Inspiración natural: mikado o difusor aromático natural

¿Te has detenido a pensar en el poder transformador de los aromas naturales en nuestro día a día? Los aceites esenciales tienen la capacidad de llenar cualquier espacio con frescura, calidez y emociones. En este artículo, damos unas pinceladas en el fascinante mundo de la aromaterapia y descubriremos como podemos integrar estos aromas en nuestra rutina diaria para mejorar nuestro bienestar físico y emocional. Además, aprenderemos a crear nuestro propio mikado casero, un difusor de aroma que se componen de un recipiente con aceite esencial y varillas de rattan o madera que se sumergen en este aceite. Las varillas absorben la mezcla y la difunden lentamente en el ambiente, creando una fragancia natural y agradable en el espacio donde se colocan. Sin duda una manera encantadora y sencilla de difundir fragancias naturales por toda la casa con ingredientes simples y pasos fáciles de seguir. Presta atención y podrás personalizar tus propios aromas y transformar tu hogar en un oasis de calma y armonía. ¡Empezamos!

Los primeros difusores de aromas

Los difusores naturales son una forma ancestral de aprovechar las propiedades aromáticas de las plantas para mejorar el ambiente y promover el bienestar. Desde hace miles de años, diversas civilizaciones han utilizado los aceites esenciales extraídos de plantas para rituales religiosos, ceremonias y para tratar dolencias físicas y emocionales. Estos aceites esenciales se difundían en el aire mediante diferentes métodos, como quemar hierbas aromáticas, aplicar ungüentos o utilizar recipientes especiales para evaporar los aromas. El uso de difusores naturales ha perdurado a lo largo del tiempo y sigue siendo una práctica popular en la actualidad para crear ambientes agradables y promover la relajación, la concentración y el equilibrio emocional.

La palabra “mikado”

El nombre “mikado” proviene originalmente de Japón y se refiere al título del emperador japonés. Sin embargo, en el contexto de los difusores de aroma, la conexión con Japón es más bien una invención occidental. A finales del siglo XIX, durante la era victoriana en Inglaterra, el término “mikado” fue popularizado por una opereta cómica titulada “The Mikado“, escrita por Gilbert y Sullivan. Esta opereta, ambientada en un Japón ficticio, tuvo un gran impacto en la cultura popular de la época y contribuyó a la asociación del término “mikado” con elementos exóticos y orientales. En la actualidad, los difusores de aroma conocidos como “mikados” son populares por su elegante presentación y su capacidad para perfumar sutilmente espacios interiores. La fragancia se absorbe por las varitas y se libera lentamente en el aire, ¡creando ese ambiente tan agradable y aromático!

Si bien el término “mikado” tiene sus raíces en una obra teatral occidental ambientada en una visión ficticia de Japón, los difusores de aroma tipo mikado han sido adoptados en todo el mundo como una forma encantadora de disfrutar de fragancias en el hogar u oficina, y se han convertido en una opción popular para aromatizar espacios de forma natural y sutil, ya que ofrecen una manera atractiva y efectiva de disfrutar de los beneficios aromáticos de los aceites esenciales sin necesidad de usar calor o electricidad.

Aromaterapia

La aromaterapia se basa en el uso de aceites esenciales que se extraen de plantas, flores, hierbas y árboles. Estos aceites se pueden utilizar de diferentes formas, como en masajes, baños, inhalaciones o difusores. Cada aceite esencial tiene un aroma característico y se cree que puede influir en el estado de ánimo, la relajación o incluso en la concentración. La aromaterapia también puede estar relacionada con rituales de cuidado personal y autoestima, ya que muchos consideran que el uso de ciertos aromas puede brindar sensaciones de bienestar. Es importante destacar que la aromaterapia no reemplaza los tratamientos médicos convencionales, pero puede complementarlos como parte de un enfoque integral para el bienestar.

Proceso de fabricación de los aceites esenciales

Los aceites esenciales se obtienen a través de un proceso de extracción que puede variar dependiendo de la planta de la que se extrae. Los métodos más comunes son la destilación al vapor, la expresión en frío y la extracción con disolventes.

La destilación al vapor es un método común utilizado para extraer aceites esenciales de plantas, flores, hierbas y otros materiales vegetales. Consiste en aplicar vapor de agua a la materia prima, lo que libera los compuestos volátiles y los lleva a través de un tubo de condensación, donde se enfrían y se convierten en líquido, separándose del agua. Este proceso permite obtener aceites esenciales puros y concentrados, ya que los compuestos volátiles se separan de otros componentes de la planta. La destilación al vapor es considerada una técnica suave que ayuda a preservar las propiedades naturales de los aceites esenciales. Es un método ampliamente utilizado en la industria de los aceites esenciales para producir una amplia variedad de fragancias y compuestos terapéuticos.

En la expresión en frío, este método se utiliza principalmente para obtener aceites esenciales cítricos, como el limón, la naranja o la mandarina. Consiste en presionar mecánicamente la cáscara de los frutos para extraer el aceite esencial contenido en ellas, sin utilizar calor ni productos químicos. El método de expresión en frío es preferido para ciertos aceites esenciales porque se considera que preserva mejor las propiedades naturales de los aceites y evita la degradación que podría ocurrir con el calor u otros métodos de extracción. Esto puede resultar en aceites esenciales más puros y con aromas más frescos y vibrantes.

La extracción con disolventes es un método de obtención de aceites esenciales que implica el uso de sustancias químicas, como hexano o etanol, para disolver los compuestos volátiles de las plantas y separar los aceites esenciales de otros componentes vegetales. Una vez obtenido el aceite esencial, este se somete a procesos de filtrado y purificación para eliminar impurezas y obtener un producto puro y concentrado. Este proceso puede ser más eficiente en términos de rendimiento, ya que los disolventes pueden extraer una mayor cantidad de aceite esencial en comparación con otros métodos. Sin embargo, este método tiene algunas desventajas, ya que el uso de disolventes químicos puede dejar residuos en los aceites esenciales, lo que plantea preocupaciones sobre la pureza y la seguridad del producto final. Por esta razón, la extracción con disolventes a menudo se considera menos deseable en comparación con métodos como la destilación al vapor o la expresión en frío, que tienden a producir aceites esenciales más puros y naturales.

Estos productos, por norma general, son bastante costosos y tiene su explicación. En primer lugar, la extracción de aceites esenciales es un proceso que requiere grandes cantidades de materia prima para producir una pequeña cantidad de aceite. Por ejemplo, se necesitan kilos y kilos de pétalos de rosa para producir una pequeña cantidad de aceite esencial de rosa. Esto hace que la producción sea costosa. Además, la calidad de los aceites esenciales influye en su precio. Los aceites esenciales puros y de alta calidad, que provienen de fuentes confiables y se obtienen a través de métodos de extracción cuidadosos, tienden a ser más caros debido al proceso y la calidad del producto final. También influye la demanda y popularidad de ciertos aceites esenciales. Algunos aceites son más populares que otros debido a sus propiedades terapéuticas o sus aromas únicos, lo que puede elevar su precio. Por último, el envasado y la distribución también pueden contribuir al costo final del producto.

Ubicaciones estratégicas en casa para un mikado

El mejor sitio para colocar un difusor aromático en casa depende de varios factores, como el tamaño de la habitación, el propósito del uso del difusor y las preferencias personales. A continuación, te doy algunos consejos sobre dónde ubicar un difusor aromático y por qué.
El dormitorio: colocar el difusor en el dormitorio puede ser beneficioso si buscas promover la relajación y mejorar la calidad del sueño. El aroma suave y reconfortante de los aceites esenciales puede ayudar a crear un ambiente tranquilo y propicio para el descanso.
La sala de estar o área común: si deseas disfrutar de los beneficios aromáticos en un espacio donde pasas tiempo con familiares o amigos, la sala de estar o un área común puede ser una buena ubicación para el difusor. El aroma se dispersará por un área más grande y podrá ser disfrutado por todos los presentes.
La oficina o espacio de trabajo: para promover la concentración, aliviar el estrés o mejorar la productividad, colocar un difusor en la oficina o en tu espacio de trabajo en casa puede ser útil. Algunos aceites esenciales, como la menta o el romero, se asocian con la claridad mental y la energía.
El baño: Algunas personas disfrutan colocando un difusor en el baño para crear un ambiente spa durante el baño o la ducha. El vapor del agua puede ayudar a dispersar el aroma de los aceites esenciales de manera más efectiva.
En última instancia, la ubicación del difusor dependerá de tus preferencias personales y del efecto que desees lograr en cada espacio. ¡Experimenta con diferentes ubicaciones para descubrir cuál funciona mejor para ti y tu hogar!

Tip: Es importante tener en cuenta que el lugar elegido para colocar el difusor debe estar alejado de corrientes de aire directas y lejos de superficies sensibles al aceite, como muebles de madera sin tratar.

Mezclas top

Algunas combinaciones populares de aceites esenciales para difusores de aromas o mikados que puedes considerar:

Mezcla relajante: tranquilidad, relajación, no estrés

• Lavanda (Lavandula angustifolia)
• Manzanilla (Chamaemelum nobile)

Mezcla energizante: energizante, subida del estado de ánimo

• Menta (Mentha piperita)
• Naranja (Citrus sinensis)

Mezcla para enfoque y concentración: claridad, mentalidad alerta

• Romero (Rosmarinus officinalis)
• Limón (Citrus limon)

Mezcla para un ambiente acogedor: comodidad, bienestar, calor de hogar

• Vainilla (Vanilla planifolia)
• Canela (Cinnamomum verum)

Estas combinaciones de aceites esenciales pueden ayudarte a crear diferentes ambientes en tu hogar u oficina, ya sea para relajarte, concentrarte, revitalizarte o simplemente disfrutar de un espacio acogedor.

Difusión, beneficios y duración del aroma

La cosa es muy simple para utilizar un difusor natural, se vierte el aceite esencial en un recipiente con varillas de rattan o madera, y estás se encargan de absorber el aceite y difundir su aroma por el espacio. Las varillas del mikado, generalmente hechas de materiales porosos como rattan o madera, tienen la capacidad de absorber el aceite esencial debido a su estructura microscópica. Cuando el extremo de las varillas se sumerge en el aceite esencial, éste asciende por los pequeños canales internos de las varillas, y una vez que el aceite esencial ha sido absorbido por las varillas, éstas comienzan a liberar el aroma de manera gradual en el ambiente circundante. La difusión del aroma se produce gracias a la evaporación natural de la mezcla desde la superficie de las varillas, lo cual permite que el aroma se extienda de manera constante y sutil por el espacio donde se encuentra el difusor.

Este proceso simple y totalmente ecofriendly permite disfrutar de los beneficios terapéuticos y aromáticos de los aceites esenciales de forma natural y continua, creando un ambiente agradable y armonioso. Los beneficios de los difusores naturales incluyen la purificación del aire, la creación de ambientes relajantes o estimulantes según el aceite esencial utilizado, y la mejora del estado de ánimo y la concentración.

Las características más importantes de los difusores naturales son su capacidad para proporcionar aromas naturales y duraderos, su fácil uso y mantenimiento, así como su contribución a un estilo de vida más saludable y en armonía con la naturaleza. La duración de un difusor de aroma puede variar dependiendo de factores como el tamaño del recipiente, la cantidad de aceite esencial utilizada, la evaporación del ambiente y la frecuencia con la que se den vuelta las varillas. En general, un difusor de aroma puede durar entre 4 a 8 semanas, aunque esta estimación puede variar.

Tip: Para mantener el aroma constante en el ambiente, se recomienda dar vuelta a las varillas cada pocos días, especialmente si se percibe que la intensidad del aroma ha disminuido. Al girar las varillas, se ayuda a reactivar la difusión del aceite esencial y a mantener el ambiente perfumado de manera homogénea.

¡Haz un mikado! DIY (Do It Yourself)

¡Claro que sí! Es completamente posible hacer un difusor de aroma casero y ecológico utilizando ingredientes naturales y sostenibles. Te dejo una receta sencilla para hacer un difusor de aroma ecológico. ¡Recopila todo el material y sigue los pasos!

Materiales:

• Un recipiente de vidrio o cerámica con boca estrecha
• Varillas de rattan, madera o bambú (Tip: hazlo más cuqui y utiliza ramas finas secas. Ej: amapolas, lavanda, tomillo… ¡verás que rústico y bonito te queda!)
• Aceite portador ecológico (como aceite de almendras, jojoba o coco)
• Aceites esenciales ecológicos de tu elección (lavanda, naranja, eucalipto, etc.). Repasa las mezclas top que te he recomendado antes

Instrucciones:

1. Llena el recipiente con el aceite portador hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad.
2. Agrega de 15 a 20 gotas de aceites esenciales al aceite portador. Puedes combinar diferentes aceites esenciales para crear tu fragancia personalizada.
3. Coloca las varillas en el recipiente para que absorban el aceite.
4. Después de unas horas, da la vuelta a las varillas para que el extremo seco quede sumergido en el aceite y el aroma se difunda.

Este difusor casero y ecológico te permitirá disfrutar de los beneficios aromáticos de los aceites esenciales de manera natural y sostenible. Además, puedes experimentar con diferentes combinaciones de aceites esenciales para crear tus propias fragancias personalizadas.

¿Te animas a probar esta receta?, ¡me encantaría saber cómo te va!