La plaga del mes de marzo
Hoy hablamos de una plaga que es una auténtica pesadilla para los citricultores, la cochinilla acanalada o Icerya purchasi, un insecto extraño como pocos en cuanto al aspecto y la biología.
¿Quién no ha visto ninguna vez un naranjo cubierto por una melaza blanquecina que se pega? Hoy hablamos de una plaga muy común entre los cultivos de cítricos y de cómo tratarla usando una mariquita hambrienta como enemigo natural.
Biología y reproducción
En cuanto a las su biología, las fases son fácilmente reconocibles si tienes buena vista. Los huevos, son anaranjados y se agrupan dentro del ovisaco de la hembra adulta, que es la bolsa algodonosa al que están adheridos. Después de salir del huevo, pasan por tres fases ninfales móviles en el que se fijan los nervios centrales de las hojas. La tercera de estas fases, la previa a la vida adulta tiene la misión de migrar a las hojas vecinas.
Huevos de I.purchasi. Imagen de J. Catalán. Fuente: IVIA
Ninfa de Icerya purchasi. Imagen de Ken-ichi Ueda
Adulto con ovisaco sobre Icerya purchasi. Imagen d’Atomic Monster
Los adultos, generalmente hermafroditas y de color más o menos marrón desarrollan unos pelos de 5mm de longitud y de color negro. Permanece adherido a las hojas gracias a una secreción cérea. El ovisaco, lleno de huevos, puede llegar a ser dos o tres veces mayor que el insecto mismo y presenta las estrías o canales que le dan nombre.
En este saco algodonoso tiene lugar la primera etapa de dispersión y es que al abrirse la ovisaco las ninfas quedan en expensas del viento. Como hemos dicho, todas las fases ninfales son móviles ya que preservan las patas.
El hermafroditismo complica un poco la explicación de la reproducción y es que, además de individuos con los dos sexos, también hay machos puros, aunque difíciles de encontrar. Sin embargo, no se conocen hembras estrictas. Cuando un hermafrodita se autofecunda, la descendencia será hermafrodita. Si el hermafrodita es fecundado por un macho o por otro hermafrodita, la descendencia podrá ser hermafrodita o machos.
Daños, perjuicios y control
Los cítricos sufren el ataque de esta plaga que, además de chupar la savia, conlleva daños colaterales. Estos insectos segregan una melaza sobre la que se multiplican diferentes hongos y que además, atrae a las hormigas.
Rodolia cardinalis. Imagen de Yani Dubis
El control biológico de Icerya purchasi es uno de los mayores éxitos del control de plagas. Las importaciones de Rodolia cardinalis en Estados Unidos entre 1888-1889 por Charles Valentine Riley, produjeron una importante reducción de las poblaciones de I purchasi, los cultivos cítricos de California.
Los adultos de R. Cardinalis miden poco más de 4 mm de longitud y de color rojo y negro, son fácilmente identificables en el campo. Las hembras depositan los huevos sobre o junto al ovisaco de la cochinilla acanalada y las larvas se alimentan de los huevos y ninfas emergidas que aún se encuentran bajo del ovisaco. Tanto las larvas como los adultos se alimentan, además, de las cochinillas adultas. En ocasiones es fácil reconocer la presencia de R. cardinalis por las exuvias que se pueden observar en las hojas.
Es la mariquita por excelencia del control biológico de plagas agrícolas y no sólo para salvar del declive los cultivos californianos sino porque hoy en día es usada por todo el mundo.
Pupa de Rodolia cardinalis. Imagen de Wikimedia
Es de origen australiano y vive poco más de 20 días. Su reproducción está ligada a climas cálidos, es decir, allí donde las temperaturas son más cálidas Rodolia cardinalis puede llegar a dar hasta ocho generaciones, sin embargo, no está presente donde el clima es más frío.
Es muy importante elegir bien el momento en que se ha de introducir este depredador ya que la mayor actividad de depredación se ejerce sobre huevos y las ninfas. Las condiciones de escasez de presas conducen inevitablemente a un descenso de la fecundidad y un aumento del canibalismo, por ello, las sueltas se deberán efectuar en periodos de reproducción de Icerya. Aquí, en la zona mediterránea, esto se produce en primavera avanzada, a finales de verano o principios de otoño.
Si crees que tu cultivo de cítricos puede estar amenazado por este insecto, todavía estás a tiempo de planificar bien la introducción de este enemigo natural.