Inspiración natural: DIY con flores comestibles
Investigando un poco he descubierto que hay que tener en cuenta varias cosas si vas a consumir flores comestibles: Una, no todas las flores son comestibles, hay que tener un poco de vista y saber cuáles son buenas y cuáles no. Y, preferiblemente, usar plantas orgánicas, libres de pesticidas. Es mucho mejor si las recolectas en el jardín orgánico de un amigo de confianza o en el tuyo propio; Y dos, aunque sean comestibles hay una parte de la población que deben tener cuidado al consumirlas. Dentro de este grupo se encuentran las mujeres embarazadas, los niños, los ancianos, los enfermos y aquellos con el sistema inmunitario dañado.
La lista de flores comestibles sería la siguiente. Por supuesto existen centenares de flores comestibles pero yo solo voy a nombrar unas cuantas:
– Violetas. A parte de la belleza visual y el contraste que suponen con sus colores tienen un sabor agradable, suave y se pueden hacer de mil formas. Frescas, secas, cristalizadas e incluso confitadas
– Capuchinas. Especialmente utilizadas en ensaladas
Flor de capuchina
Flor de caléndula
– Caléndula. Otra flor muy querida en huertos y jardines domésticos. Sus pétalos en ensalada también son muy populares
– Botón de Sechuan o Flor eléctrica. Esta es muy curiosa. Si se come en fresco tiene un efecto explosivo en el paladar combinado luego con una ligera sensación de anestesia. De hecho se ha usado como calmante natural de dolencias bucales. Si se consume seca pierde esa condición anestésica. Su procedencia es de las zonas selváticas de Sudamérica pero toma su nombre por el parecido sabor de a la pimienta de Sichuan originaria de China
– Flor de cebollino. Es una flor de color violáceo, parecido al de la lavanda. Su sabor, es parecido al de la cebolla pero mucho más suave y sutil. Es una flor que para una ensalada es perfecta aparte de adornar platos de carnes, etc.
Flor de cebollino
Flor de calabacín
– Flor de calabacín. Aquí en España es menos conocida pero en Italia por ejemplo, la utilizan muchísimo. La llaman zuccini y tiene un sabor muy fino y algo dulce
– Begonias. Tenemos muchas variedades de múltiples colores (blanco, rosa, rojo…). En general tienen un sabor ácido y un poquito dulzón aunque casi imperceptible. En variados de frutas es una muy buena opción por ejemplo, aunque también puede servir para carnes y ensaladas o incluso helados
– Clavel de los poetas. Existen variedades de clavel como el clavel de los poetas que aportan mucho más que la belleza visual del jardín. Tienen un sabor algo dulce que encaja muy bien en muchos postres, ensaladas, frutas y lo que se le ocurra a uno
– Flor de azahar. Una flor que ya embriaga por su aroma en el árbol. Igualmente embriagador resulta su uso en cocina. Con toques azucarados es muy utilizada para postres pero puede ser utilizada en carnes y platos salados como contraste
– Flor de jazmín. Los orientales la utilizan con una maestría sin igual y resulta ser un aroma que a la carne le viene increíblemente bien. El té de jazmín es un referente del uso de esta flor. La cocina árabe la utiliza en sus postres también. En general, tiene un excelente aporte aromático a los platos.
¿Cuáles de ellas conocías? Buscando en la red he encontrado unos cuantos DIY de los más vistosos, coloridos, originales y sabrosos. Por supuesto, todos ellos usando pétalos de flores. Y, como no, ¡los tenía que compartir con todos vosotros! ¿Te atreves?
Piruletas de pétalos naturales
¡Mira que piruletas tan lindas y fáciles de hacer! Me han gustado mucho porque son ideales para decorar una fiesta de cumpleaños y tienen pinta de estar riquísimas, ¿verdad? Aquí tienes la receta:
Ingredientes para 10 piruletas
2 tazas de azúcar
2/3 taza de jarabe de maíz
2/3 taza de agua
1 botella de agente saborizante muy concentrado a base de aceite con un dulce a caramelo, tipo LorAnn
Violeta gel colorante para alimentos
10 cabezas de pétalos de pensamiento, lavadas
10 palitos de piruletas
Moldes para hacer piruletas
Preparación
Engrasa ligeramente el molde con spray para cocinar. A continuación mezcla el azúcar, el jarabe de maíz y el agua en una cacerola pequeña. Calienta a fuego fuerte toda la mezcla hasta que llegue a la ebullición, y continua así hasta que empiece a parecer que se agrieta, eso ocurre cuando llega a unos 100 °C. Retira del fuego.
Agrega al aceite de sabor a caramelo y una pequeña cantidad de colorante. (Atención: ten cuidado con la mezcla, ya que puede continuar burbujeando y salpicar con su manipulación).
Cuando la mezcla haya dejado de burbujear, colócala en moldes ayudándote de alguna cuchara. Cuidadosamente coloca los pétalos boca abajo sobre el caramelo caliente. Utiliza el final de un palo piruleta para presionar ligeramente el pétalo en el caramelo. Vierte rápidamente un poco de caramelo caliente sobre el pétalo para cubrir la parte trasera, encerrándola completamente en el caramelo. Finalmente inserta un palo de piruleta en el caramelo y dale un giro a la mitad. Deja que el caramelo se endurezca y retíralo del molde. ¿El resultado? Un DIY encantador y de lo más dulce.
Nota: Asegúrate de que el molde que utilizas es lo suficientemente grande para acomodar el tamaño de las flores y los pétalos que está utilizando.
Flores cristalizadas o pétalos escarchados
Qué bonitos quedan estos pétalos, ¡parecen de mentira! Pero en realidad son auténticos y muy fáciles de hacer, además me gusta cómo queda el resultado final después de haber hecho todos los pasos de la receta y casan perfectamente para adornar galletas, pasteles y tartas. ¡Mira cómo conseguirlo tú también!
Lo primero que tienes que encontrar son flores de calidad. A ser posible cultivadas libres de fertilizantes y pesticidas, o si utilizas otras flores asegúrate que sean comestibles. ¿Ya lo tienes? Ok, pues a divertirse. Este DIY a simple vista parece complicado, pero en realidad es increíblemente fácil y sólo te llevará aproximadamente una hora.
Ingredientes:
1 clara de huevo grande
1/4 cucharadita de agua fría
Flores o pétalos comestibles (tales como flores de la borraja, flores de la cebolleta, violetas, rosas, salvia de la piña, capuchinas, romero, lavanda, y dianthus)
Azúcar superfino, es conocido como azúcar Caster o superfino. No confudir con los azúcares en polvo. Estos azúcares son muy finos pero no están molidos. Son azúcares especiales ya que al ser tan pequeños se pueden utilizar en masas de bizcochos, o en cremas con grasa en las que hay que introducir aire al hacerlo. Tienen un tamaño de unos 0,2 mm
Un pincel pequeño, limpio y nuevo
Unas pinzas
Preparación
Así pues, forra una rejilla de alambre con papel vegetal. En un bol bate las claras de los huevos y el agua hasta que se forme una espuma. Los pétalos deben estar bien limpios y secos.
Una vez secos, hay que ir pintando cada pétalo con ayuda del pincel y la mezcla que hemos preparado. Sostén cada pétalo con las pinzas y unta suavemente, hazlo bien porque la parte que no se quede pintada se marchitará y cambiará de color.
Cuando ya los tengas pintados, espolvorea cuidadosamente el azúcar uniformemente a ambos lados de cada pétalo. Si un pétalo está demasiado húmedo el azúcar se absorberá rápido, agrégale más azúcar. Déjalos encima de la rejilla a una temperatura ambiente fresca y seca durante 12-36 horas, o hasta que se sequen y se endurezcan.
Estas flores cristalizadas vienen muy bien para decorar galletas, cupcakes, pasteles y otros postres, así que prepárate para que tus comensales alucinen. Además las puedes guardar en un recipiente hermético durante meses, siempre que se conserve en un lugar fresco y seco.
Helados de hielo con pétalos de rosa
Mira que chulada de helados ¿Los quieres hacer en casa? Que la primavera ya está ahí y empiezan a apetecer alimentos más fresquitos, y más aún con un toque floral. Toma nota.
Ingredientes:
Agua de rosas
Pétalos comestibles
Agua
Unas gotas de colorante alimentario
Palitos para helados
Moldes para helados
Preparación
No hay mucho que explicar, solo tienes que mezclar en una jarra todos los ingredientes y rellena los moldes para helados. Un pequeño truco, si quieres que cuando el agua se convierta en hielo no se quede de color blanco primero has de hervir el agua y dejarla enfriar, ¡así los helados se verán más bonitos aun!. Ya solo queda dejarlos enfriar en el congelador y en unas cuantas horas tendrás unos polos chulísimos. ¡Más fácil imposible!
Crepes de flores comestibles
¿Se te ha ocurrido alguna vez prepararte para merendar un crepe de flores? Pues nada más simple y rico, de verdad. A la tradicional receta de crepes le sumas algunas flores comestibles y voilà, un resultado precioso a la vista y al paladar más aún. Condiméntalo con un chorrito de miel y triunfarás.
Cupcakes de lavanda con frosting de miel
¡Estos cupcakes, muffins o magdalenas tienen un pintaza espectacular! Además, con un toque de lavanda y miel, dos sabores suaves que cuadran perfectamente.
Ingredientes para 10-12 cupcakes:
1/2 taza de mantequilla
1 taza de azúcar
2 huevos
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Colorante alimentario de color púrpura
1,5 tazas de harina
1/2 cucharadita de levadura
1/4 cucharadita de sal
2,5 cucharadas de brotes de lavanda secos
2/3 taza de leche fría
Para el frosting:
1/2 taza de mantequilla sin sal, suavizada
8 onzas de queso en crema
4 tazas de azúcar en polvo
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 cucharadas de miel
Preparación:
Antes que nada, precalienta el horno a 180 °C. Y prepara los moldes o las cápsulas de papel para los cupcakes. Después, en un bol mezcla con ayuda de la batidora eléctrica, la mantequilla y el azúcar. Añade primero un huevo y bate, después introduce el otro. Una vez batido todo añade la vainilla y el colorante.
En otro bol, mezcla la harina, la levadura y la sal. Los brotes secos de lavanda hay que picarlos muy finos y añadirlos a la mezcla de harina. Añade la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla e incorpora la leche. Reparte la masa uniformemente en los moldes y hornea durante 18-24 minutos, o hasta que un palillo de dientes insertado en el centro de una magdalena sale limpio, y deja enfriar.
Mientras los cupcakes se van horneando puedes ir preparando el frosting. En un recipiente grande batir la mantequilla y el queso en crema juntos. Una vez mezclado agrega el azúcar en polvo, intenta ir mezclando suavemente hasta que el glaseado sea cremoso, en ese momento puedes añadir el extracto de vainilla y la miel.
Si tienes un poco de arte en esto de decorar cupcakes puedes poner el frosting encima del cupcake adoptando la forma que más te guste. Si no tienes tanto arte, puedes esparcir el frosting en la parte superior con un cuchillo o una cucharilla. Acaba rociando un poco de miel en la parte superior del frosting y, ¡a disfrutar!
¡Venga! Dale la bienvenida a la nueva estación del año con estos DIY que están gritando: ¡Hola primavera! 🙂
Como siempre, el enlace a las imágenes que utilizo en los post las podéis encontrar en el tablero de ESPORES – Inspiración natural de Pinterest, ¡allí las tenéis todas y más!