En busca de la biodiversidad en el Parque Natural del Montgó
Más de un centenar de especialistas de la naturaleza de todo el territorio valenciano recorren, en esta ocasión, tierra y mar de este espacio natural de la localidad de Dénia, por la XIII Semana de la Biodiversidad. Un encuentro anual para conocer a fondo la riqueza de especies de flora y fauna de las poblaciones valencianas.
Un año más por primavera, se celebra la Semana de la Biodiversidad, actividad que ya va por su 13ª edición y que este año tuvo lugar del 22 al 24 de mayo de 2018 en Dénia. Una iniciativa enmarcada en el proyecto del Banco de Datos de Biodiversidad de la Comunidad Valenciana (BDBCV), que gestiona la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
¿Qué es la Semana de la Biodiversidad?
Se trata de una actividad pionera a nivel nacional, en cuanto a este tipo de acontecimientos, que tiene por objetivo el estudio de la riqueza de especies silvestres de una zona determinada de nuestro territorio mediante la colaboración de investigadores de disciplinas relacionadas con la natura. Una semana de intenso trabajo en el campo que permite adquirir nuevos conocimientos sobre la biodiversidad en la Comunidad Valenciana, y que reúne expertos en su estudio para prospectar y anotar en cuatro días todos los seres vivos de una zona concreta.
La edición de este año ha tenido lugar en el municipio de Dénia y sus alrededores, y, como todos los años, diferentes representantes del Jardín Botánico de la Universitat de València. Los botánicos Gonzalo Mateo, Javier Favado, Carles Fabregat y yo mismo, Jesús Riera, participamos a lo largo de cuatro días en la prospección y estudio del territorio asignado, compartiendo las jornadas de campo con investigadores de otras universidades valencianas, institutos de investigación y personal de la propia Conselleria.
Parque Natural del Montgó, Dénia (Alicante) Golfo de Valencia desde el Parque Natural del Montgó, Dénia (Alicante) / Jesús Riera
¿Cómo se trabaja?
Cada grupo de personas de una determinada especialidad se reparte el territorio a estudiar. La unidad de trabajo es la cuadrícula UTM de un kilómetro de lado, puesto que es la que se utiliza el BDBCV y en una gran parte de los estudios de este tipo. Así, una vez elegidas las cuadrículas, lo que queda es visitar la mayor parte de los ambientes presentes y anotar todas las especies que se vean.
De izquierda a derecha, Javier Fabado y Jesús Riera, botánicos del Jardí Botànic de la Universitat de València
Al mismo tiempo, también se aprovecha para recolectar especímenes de interés que se conservarán en las diferentes colecciones científicas de las instituciones participantes. Como referencia, hay que mencionar que sólo para especies de flora se recogen, de media, 9.000 registros nuevos y 500 especies que no habían sido citadas en el territorio estudiado. Entendemos como registro a la localización de una determinada planta en una determinada cuadrícula.
Hinojo marino (Crithmum maritimum) en el Parque Natural del Montgó, Dénia (Alicante)
¿Qué se consigue?
Con estos trabajos se enriquece el BDBCV, que a estas alturas es la mayor plataforma de recopilación de datos de acceso libre a través de Internet sobre la distribución geográfica de las especies silvestres de la Comunidad Valenciana.
A lo largo de las 13 ediciones que se han organizado, la primera tuvo lugar a Enguera en 2006, siempre se han elegido zonas con pocos datos a nivel de biodiversidad y repartidas a lo largo de todo el territorio valenciano. Así, se han hecho tres en las comarcas de Castellón, cinco en las de Valencia y cuatro en las alicantinas.
Como resultado de las campañas de las diferentes semanas de la biodiversidad, siempre hay algún hallazgo nuevo de alguna especie de flora o fauna, o se amplía el área de distribución de alguna especie de interés. Una de los hallazgos de flora más interesantes se dio hace tres años a la semana de la biodiversidad organizada en Cinctorres, a la comarca de Els Ports (Castellón).
Lunaria (Botrychium lunaria) / flora.biologiasur.org
Y es que se reencontró una especie de helecho, la lunaria (Botrychium lunaria), de la que no se tenía ninguna referencia desde los años 80, cuando Josep Vigo, catedrático de botánica de la UB, la encontró en las pendientes orientales del Peñagolosa, donde se ha buscado los últimos años de manera infructuosa.
Así mismo, se citó a 1989 al límite entre la Iglesuela de Cid (Teruel) y el Portell de Morella (Castellón), justo en el límite administrativo entre ambos municipios. Posteriormente se reencontró esta población, pero sólo en la provincia de Teruel, en la cuneta de una carretera que ha sido ampliada posteriormente, poniendo, posiblemente, fin a la citada población. Es por eso que este registro es tan importante, puesto que se consideraba a este helecho desaparecido en tierras valencianas.
La hierba santa (Carduncellus dianius) del Montgó en el Parc Natural del Montgó, Dénia (Alicante) / laliniadewallace.blogspot.com
Por otro lado, en la edición de este año, a pesar de incluir una zona bastante conocida cómo es el Parque Natural del Montgó, se ha ampliado el área de distribución conocida de una especie de flora catalogada como vulnerable, la hierba santa del Montgó (Carduncellus dianius).
Esta especie, también conocida como cardo mariano, tiene su área de distribución limitada a unas pocas localidades conocidas de las sierras litorales norteñas de las comarcas alicantinas y de la isla de Ibiza. A pesar de tener poblaciones con un número abundante de ejemplares, el hecho de crecer en unas pocas localidades la hace vulnerable a posibles amenazas. Por lo tanto, la localización de una nueva población, como es nuestro caso, supone una buena noticia de cara a garantizar el buen estado de conservación de la especie.
Entrevista a Jesús Riera en el programa especial de Samarucdigital À Punt Ràdio para la XIII Semana de la Biodiversidad (podscat del programa completo) / www.samarucdigital.com
Pero todo no ha sido únicamente trabajo de campo. Estos encuentros facilitan el contacto entre investigadores y el intercambio de experiencias que permiten avanzar en el conocimiento de la biodiversidad natural de la Comunidad Valenciana. Además, con la cobertura que hicieron diferentes medios de comunicación, sobre todo de radio y televisión, así como la organización de diferentes actividades paralelas, para los participantes y para el público general, como por ejemplo conferencias, exposiciones, talleres, y actividades también para los más pequeños, se consiguió también una tarea tanto importante cómo es la de acercar al ciudadano el conocimiento de la biodiversidad y su necesaria conservación.