos y las esporas. Tres son las fases que, os describiremos.
Las cápsulas amarillas se vuelven verdes cuando absorben la humedad, informándonos de que los tubos no están correctamente cerrados
La limpieza es la primera de las fases. Hay que extraer las semillas de los frutos, porque para conservarlas la humedad ha de ser inferior al 5% y los frutos jugosos sufren putrefacción, poco deseable en las instalaciones.
Una vez limpio y seco, hay que encapsular el material genético y guardarlo, debidamente etiquetado e identificado en las cámaras frigoríficas a -25ºC. Unido a este protocolo, es muy importante la investigación de las formas de conservación, para garantizar la viabilidad de las semillas cuanto más tiempo mejor.
Imagen del artículo de Espores Fruto o semilla, esa es la cuestión del que os recomendamos la lectura para saber más
La tercera fase es la germinación, para lo que necesitamos poco más que agua y sustrato. Esta fase cierra el ciclo porque con el correcto desarrollo de la semilla y el crecimiento idóneo de la planta, garantizamos la producción de más semillas.
¿Cómo intercambiar germoplasma?
La ciencia actual no funciona en solitario, los científicos trabajan en equipos que se coordinan entre ellos, por eso, queremos presentaros el Index Seminum que existe desde el siglo XIX con idénticas normas de funcionamiento.
El etiquetaje IS corresponde a Index Seminum
Este catálogo se ofrece cada año a los jardines botánicos para que puedan intercambiar semillas entre ellos. Nuestro Index Seminum se publica en la web de la AIMJB (Asociación Iberomacaronésica de Jardines Botánicos), que coordina todo tipo de iniciativas botánicas internacionales.
La existencia de los Bancos de Germoplasma garantiza el equilibrio de los ecosistemas y además, cada organismo vegetal es una fuente de recursos alimentarios y medicinales. Y este es el mensaje que queremos transmitir con las jornadas de puertas abiertas del próximo fin de semana: Bancs de Llavors, Rebosts de Vida.
Conservación ex situ, ¿qué significa?
La biología de la conservación puede tener dos espacios de actuación, el lugar exacto en el que se sitúa el organismo que queremos conservar, esto es lo que denominamos in situ. Pero cuando el organismo, o parte de él, está desplazado para su estudio, hablamos de conservación ex situ. Por lo tanto, un jardín botánico como el nuestro es un espacio de conservación vegetal ex situ.
La contribución de los Bancos de Germoplasma a la conservación ex situ va mucho más allá de ser un almacén de semillas. Estos centros de investigación desarrollan técnicas óptimas de conservación y germinación de semillas y esporas, estudian el envejecimiento acelerado, la restauración de hábitats y la multiplicación vegetal para la reintroducción.
Además, el Banco de Germoplasma coordina su investigación en la conservación de esporas de helechos a largo plazo con otros proyectos de cariz nacional como la conservació de saladares y dunas de la Comunidad Valenciana como fuente de recursos genéticos para la mejora de la salinidad a especies agrícolas o los mecanismos de persistencia después de un incendio en plantas mediterráneas. También se establecen cooperaciones internacionales como European Native Seed Conservation Network. El trabajo en equipo no es una opción en ciencia, es la única forma de avanzar.
La misión de las semillas es dispersarse, como la nuestra es divulgar su importancia y llegar cuanto más lejos, mejor. Pero, como queremos ponértelo fácil, no hará falta que te alejes mucho, ven al Jardín y aprende Valor de les Llavors.