Jornada: los huertos urbanos, una respuesta social
El pasado jueves, el Auditorio Joan Plaçaa del Jardín Botánico acogió la jornada Los Huertos urbanos, una respuesta social con una elevada asistencia y un interesante desarrollo que ahora detallamos.
En un escenario muy apropiado, el Jardín Botánico acogió esta jornada organizada por el Vicerectorat de Participació i Projecció Territorial, un organismo que forma parte de Universitat de València que declaró su interés en la interdisciplinariedad, junto con IMELSA, una empresa pública de la Diputación de Valencia que trabaja con los ayuntamientos desarrollando proyectos como las brigadas forestales o la conservación de los árboles monumentales entre muchos otros.
Fue Isabel Mateu, la directora del Jardín Botánico de la Universitat de València, quién recordó al público asistente que, además de acoger el acto, en el Jardín se cultiva un huerto muy productivo, con variedades locales que recibe las mejores atenciones. Si te interesa, puedes leer en Espores los artículos que nuestra hortelana Carmen Latorre ha publicado mes a mes explicándonos cuáles son las tareas que nos aguardan cada temporada.
Huerta del Jardín Botánico de la Universitat de València. Imagen de Elisa Caballer
Conceptos, funciones y normativas
De esto trató la primera de las conferencia: la especialista en derecho ambiental Inma Revuelta habló de los aspectos jurídicos de los huertos urbanos pero antes de hacerlo, definió lo que ella considera huerto urbano como “*pequeña extensión de tierra pública o privada en el entorno urbano destinada a la producción agrícola no comercial y ecológica”. En los Estados Unidos aparecieron, a final del siglo XIX, los primeros huertos urbanos de los que se tiene noticia (Poor Garden) pero en el siglo XX, y pasadas dos guerras, los huertos siguieron proliferando. Algunos, como Victory Garden en San Francisco, continúan en funcionamiento desde el 1943.
Victory Garden, San Francisco. Imagen de Wikipedia
La tendencia no llegó a la costa este de Estados Unidos hasta los años setenta, cuando empieza la ocupación de solares abandonados en barrios populares, el conocido movimiento de las Guerrillas Verdes y ya en los ochenta esta tendencia se hace notar en Europa. Pero no fue hasta el año 2008 cuando en la Plaza de Lavapiés, Madrid, los vecinos ocuparon un solar municipal abandonado para cultivar sus hortalizas aunque en 2009 una excavadora arrasó el huerto. Esta historia acabó en acuerdo como es el caso de uno de los otros a ejemplos pioneros, los huertos urbanos de Benimaclet.
Todos estos casos tienen un marco común para su surgimiento, un periodo de crisis y una concienciación ambiental mayor entre la sociedad. Aquí en Valencia, a estas razones se suma un elevado número de solares proyectados pero no ejecutados. Inma Revuelta nos deja muy claro que tanto las instituciones jurídicas como el urbanismo no disponen de las herramientas adecuadas para dar respuesta a los requerimientos de los huertos urbanos pero confía en el desarrollando de la Custodia del Territorio y de las Infraestructuras Verdes como conceptos clave para la regulación eficiente de estas nuevas necesidades.
Yo sé cavar…
Esto es el que Ernest Cano, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València, confesó que sabía sobre el tema de la Jornada. Después de contar la accidentada historia de los Huertos Urbanos de Benimaclet, el economista, dedicado al derecho laboral y miembro de estos huertos vecinales, hace una lectura del efecto que esta iniciativa tiene sobre la sociedad misma que resume muy bien con la frase “cultivar convivencia, pedagogía política y verduras“.
Documental MengemSA. Haz clic en la imagen.
Algunos de los factores limitantes para el asentamiento y dispersión de los huertos urbanos son el alto precio del suelo debido a la especulación junto con el modelo de distribución de alimentos, profundamente deficitario si los precios de los combustibles fósiles reflejaran la huella ecológica real. A pesar de que los huertos urbanos se desarrollan en un contexto de crisis económica no suponen ninguna marcha atrás sino un progreso en la capacidad de producir alimentos con nuestras manos y una revalorización de la agricultura que pasa a ser una tarea de ocio para muchos.
Pero sin lugar a dudas, la reflexión más importando que Ernest siembra en las conciencias de los asistentes es el valor de “las políticas de abajo hacia arriba“, desde las necesidades de los ciudadanos hasta la respuesta y actuación de los mandatarios. Y no hay que viajar a la costa este de Estados Unidos ni a las Guerrillas Verdes para encontrar un ejemplo porque los vecinos de Benimaclet reivindicaron el suelo que pertenecía a un banco y hoy, tienen huertos en sus calles.
Una mesa redonda y llena de hortalizas
Moderada por Jorge Hermosilla Pla, la mesa redonda tampoco dejó ningún frente por cubrir. En primer lugar y en nombre de la Diputación de Valencia, José Vicente Úbeda Arévalo expuso los estudios que la institución a la que representa ha realizado desde 2013 en cuanto al surgimiento de huertos urbanos en la provincia de Valencia. El primer estudio inventariaba el número y localización de huertos de estas características (48 municipios con huertos urbanos), el segundo trabajo fue la redacción de unas fichas descriptivas de los tipos de cultivos con imágenes de las plantas y los frutos para un reconocimiento de visu sencillo para cualquier persona. En tercer lugar, cómo utilizar las hierbas aromáticas en beneficio propio. El cuarto archivo da consejos para cultivar las especies elegidas y controlar las plagas y el quinto, en el que todavía trabajan, describe las medidas y el diseño que un huerto mínimo viable debe tener. Iterando esta unidad podremos cultivar el espacio del que disponemos de la forma más eficiente posible.
José Vicente Úbeda es técnico Superior de Medio ambiente y nos avanza que para 2015 la Diputación de Valencia concederá ayudas específicas a quienes quieran iniciarse en la horticultura urbana además de trabajar también en un Banco de Tierras. Todos los estudios y documentos que hemos nombrado podemos consultarlos aquí.
Huerting Social, documental de la Diputación de Valencia. Haz clic en la imagen.
Otros casos, otras posibilidades
Un caso concreto y ligeramente diferente son los Huertos Sociales de Xàtiva. En esta ciudad del interior es el Ayuntamiento y la Asociación sin ánimo de lucro Gente de la Consolación quienes han hecho posible este proyecto que tiene como finalidad permitir a personas sin recursos económicos cultivar su propio alimento sin ningún coste. Unos 12.000 m2 entre la Ciutat del Deporte y el Ecoparc han sido destinados al cultivo. La cesión de los terrenos, la formación de los usuarios, la gestión de las herramientas y de los productos corren a cargo de la Asociación mientras que el Ayuntamiento es un organismo de apoyo.
Así como Xàtiva se ha valido de una asociación sin ánimo de lucro para ofrecer este servicio a sus ciudadanos, el caso de Borriana es muy distinto. Nos lo cuenta Myriam Mestre, que trabaja en Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valencia y reivindica el valor de las mismas en los proyectos de huertos urbanos: disponen de personal especialista en temas agrarios y tienen base local, además, pueden ofrecer la formación necesaria y los productos fitosanitarios adecuados. Así fue el caso de los huertos de ocio de Borriana, resultado de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Cooperativa.
Presidente del Tribunal de las Aguas y agricultor, Vicent Parra da una visión distinta de lo que se ha hablado en el auditorio durante toda la mañana. Además de manifestar el apoyo que el organismo centenario da a los huertos urbanos en cuanto al riego, el Síndico nos recuerda que no son más que una forma de ocio, sana y satisfactoria, pero no podemos permitir que perturben el trabajo de los agricultores que día a día “sudan la camisa” trabajando sus tierras.
La jornada fue un éxito, sin duda, pero todavía quedaron preguntas en el aire que tendremos que resolver con nosotros mismos o con los compañeros de huerto. ¿Podemos usar esta moda de los huertos urbanos para defender al maltratado agricultor? ¿Es necesario consumir productos procedentes de la otra punta del mundo? El próximo jueves 18 de septiembre asistiremos a la Jornada: Parajes Naturales Municipales donde esperamos vernos de nuevo. Inscríbete! Si no puedes asistir, te lo contaremos en Espores.
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