10 preguntas verdes a… José Luis Pérez Pont
José Luis Pérez Pont es doctor en Bellas Artes, licenciado en Derecho, crítico de arte y comisario de exposiciones. Además, ha estado al frente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y del Centro del Carme Cultura Contemporánea (CCCC) durante más de 7 años. Un tiempo en el que ha logrado desarrollar un modelo de gestión cultural con un enfoque innovador que ha transformado el antiguo convento en todo un referente cultural en Valencia. En espores conversamos con él de recuerdos de infancia, paisajes, plantas… y descubrimos hasta qué punto la naturaleza ha dejado su huella en su vida.
¿Cuál es tu primer recuerdo de naturaleza?
Los veranos de mi infancia transcurrieron en la casa de campo de mis abuelos, en familia, rodeados de árboles y naturaleza. Me encantaba regar las plantas, jugar con mi hermana y a la hora del merendar hacer expediciones, como si fuéramos exploradores, en la zona de tierra llena de árboles frutales que rodeaba la casa. En aquella época, aprendí que los árboles eran la expresión máxima del amor. A mis seres queridos no los decía ‘te quiero mucho’, si no ‘te quiero mil árboles’, un millón de árboles… Ese recuerdo siempre me acompaña, las cosas más pequeñas suelen ser las que nos transforman y nos convierten en las personas que somos. Por eso es tan importante transmitir valores desde el inicio y ofrecer en la infancia experiencias edificantes y, sobre todo, repartir amor a nuestro alrededor. Hay cosas que no cuestan nada y lo cambian todo.
Un paisaje que te inspire
Me encanta el paisaje de Fuerteventura, es un lugar al cual recorro desde hace mucho cuando quiero desconectar de todo. Esa especie de territorio lunar, salvaje y casi inhóspito, unido a playas solitarias en las cuales hacer largos paseos, se convierte en el destino perfecto en algunos momentos. Vivimos en un mundo tan saturado de estímulos, que es necesario encontrar espacios antagónicos para equilibrar la balanza.
Si voy a tu casa, la planta que nunca encontraré es…
Me gustan todas las plantas, pero por mi estilo de vida necesito especies que tengan cierto nivel de autonomía. Así que no encontrarás en mi casa plantas que requieran cuidados complejos.
Confiésanos tu pecado insostenible
Sin duda, los libros. ¡Mi casa está llena! No sé cómo ponerle límite.
Un sabor vegetal que odias y uno que te fascine
Soy vegetariano desde hace 34 años, me siente agradecido por haber podido tomar esa decisión temprana sobre mi alimentación. No soy de las personas que tratan de convencer al resto de los beneficios de este tipo de dieta, pero me permitiréis que, por una vez, invite a realizar un ejercicio consciente sobre lo innecesario que es comer animales.
Y dentro de los vegetales, no me gusta nada comer aceitunas, pero me fascinan los tomates.
¿Tienes alguna película o libro que te haya marcado donde la naturaleza sea la protagonista?
Hay dos películas muy diferentes, un poco distópicas, que hablan del mundo y de la evolución de las sociedades en un tiempo futuro. En su momento me interesaron mucho y me continúan resultando merecedoras de atención: ‘Código 46’ (2005), de Michael Winterbottom y ‘Idiocràcia’ (2006), de Mike Judge. La naturaleza no es la protagonista, pero la forma en la cual es representada resulta reveladora y, sobre todo, la proyección anticipada que ambos films realizan son una buena invitación a la reflexión.
Elige tu poder si fueras un superhéroe ambiental
Desde mi punto de vista, la realidad cambia a través de la suma de voluntades, por lo tanto aplicaría ese poder para despertar la conciencia ambiental de todas las personas y activar su capacidad para llevar a cabo acciones individuales y colectivas sobre este tema. Ya puestos, también liberaría las personas de sus miedos, porque es un sentimiento que paraliza a una parte de la población, que somete demasiadas vidas y como consecuencia permite un enorme margen de maniobra a quienes ejercen el poder de manera abusiva. ¡Más conciencia y menos miedos!
Un jardín donde perderte
Me gusta mucho el Parque Central de València, cerca de mi casa e inaugurado durante un periodo en el cual València fue capaz de mostrar en el mundo su mejor imagen. Una realidad y un tiempo que ya se echan de menos.
¿Crees que regalar flores o plantas está pasado de moda?
Creo que siempre es un buen momento para regalar plantas y flores, con independencia del género de la persona destinataria. Aprovechamos también para romper roles y estereotipos.
La primavera es tiempo de…
Disfrutar más de estar al aire libre, y de cargar nuestras baterías de vitamina D, porque desde la pandemia ha aumentado el déficit de esa vitamina en una parte creciente de la población. Pasamos demasiado tiempo en espacios cerrados, salgamos a oxigenarnos en la montaña o en la playa. Seguro que nuestro cuerpo y nuestra mente nos lo agradecerán.