10 preguntas verdes a… Tana Capó
Viendo las fotografías de sus últimos trabajos, imaginamos a Tana rodeada de hojas y flores preparando alguna composición para su objetivo, pero escuchando su rutina es más fácil encontrarla en bici por Valencia con la agenda llena. ¿Campo o ciudad? A esta fotógrafa y profesora de l’Escola d’Art i Superior de Disseny la acogen los dos espacios por igual en diferentes momentos del año, quizá en uno reflexiona y en el otro ejecuta, o al revés. El caso es, que además de ejercer la profesión de madre a jornada completa, le queda tiempo entre clase y clase, entre foto y foto, para comisariar exposiciones, editar libros y dirigir proyectos de arte y fotografía. Y en esto último anda, en una exposición para el Botànic que verá la luz en otoño. Esta entrevista con @tana_capo viene teñida de verde, pero también de todos los matices que pueden surgir a partir de él.
¿Cuál es tu primer recuerdo de naturaleza?
Soy bastante urbanita. Pero quizás mi primer recuerdo de naturaleza sea de Benissa. Mis abuelos paternos tenían una casa en Fanádix con bancales con uvas, higueras, algarrobos y un pozo. Uno de los algarrobos estaba medio sostenido por un murito de piedra. Lo llamábamos el Árbol de piedra. Mis primos, mi hermana y yo hacíamos cabañas y jugábamos en él.
Abres los ojos por la mañana y la primera cosa verde que ves es…
La primera primerísima los liriums que tenemos en un jarrón sobre la mesa del comedor de casa. Después compruebo el estado de la buganvilla del balcón del salón y luego los aloes, aromáticas y plantas crasas que tenemos en el de la cocina. Al vivir en El Carmen no tenemos mucho verde en las calles, no hay árboles, pero como voy en bici al trabajo paso por el río a diario. Eso sí que cuenta como un buen verde que te quiero verde.
¿Qué paisaje podría inspirar tu próximo trabajo?
Ya lo ha inspirado: el paisaje de la sierra Calderona, donde paso los tres meses de verano. Mi último trabajo, que se llama 6.7, aborda la relación entre el sonido y la naturaleza a través de la fotografía. Sigo trabajando en este proyecto, así que me quedo con ese.
Elige tu poder si fueras una superheroína ambiental
Elijo dos: traer esa lluvia que tanto nos falta y acabar con los incendios forestales.
Un sabor vegetal que odies y uno que te fascine
Me fascinan muchísimos, pero como se trata de elegir me quedo con la salvia. Creo que no odio ninguno por el sabor, aunque sí por la textura: el kaki. Y es fatal combinar las setas con el eneldo; sabe a barro.
Tu fobia inconfesable cuando vas al campo
Los bichos que pican. Y los que no.
¿Tienes alguna peli o libro que te haya marcado donde la naturaleza sea la protagonista?
Me encantó, hace muchos años, la trilogía de Corfú, de Gerard Durrell. Sin embargo, de mis últimas lecturas, recomiendo encarecidamente “Recuerdos de un jardinero inglés”, de Reginald Arkell. Un libro optimista, publicado originalmente en 1950, que propone el jardín como metáfora de la vida y como espacio para la felicidad.
Tu máxima para consumir menos
No he encontrado ninguna determinante hasta el momento. Simplemente creo que todos debemos ser conscientes cada segundo de qué consumimos, la necesidad que tenemos de hacerlo y, sobre todo, la cantidad.
Semillas, regadera, guantes de jardinería, guía con rutas de montaña… ¿qué regalo verde, que no sea una planta, harías a alguien a quien quieres?
Le enseñaría a hacer antotipias. La antotipia es una técnica fotográfica sin cámara del siglo XIX que consiste en utilizar emulsión fotosensible con pigmentos naturales. Se pueden emplear hojas, flores o determinados alimentos como frutas, vegetales o especias como la cúrcuma. Se licuan y mezclan con agua quedando como una tinta tipo acuarela que se utiliza para pintar una hoja de papel. Encima de esa hoja se coloca o bien un objeto plano (por ejemplo, una hoja de un árbol) o una imagen impresa sobre acetato y se expone al sol durante horas con el objeto de estamparla. Es preciosa y sostenible.
Lo completaría con buen cuaderno en blanco con papel libre de ácido para hacer un libro de artista.
Un jardín botánico es un espacio para…
Absolutamente todo lo que importa o debería importar.
