¡Mi huerto es un desastre!
Sí, ya sabemos que tu huerto de verano ha sido todo un éxito, aun así, recogeremos los errores más comunes que solemos cometer los principiantes en horticultura. ¿No tienes ningún amigo a quien no le haya salido ni un tomate? ¿O se le hayan agrietado? Ahora es el momento de darle buenos consejos.
Crear un huerto desde la nada es toda una experiencia enriquecedora: dejar limpio y nutrido el sustrato, labrar la tierra, añadir estiércol y elementos para que nuestras plantas estén cómodas y puedan darnos la cosecha de la que después presumiremos ante los amigos y la familia. Decir aquello de he hecho el gazpacho con las hortalizas de mi huerto es todo un triunfo pero las cosas cambian cuando las plantas mueren o la cosecha se echa a perder.
Los consejos de Espores
Para los que ya tienen experiencia en temas hortícolas sólo nos queda recordarles que Espores recogió, el pasado año, mes a mes, los consejos de la hortelana de nuestro propio Jardín. Siguiendo esta colección de artículos podrás mantener tu huerto sano y en producción todo el año gracias a los consejos e instrucciones de Carmen Latorre.
Y es que los consejos de nuestra Carmen son de gran valor ya que ella, desde su experiencia, nos ayuda a planificar y prevenir, dos herramientas valiosísimas en cuanto a la horticultura. Pero como hemos dicho, este artículo va dirigido a aquellos que ya hemos metido la pata, porque el primer paso para mejorar es admitir los errores, identificarlos y buscar el remedio.
Y es en este punto en el que entra en juego el detective, aquel personaje que nos ha acompañado a la playa para descubrir de que las cositas negras que parecen restos de carbón de una hoguera y encontramos por todas partes en la arena son semillas de Pancratium maritimum. Este detective, que sabe incluso interpretar los excrementos de los animales, se adentra hoy en un huerto para leer las marcas que las diferentes plagas, carencias, excesos o condiciones han dejado en nuestra esperada cosecha.
Un desastre de tomates…
Empezamos con la estrella del huerto, la protagonista de las ensaladas de verano, del gazpacho, del salmorejo o del pisto… ¿Te has quedado con las ganas de probarlos? Tal vez, una de las causas haya sido la conocida peseta, una especie de costra negra redonda que aparece en el ápice inferior del tomate. Con suerte, al retirar esta parte con un cuchillo, el resto del tomate permanece sano.
Podredumbre apical del tomate causada por falta de calcio. Imagen de El blog de Plantelia
Pero, ¿a qué se debe esta peseta? La aparición de esta fisiopatía está relacionada con niveles deficientes de calcio en el fruto, aunque el estrés hídrico y la salinidad también influyen, es decir, que la planta necesita más calcio de lo que puede asimilar por la raíz. La mancha comienza por la zona de la cicatriz del pistilo como una mancha circular necrótica que puede llegar hasta el diámetro de todo el fruto. Para paliar esta carencia, no hay más que añadir quelatos de calcio foliarmente.
Tomates agrietados por cambios bruscos de temperatura. Imatge del blog Huertitas
El agrietado de los tomates desde el peciolo es consecuencia de un verano marcado por los extremos. Desgraciadamente, poco podemos hacer para evitar esta situación si nuestro huerto está a la intemperie puesto que los grietas se abren cuando, después de un día de mucho calor bajan repentinamente las temperaturas, bien por tormentas o por noches frescas.
Las berenjenas necróticas
En nuestro huerto todas las hortalizas crecen juntas, cada una en su surco, pero las enfermedades afectan a todo el vecindario vegetal. Por ejemplo, hablamos del Virus del Bronceado del Tomate (TSWV: Tomato Spotted Wilt Virus), a pesar del nombre, es una de las principales enfermedades de las berenjenas, aunque, por supuesto, ataca también las tomateras.
Berenjena infectada por el Virus del Bronceado las Tomateras. Imagen del blog Homo Agricola
¿Qué aspecto presenta una berenjena que sufre este virus? En este caso, los frutos muestran manchas, maduración irregular, deformaciones y necrosis pero también hay que mirar las hojas que presentan fuertes líneas sinuosas de color más claro sobre el fondo verde y los tallos con necrosis apical y manchas irregulares.
Para evitar la infección de nuestras plantas deberemos eliminar las malas hierbas, controlar los trips (transmisores del virus) y eliminar las plantas afectadas. Si planea plantar berenjenas el próximo año, recuerda que existen variedades resistentes al virus. Pregunta en tu vivero proveedor.
Las pobres berenjenas sufren el castigo del escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata) que también ataca a los tomates. En primer lugar, hay que saber reconocerlo: el adulto mide 1 centímetro y las larvas son grandes y naranja. Inverna como adulto en el suelo y cuando llega la primavera se activa. Los adultos comen y ponen los huevos en el envés de las hojas y las larvas, al nacer, las devoran con mucha avidez. El daño (defoliación) corre a cargo tanto de las larvas como los adultos.
Escarabajo Leptinotarsa decemlineata. Imagen de Udo Schmidt
Larva de Leptinotarsa decemlineata. Imagen de Jason
Tienen 2 ó 3 generaciones al año, por lo que los daños son cuantiosísimos. Hay que recoger, a mano, los escarabajos adultos y usar las alguna de las materias activas que siguen: Etofentrox, piretrinas, triclorfon o Bacillus thuriengiensis si optamos por la vía ecológica.
Calabacines con hongos
¡Qué buenos estan los calabacines! Pero, ¿no los has probado? Es posible que los hongos hayan arrasado tu cosecha y no es fácil combatirllos. Tenemos tres especies que los dañan, la primera, Sphaerotheca fuliginea (Schelecht) Pollacci: provoca manchas pulverulentas de color blanco (ceniza o oidio) en las hojas y también afecta a los tallos y los peciolos que se vuelven amarillos y secos. Estos síntomas reciben el nombre de ceniza de las cucurbitáceas. Luego, Botryotinia fuckeliana (de Bary) Whetrel, causante de la podredumbre gris: es un parásito que ataca las hojas y las flores para producir lesiones marrones. En los frutos se produce una podredumbre blanda (más o menos acuosa, según el tejido), en los que se observa el micelio gris del hongo.
Oïdio en calabacín. Imagen de La Huertina de Toni. Haz clic en la imagen para obtener la receta del tratamiento casero de esta enfermedad
Por último, Sclerotinia sclerotiorum (Lib) de Bary: en la planta produce una podredumbre blanda (no desprende mal olor) acuosa al principio que posteriormente se seca cubriendo de un abundante micelio algodonoso blanco. Los ataques al tallo con frecuencia colapsan la planta, que muere con rapidez.
Las principales fuentes de inóculo son los restos vegetales que son dispersados por el viento, salpicaduras de lluvia, gotas de condensación en plástico y agua de riego. Si reconocéis alguno de los síntomas de estos hongos, deberá quitar las plantas infectadas y las malas hierbas así como cambiar las estructuras de madera (por ejemplo los tutores). La solarización es un método efectivo para acabar con estos hongos que viven en la tierra.
Esperamos que el próximo año todas tus hortalizas se conviertan en un plato delicioso. Si sabes qué tiene tu planta, podrás anticiparte a los problemas el próximo verano. Eso sí, no olvides que las verduras nos gustan tanto a nosotros como a las plagas así que hay que estar alerta.
