Inspiración natural: un Halloween botánico
Halloween ya está muy cerca y este año te proponemos un reto muy especial: ¿qué tal si lo celebramos de forma más sostenible? Os proponemos ideas para crear disfraces y decoraciones increíbles inspiradas en la naturaleza, sin recurrir al plástico, de la mano de BALADRE Crafting·Creativity. Desde coronas de hojas hasta máscaras hechas con elementos botánicos para darle un toque creativo y eco-friendly a tu Noche de Brujas.
Llega octubre, tiempo de calabazas, hojas secas y también del ya tan popular ¡Halloween! Pero, imaginad por un momento que el plástico no ha sido inventado y nos tenemos que disfrazar para la fiesta ¿Creéis que sería posible hacerlo? ¡Por supuesto que sí! Y es que en un día como este tan arraigado al mundo vegetal en sus inicios, ya que se hacía para celebrar el fin de la época de cosecha, no podía faltar también una nueva tanda de ideas sostenibles, botánicas y amigables con nuestro planeta que os van a enamorar.
El origen de Halloween
La súper conocida fiesta de Halloween, también descrita como la Noche de las Brujas, es una festividad que se celebra tradicionalmente en los países anglosajones, pero que año tras año ha ido ganando popularidad en todo el mundo, incluyendo España. Con más de 2000 años de historia, esta festividad proviene de la celebración celta del Samhain, el 31 de octubre, un día que marcaba el fin del verano, del tiempo de cosecha y del inicio del invierno, pero que también estaba muy asociado con la muerte y el renacimiento. Y es que el pueblo celta creía que en esta fecha, la barrera entre el mundo de los vivos y de los muertos se volvía más fina, permitiendo que estos últimos pudieran andar entre nosotros, por eso disfrazarse era una muy buena opción para esconderse de los espíritus, ¿no creéis?
Con la llegada del cristianismo, la festividad pagana celta se fusionó con la celebración cristiana del Día de todos los santos, para recordar a nuestros difuntos, que pasó a realizarse el 1 de noviembre, y de ahí el nombre de All Hallows’ Eve que significa en inglés Víspera de todos los santos. Unos días rodeados de espiritualidad, veneración, temor y fascinación que en el caso de Halloween han acabado originando todo un imaginario inquietante y misterioso, lleno de historias y fábulas de personajes mágicos a caballo entre los dos mundos y con tradiciones y rituales de todo tipo. Como el famoso Trick or treat, donde los más pequeños van de casa a casa pidiendo dulces, simulando una especie de ofrenda a los espíritus y otros seres que podrían visitarnos esa noche, para que estuvieran contentos y no nos asustaran.
En España, Halloween empezó a popularizarse a partir de los años 90, gracias en parte a la influencia de la cultura estadounidense y a la globalización. En la actualidad, ya se es común ver fiestas temáticas, decoraciones especiales en comercios y familias disfrutando de esta festividad tan divertida. Un celebración anual pero fugaz, donde muchas veces se generan residuos innecesarios que podemos repensar y así minimizar nuestra huella ecológica.
Concienciación para un mundo mejor
Personalmente, considero que es muy importante divertirse y disfrazarse, de hecho, a los humanos nos encanta caracterizarnos. Aunque igual de importante es concienciar sobre el impacto ambiental que tiene el uso desmesurado de plásticos en festividades como Halloween y promover alternativas más sostenibles. En lugar de optar por vestuario, decoraciones y accesorios de fiesta de un solo uso o que vienen de la otra parte del país o del mundo, una propuesta más orgánica, verde y sostenible podría marcar una gran diferencia.
En vez de comprar disfraces fabricados con materiales sintéticos y de poca calidad, se podría fomentar la creatividad y la reutilización mediante la elaboración de disfraces hechos a mano con telas recicladas o incluso con elementos naturales como hojas, ramas u otros materiales biodegradables. En cuanto a la decoración, en lugar de adquirir adornos plásticos prefabricados difíciles que pronto se convertirán en un residuo difícil de gestionar, se podría optar por elaborar nuestras propias decoraciones con papel y cartón o utilizar elementos naturales como calabazas, hojas secas, piñas, flores o ramas que, además de ser más sostenibles, le darán un toque único y original a la celebración.
Y aunque sea un poquito de trabajo, seguro que podéis comboyar a peques, familia y amigos para hacerlo todos juntos y con las ventajas de sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental que suponen ¡Mirad!
1. Materiales reciclables: tanto el cartón como el papel son materiales fácilmente reciclables, lo cual significa que al finalizar la vida útil del disfraz o decoración, estos materiales pueden ser reciclados y reutilizados en la fabricación de nuevos productos, contribuyendo así a la reducción de residuos.
4. Durabilidad y resistencia: a pesar de ser materiales ligeros, el cartón y el papel pueden ser sorprendentemente duraderos y resistentes, especialmente si se les da un tratamiento adecuado. Esto significa que los disfraces hechos con estos materiales pueden ser reutilizados en futuras celebraciones o acontecimientos, prolongando su vida útil y reduciendo así la generación de residuos.
5. Concienciación ambiental: al optar por estos tipos de soluciones en lugar de alternativas más contaminantes, no solo por cómo están hechos los productos sino por cómo tienen que llegar hasta vosotros, muchas veces en tiempos récord, se promueve la conciencia ambiental y se envía un mensaje positivo sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles en todas las facetas de nuestra vida, incluidas las festividades.
¿Os lo imagináis? Desde la revista Espores, tenéis la oportunidad de inspiraros y celebrar Halloween de una manera más respetuosa con el medio ambiente, demostrando que es posible disfrutar de esta festividad de manera creativa y divertida sin necesidad de recurrir al plástico desechable.
¡Manos a la obra!
Reutilizad la ropa de vuestra yaya y convertíos en pitonisa; tenéis un traje de novia que ya no se vaya a gastar pues, vualá, con un buen maquillaje ya tenéis una novia cadáver; con una sábana blanca vieja y dos agujeritos podemos hacer un fantasma. Y así un sin fin de ideas pueden surgir si ponéis a trabajar vuestras neuronas.
Una práctica que me gusta mucho es la de usar hojas y elementos botánicos para crear disfraces o máscaras, puesto que puede dar como resultado diseños únicos y sorprendentes. Con ingenio se pueden crear auténticas obras de arte, el límite está en tu imaginación!
1. Coronas: utiliza hojas grandes y coloridas para confeccionar coronas o diademas que complementan un disfraz temático, como por ejemplo de hada, ninfa o diosa de la natura. Puedes unirlas alámbrico o hilo verde y añadir flores u otros elementos botánicos para darle un toque extra de magia.
2. Máscaras: crea máscaras faciales utilizando hojas secas o frescas de diferentes formas y tamaños. Puedes pegar las hojas sobre una base de cartón o papel para mayor rigidez y decorarlas con detalles como semillas, ramitas o musgo para completar el diseño. Estas máscaras son ideales para disfraces de criaturas del bosque o seres mágicos.
3. Capas, túnicas de hojas: recoleta hojas secas y pégalas o cóselas sobre una base de tela ligera para confeccionar capas o túnicas que imitan la apariencia de la corteza de los árboles o las alas de mariposas. Este tipo de piezas añadirán textura y realismo a tu disfraz de naturaleza.
4. Accesorios botánicos: además de hojas, considera incorporar otros elementos botánicos como ramas, musgo, flores, semillas o frutos secos en tus creaciones. Estos accesorios pueden utilizarse para adornar disfraces, máscaras, sombreros o incluso zapatos, agregando un toque orgánico y auténtico a tu atuendo.
En cuanto al cartón, personalmente pienso que ¡quién tiene una caja tiene un tesoro! Avisa a tus conocidos de que necesites materiales y recopila el máximo número de cartón que tu hogar pueda soportar. La red está llena de DIYs de lo más fáciles e ingeniosos para hacer disfraces y máscaras, pero también lo podéis gastar para hacer elementos decorativos. Si tienes espacio ajardinado, un cementerio de monstruos con cajas, siempre es una muy buena opción, pero sino pueden ser la base para hacer un barco pirata o una minicasa de hansel y gretel, por ejemplo, o ya con piezas de cartón más pequeñas podéis elaborar vuestras propios murciélagos o arañas por todas partes ¡Por no hablar del papel! Guirnaldas, letreros y dibujos decorando estancias, acompañando bebidas y meriendas divertidas o todo tipos de elementos vegetales.
¡Y que seria de una fiesta de Halloween sin las tradicionales calabazas talladas con caras siniestras! No dejéis pasar la oportunidad de hacer la vuestra en familia o incluso de organizar un concurso entre los asistentes a la fiesta. Ramas, piñas y las hojas secas también pueden ser la base de diferentes manualidades, vais a recogerlas a la natura e imagináis juntos. Ramas convertidas en varillas mágicas o en escobas de bruja, piñas vampiros u hojas fantasma… son solo algunas ideas, pero estoy segura que surgirán mucho más.
Finalmente, recuerda siempre recolectar tus elementos botánicos de manera responsable y sostenible, evitando dañar la flora local. Asimismo, asegúrate de que los materiales sean seguros para su uso en disfraces, especialmente si van a estar en contacto con la piel.
¡Feliz eco-halloween!
Aprovecho este post para anunciar que tanto la Revista Espores, como yo somos finalistas en los Premios EDU-CON promovidos por AEDE, la Asociación Educadores Digitales España, estos premios buscan agradecer y promover la labor de los profesionales digitales que comparten sus conocimientos en la red y cuyo trabajo hasta ahora no había sido oficialmente reconocido y valorado.
La segunda edición de este congreso tendrá lugar el próximo 19 y 20 de octubre en Valencia, y desde aquí damos la enhorabuena a todos los finalistas. ¡Estamos deseando participar de este evento y hacernos conocer un poquito más para llegar a mucha más gente!