La plaga del mes de octubre
La plaga del mes de octubre debe su nombre a las plantas de las que se alimenta, las brasicáceas. Y es que Pieris brassicae es una mariposa cuyas larvas comen hojas para crecer y crecer… Aprende cómo viven y sobre todo cómo prevenir su aparición en nuestro huerto de invierno.
Hablamos de Pieris brassicae, la mariposa de la col. Fue descrita por Linneo en el 1758. Su larva se alimenta de las hojas de las coles, hasta ser una plaga. Podemos encontrarla por Europa, el norte de África, Asia y América.
La blanca de la col es blanca y come coles… ¡Fácil!
Estas mariposas tienen una envergadura de 5 a 6 cm y son de color blanco. Las hembras se pueden distinguir fácilmente porque las mariposas hembra presentan dos puntos negros, una en cada ala anterior. El color de su vientre es verde pálido y esto las hace casi invisibles entre los arbustos.
Huevos y larva de Pieris brassicae
Los huevos son alargados, de color amarillo pálido y no alcanzan los 2mm de largo. De ellos nacen unas larvas grises y a medida que crecen presentan tres líneas amarillas longitudinales bien marcadas y un montón de manchas negras que, junto con el mal olor que desprenden, repelen a los depredadores.
Cultivos de otoño y tratamientos
Se nos pueden presentar dos tipos de problemas con los cultivos que en el mes de octubre: las fisiopatías y los hongos del suelo. Algunas medidas culturales son determinantes a la hora de prevenir estos problemas, esto es; el uso de variedades conocidas y recomendadas ya que su adaptación ha sido contrastada, la rotación de cultivos, el uso de semilleros aislados que nos garanticen la seguridad fitosanitaria, no abandonar los aportes de materia orgánica, fraccionar las aportaciones de nitrógeno y tener cuidado de las vallas, ribazos y líneas de cultivo alrededor en que pueden alojarse especies amigas, o no.
Macho de Pieris brassicae
Hembra de Pieris brassicae, las mariposas hembra presentan dos puntos negros, una en cada ala anterior
Octubre es el mes para sembrar espinacas, acelgas, rúcula y ajos pero también zanahorias, guisantes, habas, nabos y rábanos. También es momento de plantar lechugas, escarolas, coles, puerros y cebollas. ¡Y los famosísimos calçots!
El comienzo del otoño es un momento vital para el buen desarrollo de las plantas que nos alimentarán en invierno. A las especies de verano (Helico verbo, Plusias, Spodoptera, etc.) se suman las pulguillas y los lepidópteros como el que hoy nos ocupa. Si vigilamos, como hemos dicho antes, las plantas de los alrededores, podremos detectar a tiempo puestas de huevos de algunas especies para poder así actuar. Observa el envés de las hojas por si ves los huevos y vigila tanto el vuelo de los adultos como las posibles hojas ya masticadas por las larvas.
Larva de Pieris brassicae
Al observar las primeras larvas o puestas de huevos se recomienda realizar los primeros tratamiento preventivos con Bacillus thuringiensis (añadir 0,5 kg. de azúcar por 100 litros de caldo puede aumentar la eficacia) y Azadiractin y spinosad (utilizables en agricultura ecológica) . Si lo que tiene tu parcela es un buen número de orugas, entonces deberás usar productos como alfa-cipermetrin, beta-ciflutrin, ciflutrin, ci-permetrina, deltametrina, emamectina, etofenprox, lambda-ciha-lotrin, metaflumizona o zeta-cipermetrin. Recuerda leer siempre bien y seguir a rajatabla las normas de uso y consultar con el establecimiento especializado.
Dos generaciones en un solo año
Pieris brassicae nos servirá hoy de ejemplo para hablar de un tecnicismo, el bivoltismo, dicho de algunos seres vivos que cumplen dos ciclos biológicos al año, es decir, en un año se suceden dos generaciones de mariposas. Un ejemplo popular es el de los gusanos de seda pero, volvamos a nuestra mariposa come-coles! La época de reproducción de Pieris brassicae comienza en primavera y se prolonga todo el verano. Es el comienzo del otoño cuando comienza la segunda generación.
La hembra deposita más de 80 huevos en el envés de las hojas de las brasicáceas que eclosionan en poco menos de dos semanas. A partir de este momento las larvas empiezan a alimentarse de las hojas y aumentar el tamaño muda tras muda. Cuanto mayor es la larva más alimento necesita.
Crisálida de Pieris brassicae
Y llega el momento de encapsularse en la crisálida, siempre sobre las plantas de las que se han alimentado cuando eran larvas. Al nacer se convierten adultos sexualmente maduros que aparearán para seguir así el ciclo biológico.
Ya sabes, si quieres tener éxito con el huerto de invierno, presta atención a esta mariposa de color blanco porque las coles que se coma ella no las probarás tú.